Las primeras semanas en el cuarto

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Narra Yuuri

Me encontraba en un rincón sentado con la mirada clavada en la puerta, cuando de pronto entró en la estancia de apenas 5 mestros cuadrados, me pareció más joven aquel día del secuestro: Un hombre delgado, de rasgos suaves y juveniles, pelo largo y plateado agarrado en una coleta, como si fuera el alumno modelo de un instituto, su rostro era delicado a primera vista no reflejaba ninguna maldad, solo si se le observaba un rato detenidamente, se notaba el atisbo de locura que se escondía atrás de esa fachada de provinciana.

Enseguida lo acribille de preguntas
-¿Cuando me vas a liberar?
-¿Por qué me retienes?
-¿Qué vas a hacer conmigo?

El solo se limitó a observar.

Intente amenazarle
-Si no me sueltas en este instante la policía vendrá a buscarme
- Estarás en prisión ¿Eso es lo que quieres?
- Dejame ir y todo saldrá bien
- ¿Me dejarás marcharme?

Finalmente respondió
- Te dejaré libre muy pronto

Y como si eso hubiese contestado todas mis preguntas, giro y se dirigió sobre la puerta cerrandola detrás de él, agudize mi oído esperanzado a que volviera, no me gustaba estar solo es ese cuarto, cuatro pasos para ir cuatro para volver veinte pasos en total eso era lo que media el cuarto.
Me sentía esperanzado que un día llegará alguien abriera la puerta y fuera rescatado, pero siempre que se abría solo era para ver a ese hombre de cabellos plateados, habían pasado días, perdí la noción del tiempo, el secuestrador no me trataba como si fuese alguien que hubiese cumplido su sueño echo realidad de secuestrar a un pequeño niño, más bien me trataba como si alguien hubiese dejado un bebé en su puerta, me trabajaba como un niño pequeño, al fin no me vino tan mal puesto que había retrocedido mi nivel emocional a un niño de jardín de infancia, me traía todo lo que le pedía, siempre y cuando habláramos de comida, el echo de que me tratará así tenía su lado negativo, me pelaba las naranjas y me las ponía gajo a gajo en la boca, como sí no pudiese hacerlo solo, le pedí un chicle y se negó por miedo a que me ahogara, por las noches me abría la boca y me cepillaba los dientes, tomaba bruscamente mi mano y cortaba mis uñas, me bañaba con pequeño trapito húmedo el cual mojaba del grifo que estaba en el cual estaba en el cuarto, pasaba delicadamente el trozo de tela por mi cuerpo, al menos dejaba que yo me lavara mi intimidad, el lavaba mi cabello y lo peinaba una vez terminado,me metí en mi papel no me negaba aunque sentía como si me hubiese arrebatado la poca dignidad que me quedaba, más tarde regreso con un poco de comida, cuando vi que se marchaba entre en pánico estar solo en ese cuarto me estaba volviendo loco, intente llamar su atención:
- Oye
- Oye!

-Que pasa
Contestó el

- Por favor quedate un rato más ¿Si?
Pregunte dudoso con un ligero rubor en mis mejillas.

- Para que necesitas que me quede, necesitas algo en especial

-Juega conmigo por favor
- Te lo ruego

El asintió dudoso.
Así fue como termine unos días más tarde jugando a las damas chinas sentados en el fino colchón, tirando los dados y contando, la situación me parecía irreal, como una víctima le rogaba a su secuestrador que jugará con ella que le prestará atención, era absurdo, cuando parecía que el juego iba a terminar yo cometía un error disimuladamente para que el se quedará un poco más.

Abrí los ojos parecía que había amanecido, llegó el con un desayuno, me senté en la cama tallado mis ojos cuando finalmente lo escuche hablar.

- Ejem
- Lamento decirte esto pero creo que vendrán unos hombres a fotografíarte y hacerte algunas cosas

Sin más se fue, dejándome solo y aterrorizado, tal vez decía eso solo para atemorizarme pero que pasaría si lo que decía era real tenía miedo, si aquellos supuestos hombres llegarán el estar con mi secuestrador era la única poción, mientras estuviera con el, el temido momento final no llegaría.

Los siguientes días el cuarto empezó a llenarse con todo tipo de cosas desde ropa la cual parecía ser de él camisas manga larga un poco desgastadas, me alegre pues lo único que tenía eso que llevaba puesto el día de mi desaparición, llevó un poco de ropa interior, un colchón un poco viejo pero sin más era más cómodo que esa fina colchoneta, en los siguientes 6 meses también metió una enorme y pesada estufa eléctrica, me devolvió mis útiles del colegio más antes me había devuelto mi mochila pero sin nada a dentro, mi mayor deseo era decirle dónde estaban mis padres así que sin perder tiempo empeze a escribir una bien redactada carta, para demostrar que la había escrito yo, tome una foto que se encontraba en mi porta lápices dónde aparecía yo patinando sobre hielo con un pantalón Negro y un pequeño suéter azul de mangas amarillas y una Y amarilla en medio, observe bien la foto para no perderme de ningún detalle de esa etapa tan feliz en mi memoria, espere a que volviera una mezcla entre nerviosismo e inseguridad me arme de valor y le dije:

- Toma es una carta para mis padres para que sepan que estoy viva, podrías dárselas por favor

Tomó la carta y comenzó a leer las líneas luego me dijo:

- NO
- No le daré a nadie está carta

-Por favor no puedes ser tan malo, solo quiero que sepan que estoy bien, me he portado muy bien al menos debería de tener esto como recompensa

- Está bien lo haré, pero seguirás siendo un buen niño conmigo está bien.

Luego de unos días, pareció con un dedo roto:
-Recuerdas los hombres que te mencione antes, pues ellos me quitaron tu carta trate de quitarselas pero no pude lo siento.

Me sentí mal, era que realmente el lo había intentado, me acerque y le pedí una disculpa y sólo tome su mano y la mire, sin más le di un pequeño beso en su dedo, mamá siempre hacia eso cuando me caía en el hielo en la parte afectada, el se sonrojo se paró y se fue días más tarde llegó con un gran cartón lleno de comida.

- Apartir de hoy tu prepararás tu comida estas de acuerdo

Asenti eufóricomente, acaba de recuperar un poco de mi autonomía.
Trajo un pequeño orno una nevera y todo lo necesario para cocinar y un pequeño libro de recetas.
Me sorprendió que dejará un niño de 10 años cocinar solo.
El primer día que cocine hice una sopa siguiendo las instrucciones del recetario, el llegó y se sentó junto ami en una pequeña mesa.

-Sirveme un poco de tu sopa

Me puse nervioso la sopa había quedado un poco salda, pensé que se enfadaria.
Cuando terminamos de comer tome aire y le pedí una grabadora.

- Podrías por favor darme una grabadora
-¿Para que necesita una grabadora  es tan necesario?
Después de una deliciosa comida eso es lo único que se te ocurre decir
-Pensé que al menos preguntaría el nombre de la persona con la que has estado tantos meses, así que por favor llamame Viktor está bien.
-Está bien soy Yuuri
- Has sido un buen chico te traere lo que me pides, me voy volveré en la noche.

Después de tanta lata por mi parte trajo la grabadora, recordé que en unos días era el cumpleaños de mamá, vi el calendario que Viktor me había dado y así era.
Comenze a grabar un mensaje, borrando y haciéndolo de nuevo, pues aunque trataba de sonar alegre las lágrimas se escapan de mis ojos terminado sollozando descontroladamente, cuando finalmente termine el mensaje de la mejor manera posible, le entrege la grabadora a Viktor, pidiéndole que se la entregará a mi madre,  esa grabación jamás llegó, poco tiempo después me di cuenta de que cambió la estrategia, ya no había hombres malos ahora era dinero para mi rescate.
Empezó a manipular mi mente:

- Tus padres no te quieren
- Jamás te quisieron
- Les fue un alivio liberarse de ti

Echado más veneno en las heridas de un niño que antes no se había sentido querido.

- Ellos me quieren, me lo han dicho muchas veces
- Juntarán la suma adecuada y me rescataran
Fingi valentía, pero sin más mis lágrimas escaparon de mis ojos
-Por que yo....
- ¿Por que no una familia rica?

-Te vi en una fotografía escolar y te elegí
Tiempo después  qué volví a hacerle la misma pregunta su respuesta cambio
-Te vi como un gato moribundo en la calle, como no resistirme a recogerlo
Después volvió a cambiar su respuesta
- Quería un esclavo

Buscaba otra razón de mi secuestro,  cuando por fin algo se vino ami mente...

Continúara...
Aún no estoy muy segura con el fanfic no soy muy buena en esto pero hago lo posible, de antemano perdón por mi errores ortográficos, bueno sin más que decir disfruten xdxdxd

My Little Pig //Yuri!!! On Ice//Donde viven las historias. Descúbrelo ahora