Al día siguienté me desperté por la mañana, mire el móvil, tenía un mensaje de Jackson:
- Mark, se q ayer n t presté mucha atención pero t prometo q hoy t lo compensaré.
-😳
Si, le puse una carita, ¿y que querías que le pusiera? A veces mi subconsciente me maltrata demasiado...
Me levanté tarde ya que era fin de semana, me duché y me vestí unos pantalones baqueros rotos con una sudadera floja; bajé y escuché el telefonillo sonar:
-No habrás desayunado ya ¿no?
-Jackson? em no
-Claro que soy Jackson! Venga baja, hoy desayunarás en mi casa.
Por una parte me parecía muy precipitado todo esto pero no lo voy a negar, tenía muchas ganas de pasar un día con Jackson.
Bajé y Jackson estaba esperándome abajo con un ramo de flores, le sonreí y me llevó a su casa en su coche. Jackson vivía en una casa de campo moderna preciosa, me dejó pasar y me invitó a sentarme en una mesa con catidad de cosas para desayunar: tortitas, zumo, tostadas, leche, cereales, pasteles, fruta...No sabía por donde empezar ni siquiera iba a poder probarlo todo o explotaría.