Faltas de Ortografía »Foxangle«

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Mangle despertó. Fue una pesadilla, una horrible pesadilla.

Se encontraba al lado de Spring y BonBon, quiénes estaban durmiendo también, esperando los resultados .

Los demás chicos ya se habían ido, sólo quedaban ellos y Bonnie y Lily.

Chica quería quedarse,pero la albina no se lo permitió y su banda, sugirió lo mismo, ya era suficiente con las groserías que había dicho la albina.

Pero entiéndanla, está pasando por un momento difícil....

En fin, la oji-ámbar fue a caminar un rato,a una máquina de "expresso" ,para conseguir un poco de café para sus amigos.

Una chica muy misteriosa,se encontraba antes que Meg en aquella máquina.

No podía introducir la moneda y la de mechón rosa, decidió ayudar.

—Muchas gracias,soy Cami— se presentó aquella chica peli-verde

—Un gusto,Meg— y apenas la albina se presentó, la otra chica colocó su mano en el brazo de Meg, sonriendo

Por alguna rara razón, Mangle tuvo una premonición. Pero lamentablemente reflejaba lo de su pesadilla.

—Eh...claro, nos vemos— despidió Meg mientras iba con los cafés

..........

—¡Meg!— gritaba la peli-azul preocupada —¡Rápido entra!—

—¿¡Pero que!?...— dijo una albina totalmente confundida mientras la oji-morada la empujaba a la sala en donde se encontraba el paciente

—Señorita,me temo que si no le habla a Foxy ahora,no tendrá otra oportunidad— le explicaba el doctor mientras salía de la sala

Se quedaron ambos "zorros" solos.

—F-Fox— la oji-ámbar escuchaba atentamente los latidos que producía aquella máquina desde el corazón del chico

Se sentó al lado de su camilla y tomó su mano.

—Tonto....— murmuro —¿P-Porqué nunca me dijiste?— preguntó mientras lágrimas comenzaban a salir de sus mejillas

Los latidos de Fox comenzaban a disminuir cada vez más.

—P-Por favor— decía ya con la voz muy triste y llorando fuertemente —N-No me a-abandones así.... Yo...—

La de mechón rosado tapó su cara con sus manos ,mientras se ponía seguir llorando en la camilla.

Los latidos de Foxy pararon.....

—¡¡¡Tonto!!!!— gritaba aquella enana —¡¿Porqué nunca cumples tus promesas?! ¡Me dejas sola! Igual que aquella historia...— exclamaba

Y comenzó a recordar aquella canción tan especial...

"Mi querida princesa, yo siempre estaré aquí"

—Siempre fuiste bueno conmigo—

"Vine al mundo para darte total protección"

—Nunca fuimos hermanos y aún así me hiciste sentir como una— continuaba diciendo la albina con lágrimas

"Mi vida por ti daré, el tirano seré yo"