Capitulo 4

8 1 2
                                    


-Kai

-Dime

-Crees que debería volver?

-Volver a dónde Baek?

-Al hospital... para despedirme de Chanyeol.

-No digas eso! No te vas a morir. Ya basta, no puedes dejarme aquí solo, te lo prohíbo Byun Baekhyun.

Han pasado varios días, ya perdí la cuenta de cuantos pero sé que han sido muchos. Estoy tan débil que apenas puedo separarme de mi cuerpo. Kai me ha acompañado todo este tiempo y lo único que puedo pensar es que quiere hacer lo mismo que yo he hecho por él. Pero no es necesario le he dicho, pero es un cabeza dura y no se aleja de mi lado.

-Dime Kai, debería ir a verlo una última vez?

-Da un largo suspiro y me mira serio- Si crees que es lo mejor entonces sí. Pero debes decírselo Baek, si prometes hacerlo te dejaré ir.

-Por qué quieres que se lo diga? No habrá un gran cambio.

-No lo sabes.

-Claro que lo sé, me lo dijo la última vez. No quiere saber nada de mí. Por eso solo quiero despedirme. Quiero verlo solo una última vez.

-Si no se lo dirás entonces no vayas.

-Está bien.

-Entonces vamos, te ayudaré a llegar hasta él.

❇❇❇❇

Kai.

Llegamos al Hospital, Baek apenas podía sostenerse. Fuimos directo a la oficina de Chanyeol pero no estaba allí. Seguimos recorriendo los pasillos, quizás esta era hora de su turno o estaba atendiendo alguna emergencia.

Vi pasar a Kyung y miré la hora en el reloj del pasillo, es su hora libre.

-Baek, tengo algo que hacer... puedes esperarme aquí? Voy y vuelvo.

-De acuerdo.

❇❇❇❇

Kai se fue corriendo tras Kyungsoo mientras Baek miraba hacia todos lados tratando de encontrar a Chanyeol.

No importaba lo mal que lo había tratado, lo único que quería era verlo una vez más. Estos últimos días que había pasado con él se había sentido en casa, como la primera vez que lo vio.

La idea de partir y de dejar este mundo era cada vez más intensa. Pero tenía miedo, miedo de quedar varado en algún lugar sin saber por dónde ir, cuál camino tomar. No quería ser una molestia como los demás fantasmas, pidiendo ayuda a todo aquel que pudiera verlo. Él había sido una de esas personas hace un tiempo y recuerda lo aterrorizado que siempre estuvo.

Cuando se dio cuenta de un momento a otro en lo que se había convertido entró en pánico. No recordaba lo que había pasado y lo único que podía sentir era enojo y dolor. Estos sentimientos eran tan fuertes que temía convertirse en algo parecido a ese... ese fantasma que lo atacó.

Lo último que recuerda ver son esos ojos llenos de furia recriminándole el no poder ayudarle. Luego de eso, son solo pocas imágenes y lo poco que Kai le contó lo que lo atormenta.

Salí de mis pensamientos cuando vi pasar corriendo a una chica, pasó tan rápido que casi tiró a unos niños que estaban jugando en el pasillo. La seguí para ver qué ocurría, mi naturaleza humana de ser curioso no había desaparecido después de todo pero me arrepentí al momento de dar la vuelta en el pasillo.

La chica estaba colgada del brazo de Chanyeol y este le sonreía tan hermosamente que si esa sonrisa hubiera sido para mí, me habría desmayado de la emoción, pero todo lo que sentí fue un gran dolor, uno que me golpeaba fuerte justo en el pecho, donde debería estar mi corazón.

Me acerque a ellos sin poder evitar las lágrimas en mis ojos. Sé que vine a despedirme pero tenía la pequeña esperanza de que las cosas fueran diferentes.

-Ba-Baek yo...-Chanyeol me vio, parece sorprendido. Enserio esperaba que no regresara? de verdad no quería volver a verme?-

-Yo solo quería que me ayudaras, prometo que no que-quería...- le dije ya sin poder contener ni una sola lágrima

-Qué haces aquí?

-Chanyeol?? -preguntó la chica mirándolo asustada y sin comprender nada.

-Lo prometo, prometo que no quería ser una carga para ti y sin embargo lo fui.- Comencé a llorar más fuerte, ya no podía respirar- Te busqué tanto, tengo miedo Chanyeol, tanto miedo que siento que me pierdo, pero te prometo que cuando todo pase no te molestaré. Sé que no te gustan los fantasmas, he visto cómo te pones al ver a Kai y como los espíritus que antes me seguían a mi ahora no te dejan descansar.

-De qué estás hablando Baekhyun, me estás asustando?

-Así que no te preocupes... no buscaré a nadie. Solo me dejaré ir pero quería verte una vez más y decirte que te quiero mucho.

A Chanyeol le dieron unas fuertes ganas de vomitar, se tomó la cabeza ante un fuerte mareo que lo ataco y miró en dirección a Baek y casi se desmalla al ver que estaba desapareciendo.

Toda una vida Chanyeol estuvo evitando esto. Dejó de lado su capacidad de ver fantasmas no solo por el hecho de sentirse atacado por ellos, si no que había cometido uno de los errores más grandes, se había encariñado de una pequeña niña que le había pedido un poco de ayuda. Recuerda que le temía a la oscuridad y a pesar de ser un fantasma él le encendía su luz de noche para que no se asustara.

La pequeña estuvo tanto tiempo junto a él que ya la sentía como una pequeña hermana, nunca lo abandonaba. Le contó que había sufrido un accidente y sus padres y hermano murieron en el al igual que ella, pero que estaba perdida y no los podía encontrar. Al momento en que Chanyeol descubrió cómo podía ayudarla después de mucho tiempo, no lo dudó dos veces he hizo todo lo posible para hacerla feliz, sin darse cuenta un momento más tarde de que la había dejado ir para nunca más volverla a ver.

El golpe fue tan fuerte que se obligó a nunca más relacionarse con estos seres, sabiendo que alguna vez tendría que dejarlos partir.

Cuando volvió a la realidad y vio a Baekhyun desapareciendo todo tuvo sentido, las miradas extrañadas hacia el en los pasillos del hospital, esa sensación tan fuerte que lo recorría cada vez que tenía un momento a solas con Baek e incluso el hecho de que los fantasmas lo ignoraran y se fueran tras él.

-No,no,NO! por qué no me lo dijiste? - trató de tocarlo pero este se desvanecía y comenzó a llorar desesperado.

-CHANYEOL! qué pasa!? - dijo la chica sosteniéndolo.

Baekhyun miró sus manos y vio que ya estaban casi transparente. Ya era hora. A pesar de todo el dolor y miedo que sentía levanto la mirada y le sonrió a la única persona que fue capaz de hacerlo olvidar por un poco más de una semana que ya no estaba de este lado, que estaba con un pie en el cielo y que sin embargo no podía levantar el que aún estaba en tierra.

-Muchas gracias Chanie- y lo último que escuchó fue un fuerte llanto y un grito desesperado que cree provino de su buen amigo Kim Jongin, llamándolo, quien siempre lo acompañó a pesar de haberlo evitado en un principio, a pesar de haber huido de él. Estaría eternamente agradecido con estas personas que sin quererlo habían formado parte de su vida en tierra y un poco de la del más allá.    

I love You Forever 💜Donde viven las historias. Descúbrelo ahora