2

9 4 0
                                    

Después de viajar tantas horas, lo menos que quería era hacerlo de nuevo en auto rumbo a mi "nuevo" hogar, pero era necesario.

-_____, ¿Traes todas tus maletas?-Preguntó mi padre suspirando pero sin quitar la gran sonrisa que tenía en su rostro.

-¡Claro que si!, agradezco que tengan ruedas por que de otra manera no sabría como cargarlas con el dolor de espalda que tengo-reí.

-Te entiendo cariño. Bendita sean las ruedas de las maletas.-Rió y giró su mirada hacia el mar de gente que esperaba por todos nosotros.-¿Como sabremos quien de ellos es Taehyung?

-Bueno, dijo que vendría vestido como un violador.-Reí al ver la cara de preocupación que puso mi padre después de decirle esa última palabra.
Comencé a buscar con la mirada y rápidamente pude notar al único chico con sudadera negra cubriéndole hasta las rodillas con un pequeño cartel que decía "Jensen".

-Creo que encontré al violador.- Dije mientras me dirigía a Tae.-Vaya, ¡al parecer si creciste!.-Le sonreí y rápidamente me devolvió la sonrisa.

-¡¿_____ Jensen en persona?!, ¿Que hice para merecer este gran regalo?.-Rió y me abrazó.-Veo que ya puedes hablarme sin tartamudear.

-Creo que ahora tu vas a tartamudear cuando te hable en inglés.-Me hizo una de sus muchas muecas arremedándome y solté una carcajada.

-Chico, que grande estás.-Dijo mi padre acercándose y dándole la mano.

-Señor Jensen.-hizo una reverencia en señal de saludo y respeto.-es un gusto tenerlo de nuevo aquí. ¡Mis padres están ansiosos por tenerlos de vuelta!.

-Bueno, No los hagamos esperar. Sonrió y salimos rumbo a casa de Taehyung.

Mientras viajábamos, no podía dejar de contemplar lo bello que era Seúl. Recorrimos los mismos lugares de cuando vivía aquí lo cual me traía muchos recuerdos.
Seúl era un lugar hermoso donde tenías más oportunidades de estudiar y de trabajar, por esta razón la familia de Tae se mudó al igual que nosotros.

Cuando llegamos a su casa, nos ayudó a bajar las maletas y entramos enseguida en ella.

-Al fin llegaron!.-Dijo la madre de de Tae al vernos

-Lamentamos haber llegado tan tarde.-Rió mi padre apenado .-El vuelo se retrasó un poco.

-No deberían de disculparse.-nos abrazó.- pasen rápido, la comida está lista.

La comida duró casi dos horas con todo y la típica plática en la que los adultos se suelen poner al corriente. Dejé de prestar atención cuando mi padre comenzó a hablar sobre su trabajo y las ventajas que tendría la empresa al seguir expandiéndose a otros lugares.
Al parecer Tae notó mi cara de aburrimiento y decidió interrumpir la plática para ofrecerse a ayudarnos a meter las maletas a nuestra casa. No estaba lejos, de hecho, seríamos vecinos. La casa que teníamos anteriormente la rentamos durante todo ese tiempo. Por esta razón Tae era un gran amigo, todo el día estábamos juntos.

-Es bueno volver a casa.-Dije cerrando su puerta.

-¿De verdad consideras este lugar como tu casa?.-Me miró burlón y reí.

-¡Por supuesto que sí!, por algo no dejé de estudiar coreano.

-Me alegra tenerte de vuelta _____, y más me gusta que vivas a tres casas de la mía.-rió.-Así no me aburriré tanto en este vecindario.

-Bueno, olvídate de tus días aburridos TaeTae, tienes _____ Jensen para un rato.

-Dime que te inscribiste en la misma escuela que yo.-Me miró emocionado.

-¡Se supone que tu me hiciste ese favor!.

-¡YA LO SE! ¡¿No es genial?!

-¿qué?.-Reí al oír una de sus muchas incoherencias.

Al llegar a casa sentí como si tuviera cinco años de nuevo, mi casa era preciosa. Era pequeña y acogedora, todo lo que necesitaba, no como mi antigua casa en la que sobraban habitaciones.

-Estuvimos al tanto de ella.-dijo Tae rompiendo el silencio.

-Muchas gracias.-me dirigí a mi antigua habitación y lucía diferente, era de esperar, los últimos inquilinos fueron unos estudiantes universitarios. Pintar de nuevo las paredes sería muy cansado.

-_____, ¿Estás nerviosa por la escuela?.-Se sentó en la cama y me miró algo preocupado.

-Para ser honesta, no. De hecho, ya preparé todo.-reí.-Me sentiré como un juguete nuevo para ellos por un tiempo hasta que llegue otro estudiante más interesante que yo.

-No te creas tan interesante Jensen, hay un chico ruso que tiene seis dedos en cada mano

-¡Acabas de arruinar lo único bueno que tenía para tener amigos!.-Ambos reímos y acomodamos algunas cosas antes de que llegara papá.

Unfair ➳Kai y ___➳Donde viven las historias. Descúbrelo ahora