Alma y Mayuris decidieron hablar a solas de la situación que tenían. Se apartaron de los demás para disfrutar un helado. Una distracción les venía bien en esos momentos. Creían que Bryan era incapaz de matarlas por el simple hecho de que se hicieron muy amigos. La imaginación las conducía por el camino del miedo. Bryan las amenazó a todas por igual para que Cris y Ángel se sintieran bien o eso creían. Seguían marcando y no hubo respuesta. Ni mensajes ni nada. Desde aquella noche no lo vieron más.
—Mayuris dejemos ese tema. Mejor disfrutemos el helado ¿sí?
—Lo que tú digas Alma. Solo mantén los ojos abiertos. No se puede confiar en nadie —dijo mientras movía su cabeza a todas direcciones.
—¿La todapoderosa Mayuris tiene miedo? No lo creo.
—No tengo miedo. Sí Bryan me toca le cortó las bolas.
—Deja de mover la cabeza así. Pareces una drogadicta a falta de una dosis.
—Dime... ¿Qué hablas tanto con Ángel?
—Me habla de su vida y eso —Corrió su pelo.
—¿Te interesa? ¿Te gusta?
—No pero cree que él me ama.
—¿Le dirías que sí?
—Qué tal enfocarme en el estudio?
—Chica inteligente. Él solo quiere... —Hizo un gesto con sus manos.
—Tú no cambias.
—Jamás.
—¿Recuerdas cuando nos conocimos?
—Cómo olvidarlo...Vera nos presentó.
—Vera —repitió Alma nostálgica—. Ella nos metió en esto.
—Por ella estamos aquí. La próxima vez que me inviten a un comité diré que no.
—Yo igual.
Empezaron a recordaron los primeros momentos en el comité. Como se conocieron, las primeras palabras que se cruzaron y las bromas hechas. Luego la incursión de las chicas nuevas. La nueva creación de amistades, para llegar a la conclusión de que solo habían sido marionetas de la profesora Vera.
Habían sido ayudantes de sus más oscuros planes desde el robo de dinero hasta el asesinato de Joseph King. Un profesor que solo deseaba llevarla a la justicia y cortar la fuente de veneno que caía sobre Sierra Madre. Los comités anteriores nunca tuvieron ese problema, empezó desde que Vera tomara el control.
Las palabras se cruzaban. Los recuerdos volaban hasta que el sonido del celular de Mayuris las interrumpió. Sacó su celular para leer un mensaje de Bryan que decía: "Estoy en tu casa. Ven a verme"
No podía esconder el miedo que sintió al ver esas palabras. Le enseño el mensaje a Alma que se puso de pie en segundos, pagó el helado y salieron de prisa.—Debemos llevar un arma y avisarle a los otros.
—¿Un arma para que? ¿Piensas matarlo Alma?
—Uno nunca sabe Mayuris deja de fingir, tienes miedo.
—No llevaremos armas tengo un cuchillo en mi bolso.
—¿En serio?
—Siempre ando uno, no puedes confiar en nadie.
—Las demás no contestan. —Dijo Alma guardando el teléfono.
Caminaban muy deprisa pero sus corazones iban más rápido. Bryan las había encontrado. No sabían con exactitud si eso era lo que les provocaba miedo. Si él pudo encontrarlas cualquiera lo haría.
Luego de correr llegaron a la casa. Se detuvieron en la puerta. Abrieron lentamente. Mayuris llevaba el cuchillo escondido. Entraron con cautela.
En la sala de estar estaban Ángel, Mabel y Yadira amarrados con sus bocas tapadas. Las chicas tenían la cabeza gacha y Ángel parecía muy asustado.—¿Dónde está Bryan? ¡Mabel! ¡Yadira! ¿Donde es...?
La repugnancia que sintieron las hizo retroceder. Los ojos de las chicas no estaban. Habían sido asesinadas.
Mayuris le quitó la cinta a Ángel para que pudiera hablar.—¿Dónde esta Bryan?
—¡En tu habitación! ¡Está matando a Cris! ¡Detenganlo!
Alma no creía capaz de atacar a alguien pero tomó un cuchillo de la cocina. Corrieron a la habitación.
Parecía que ese día era el día de los muertos. El olor era insoportable. No podían creer lo que estaban viendo. Había un cadaver pegado en la pared con sus brazos y pies extendidos, era un hombre.
—¿¡Bryan!? ¿Pero...?
— Él no murió hoy Alma. Lleva días de muerto.
—Yo diría que semanas.
—No veo a Cris, ¿Dónde esta Cris?
Sin dar tiempo de voltear. Dos personas cubrieron sus bocas. El mundo comenzó a dar vueltas hasta que se apagó.

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Universidad de asesinos #pgp2025
Fiksi RemajaUna universidad llena de jovenes se convierte en una carnicería, la muerte acecha cada segundo y es muy difícil saber quién será el próximo. No confíes en nadie, no tomes afecto porque cada uno tendrá un final.