La fantasía de todo hombre

¿Este es el fin?

Brianna

La noche fue bastante entretenida, lo que comenzó como un trío término en una orgía. Los hombres eran dos gotas de agua físicamente, pero cada uno dominaba distinto. La mirada de Ethan era más feroz que la de su hermano. Aún así no podía quejarme del placer que ambos me brindaron, quiero decir nos brindaron.-sonreí mirando a mi amiga y compañera de locuras que estaba a mi lado en el taxi que nos llevaba a un nuevo día de trabajo. Había pasado semanas desde ese caliente encuentro con ellos, pero no podía sacar de mi cabeza las  sensaciones que sus caricias me produjeron, los gruñidos, las sonrisas pícaras, los besos húmedos que tanto ansío por probar otra vez. Suspire me había puesto caliente una vez más, junte mis piernas intentando contener las ganas de acariciarme, cerré mis ojos y mordi mi labio, sentía como  el calor se centraba en la parte baja de mi estomago, cuando una mano comenzó a tocar mi muslo abrí mis ojos para sonreír juguetona al ver ese brillo perverso en su mirada.
Acercó sus labios a los míos y me besó, era un beso apasionado de esos que te dejan en blanco, suspire sobre su boca cuando sentí como su mano comenzó a tomar mi pierna, subía y bajaba lentamente, sentí que mi piel se erizo cuando tocó mi piel debajo de la falda, abrí mis piernas deseosa porque jugará conmigo, ella sin pensarlo dos veces corrió mi tanga para acariciar ese punto sensible que gritaba por su atención. Un gemido escapó de mis labios y cuando escuche las bocinas de los autos frunci el ceño y, me separe a regañadientes de ellas. Cuando note lo que pasaba sonreí juguetona, el taxista se había quedado parado más tiempo del necesario frente al semáforo, sus ojos estaban en nosotros.- continúe con su trabajo, no se distraiga.-dije sería y sonreí cuando murmuró algo sobre tentaciones y ataques al corazón. Mire fuera de la ventanilla y sonreí, aún faltaba media hora para llegar, sin pensarlo dos veces la atraje a mi chica hacia mi y me recoste rodeandola  con mis piernas, ella me besó y acarició mi sexo rápidamente provocando que me empape rápidamente, mordi su labio juguetona y cuando metió sus dedos en mi un fuerte gemido hizo eco en el lugar, moví mi pelvis queriendo sentir más sus caricias, al principio sólo metía y sacaba sus dedos, pero luego comenzó a realizar círculos, eso me volvió loca, tocaba justo esa zona que me hacia estallar y eso ocurrió luego de unos minutos, los besos siguieron hasta que el auto freno habíamos llegado.- en los vestidores tendrás lo tuyo.-susurre sensual mirándola, nos sentamos y acomode mi ropa como si nada hubiera pasado, luego de pagar entramos al club sin mirar atrás. Si bien la aventura con esos hombres había terminado, aún tenía más por delante, no será con ellos pero.. lo disfrutaré y eso es lo que cuenta.

Fin.