En lo que se convirtió mi hogar

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Las reuniones en el jardín después de tiempo perdieron sentido, pues sin importar las investigaciones, entrevistas o experimentos que hicieramos, las cosas continuaban igual, e incluso empeoraban. Poco a poco, las plantas y hortalizas fueron desapareciendo; todas quedaban marchitas, para tiempo después deshacerse, dejando solo polvo en su lugar. Debido a esto, también nos fuimos quedando sin carne, pues todo el ganado se quedó sin nada que comer. No había duda, el pueblo alegre que alguna vez fue Sehjordhen había desaparecido.

No eramos los únicos tratando de investigar que carajos pasaba, toda la escuela estaba igual, los círculos de investigadores mágicos e incluso los marineros más experimentados intentaban dar una solución, o al menos una causa; en las calles, los adultos alegaban que  había sido liberado un espíritu maligno, los ancianos decían que era nuestros dios principal, Kier, castigándonos (sin alguna razón aparente). 

Ahora, las reuniones se habían tenido que trasladar a mi cuarto, pues el aire de la ciudad se empezó a ver contaminado (a pesar del duro trabajo que hacían los expertos en la magia del viento ) por el polvo que desprendían las plantas y flores marchitas, cualquier humano (o semihumano) que lo inhalara directamente, tendría que estar recostado en cama por lo mínimo una semana, experimentando síntomas similares a los que se tienen cuando padeces de neumonía, sin embargo; esta "enfermedad" es muy diferente a la neumonía, es  mucho, mucho peor.

Para empezar, esta enfermedad que rápidamente llamaron "neumonía clase M" lentamente comienza a absorber el maná del huesped, dejandolo debilitado y con poca movilidad, después comienza a alojarse en los pulmones, dificultando la respiración, luego sigue con fiebres muy altas y escalofríos y flemas imposibles de expulsar. 

Todos los médicos buscaron una cura. Pero no la encontraron, sin embargo, se dieron cuenta que lentamente se recuperaban los infectados, como si nunca hubiesen padecido de esa misteriosa enfermedad; a pesar de lo milagroso que pareció al principio, los infectados dejaban de tener el valioso poder de controlar la magia en un país donde la magia es algo usado en todas partes.

Ya sólo quedaba poca gente en mi aldea. La gran mayoría se había ido hacia otras ciudades a intentar sobrevivir, otra cantidad de gente había muerto por la hambruna; los pocos que nos habíamos quedado (como mi familia y la de Ululani) soñabamos con que toda nuestra vida volviera a ser como antes, pero ahora sólo quedaban  recuerdos.

"Hey, Kal" me llamó una voz que conocía muy bien

"Hola Lani" le contesté "¿Estás listo para practicar?"

"Nací listo" dijo en un tono burlón

Ya que la mayoría de las escuelas habían cerrado por falta de personal, los jóvenes nos vimos obligados a buscar la forma de practicar y evolucionar nuestra magia por cuenta propia. Al ser tan similar nuestras especializaciones, Lani y yo solíamos estudiar juntos, como solíamos hacerlo desde que eramos chicos cuando todo marchaba bien. Esta vez, decidimos ir a la biblioteca (o mejor dicho, lo que quedaba de ella) para poder indagar en nuevas técnicas. 

Nos daríamos cuenta de el verdadero origen de nuestra desdicha en poco tiempo.


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⏰ Última actualización: Jun 03, 2019 ⏰

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