Mis padres habían decidido mudarse a Corea desde Estados Unidos y allí me encontraba yo, en el pasillo de mi nuevo instituto en mi primer día de clases, cuando casi no me había dado tiempo a sacar las cosas de la maleta... En fin, me dirijo a consergería y pregunto por el aula 5.1... Llego tarde (para empezar bien) y no tengo material (para seguir con mi genial día) llamo a la puerta y me siento en el único sitio que queda libre, al lado de un chico moreno corpulento.
Sin que le diga nada el chico se presenta (se llamaba Jackson, un nombre muy...potente) y me deja un bolígrafo negro mordisqueado sobre la mesa. Jackson no me volvió a mirar en el resto de la clase yo en cambio me había pasado toda la clase mirándolo, no por ser moreno, corpulento y potente solo por su extraño comportamiento...