D.

Malboro

D. vivía en lugar acomodado de la ciudad, era un edificio alto y con muchas terrazas y balcones, los amaneceres eran los mejores desde allí, de hecho, la primera vez que vi el cielo rosa desde ese lugar fue después de la fiesta de Troy, no recordaba mucho de lo que había sucedido después de probar cocaína esa noche pero cuando abrí los ojos solo estaba D.  a mi lado y mientras mis pensamientos volvían a ordenarse en mi cabeza lo único que podía ver era que su piel era demasiado pálida, su cabello lucia desordenadamente sexy y sus pantalones rotos si que estaban demasiado rotos ! (Gracias a dios llevaba pantalones) durante el tiempo que lo vi a mi lado durmiendo pensé que seguramente al igual que yo, ese rubio no recordaria nada y lo mejor sería que me marchara pronto, intente no hacer ruido mientras me levantaba y caminaba hacia el baño, mire mi cara por un rato más frente al espejo "En verdad está pasando esto?" ( me refería a todo el alcohol que ingerimos y la primera droga ilegal que probé en toda toda mi vida). Cuando salí del baño D. no estaba sobre la cama, levante la mirada y vi hacia el balcón del cuarto, lo vi de espaldas, apoyado sobre sí mismo y sosteniendo un tabaco, no sabía que hacer así que solo salí hacia donde el estaba, lo único que esperaba es que me sacara de ahí pronto! No pude decir nada al salir

- hola,¿dormiste mucho, estás bien ?

- Si, no recuerdo mucho, ¿porqué vinimos aquí?

- ¿En serio no recuerdas?

- No

- Bueno, parece que no fue suficiente coca -  la media sonrisa en su rostro aparecía nuevamente, yo no podía hablar mucho, estaba nervioso, y perdido. D quitó su mirada sobre mi y mientras le daba una pitada a su tabaco, volvió su vista a la ciudad, las montañas y el cielo ya casi azul .

- ¿No te parece genial la vista desde aquí?-

Si que era una hermosa vista pero aún no entendía nada de lo que pasaba, D estiró su brazo con una caja roja sin regresar a verme

- ¿Quieres un Malboro?-

Yo nunca había fumado, bueno una vez cuando tenía 9 años robe un cigarro de mi papá y corrí a prenderlo, fue horrible, en realidad nunca supe porque la gente fumaba tanto pero a D. Le parecía gustar y debo decir que mi padre nunca se vio así de sexy fumando. Así que tomé uno de los Malboro sin decir nada y lo puse en mi boca, D. me miró de reojo pero no volteo su cabeza. Espere en silencio un momento más, el se dió la vuelta, sacó un encendedor de sus jeans rotos y encendió la llama del encendedor acercándose a mi 'se está acercando' pensaba, mientras más lo hacía más podía ver sus ojos miel sobre mi, levantó el enscendedor a centímetros de mi y encendió una llama para que pudiera fumar, encendí el malboro y aunque sentía que iba a estallar en tos me aguante y solté el humo cerca de su rostro, el me veía directamente con una expresion de intriga mientras soltaba una media sonrisa de nuevo.

- ¿Quien eres ? - dijo.

- Si nos presentamos anoche- respondí soltando el humo pesado del cigarro.

- Sé tu nombre pero no sé quién eres- respondió

-  ¿ Que tal si resultaba ser peligroso?

- ¿ Peligroso? Jaja no pareces, igual aún tienes oportunidad de hacerme daño- la forma en la que dijo eso me tomó por sorpresa, no respondí nada.

- Quédate un rato más y cuéntame de ti- insistió

- ¿Porqué ? mis padres me van a matar!

No entendía en realidad porque alguien como él quisiera que yo me quedara. Era joven, inexperto y no hablaba mucho, menos con el

- Tranquilo, yo te iré a dejar en tu casa más tarde.

- ¿Porqué?

- Solo quiero conocerte un poco mejor- dijo mientras sacaba otro Malboro de la caja.

No lo dude mucho, sabia que al quedarme con él pasaría mas entretenido que tratando de buscar una excusa de camino a mi casa, y luego aguantar todos los regaños (en relaidad no me importaba), tomamos vino, y fumamos mas y mas Malboro rojo, el sabor del tabaco podria decir que mejoraba a medida que me sentia un poco mas ebrio y con el sabor y la textura del vino en toda mi boca, hablamos durante horas sobre nuestras vidas, me iba dando más y más ideas de quién era D. en realidad, era solo dos años mayor a mi pero parecia que hubieramos estado viviendo en planeta distintos, D. vivía con su madre quien era una abogada con un puesto importante en algún ministerio del país.

- Ella solo vive para trabajar, supongo que es lo único que la mantiene activa- mencionó D. moviendo su copa de vino.

El padre de D. había muerto cuando el era un niño de 7 años y cuando su madre quedó viuda se refugió en el alcohol por mucho tiempo, de hecho él creció con sus abuelos, por algún tiempo su madre estuvo en un centro de rehabilitación, y aunque ciertamente dejo de beber, la relación con D. no era muy buena.

- Si mis abuelos no hubieran muerto, no tendría que estar con ella, quisiera irme de aquí.-

D. no estudiaba en la universidad pero tenía su propia banda de música y tocaban regularmente un restaurante donde recibían dinero por ello, aunque no parecía que le hiciera falta.

- Mis padres están juntos, pero nunca dejan de pelear- dije cuando era mi turno.

- No pareces alguien que les de muchos problemas.

- Tienen suficientes con los suyos.

Por un momento nos quedamos en silencio recostados en su cama, D. se levanto y busco algo en su mochila

- ¡ Tienes que escuchar esto! ¡ tienes que escucharlo! - repetia mientras buscaba dentro de todas sus cosas.

Sacó un CD y lo puso en su computadora.

- Tienes el honor de escuchar la primera canción de mi banda grabada en un estudio real- podia notar que estaba realmente emocionado mientras lo decía.

La cancion tenia un sonido pop rock lento al inicio, casi acústico y cuando la voz empezó a hacer lo suyo mi piel se erizo

All the rebels call me baby after midnight
And I love it, yeah I love it when sirens go by
I'mma bathe this city in my red light, I'm in trouble
I am not myself in the daytime

Su voz, era hermosa y la letra no podría haber sido escrita por alguien más.

Expensive drugs with a Coors Light chaser
I do my thing, do my thing 'til my face hurts
And if I die from the lines
Headlines saying no one can replace her

Estaba tan sorprendido y encantado con la canción que no podía decir nada, no es que antes haya hablado mucho igual.  D. seguía la letra de su cancion mientras fumaba y veia a traves de la ventana.

- ¿Porqué la cantaste en inglés?- le pregunte finalmente.

D. volteó y se acerco a la cama.

- El Inglés es un idioma universal, supongo que es mas sencillo para mi escribir cosas personales de una forma que no todos a mi alrededor cercano puedan comprender directamente, pero tambien escribo en español.

La cancion seguía sonando en el fondo.

- Me parece muy buena- mientras decia esto D. se inclinó alado de la cama y me miró fijamente.

- Eres la primera persona apare del grupo que la escucha.

- ¿Me asesinarás?

- Te voy a besar.

- ¿Qué?- abrí mis ojos sorprendido.

No tuve tiempo de moverme cuando sentí sus labios cálidos sobre los míos, D. se quedó un momento entrelazando nuestras bocas lentamente mientras yo le seguía el ritmo, no hubo más que sus labios jugando con los míos. Nos separamos lentamente y cuando abri mis ojos  todavía me estaba mirando.

- Ya es tarde - le dije.

- Vamonos, pero antes tomemos una ducha.

- ¿Juntos?- mi cara de sorpresa era demasiado obvia.

- No te asustes.- me contestó con la media sonrisa en su rostro.

- ¡No estoy asustado!

- Sí, lo estás.

- Muy bien, estoy asustado, ¿qué otra cosa puedo hacer?

Tomó mi mano y solo dejé que me llevara con él.