Intensa Oscuridad: El Comienzo

Capítulo 7

LA CONVERSACIÓN

     Luego de hacer las maletas, pensé mucho en mi futuro, en lo que me esperaba, en una nueva vida pero aún así, no había dejado de pensar en la conversación que tenía que tener con mi madre, si, tenía porque era obligatorio para mi tenerla, estaba segura de que había visto a mi papá, no podía dejarlo pasar por alto.

    Bajé y escuché a mamá hablar por teléfono, ya dentro de poco tiempo tendría que irme al instituto así que decidí interrumpirla.

- Buenos días mamá, como amaneces? - dije tomando los panqueques que había puesto en la encimera, supuse que eran para mí, me miró y terminó de hablar por teléfono.

- Buenos días querida, por lo que veo te despertaste con ganas de charlar conmigo, no? - dijo sentándose a mi lado con su desayuno, definitivamente ella me conocía mejor que nadie.

- Si mamá, la verdad es que no sabía si era el momento pero sí, quiero hablar contigo y tal vez cuando sepas de que se trata tú no quieras - dije y su reacción instantánea fue rodear los ojos.

- Mi amor ya hablamos de eso si es por lo de la boda, ya te dije que... - la interrumpí, no se porque piensa que todo tiene que ser sobre eso.

- No mamá, no tiene nada que ver con tu boda. Quiero hablar sobre mi papá. - dije y la tensión que se formó en aquella cocina casi que no te dejaba respirar.

- Por que quieres hablar de eso? - dijo en un tono tan seco y pedante que me dejó anonadada, mi mamá muy pocas veces se había puesto así conmigo.

- Porque lo ví y porque también creo que es hora de hablar de ello, pronto cumplo 19 años, la única conexión cercana a el que pude llegar a conocer fue mi abuela y no me dejaste verla más, entonces quiero saber por qué coño no puedo saber nada de el? - dije y tal vez debí redimirme en el momento, pero estaba enfadada porque no entiendo porque no puedo saber nada de él.

Mi mamá quedó sorprendida ante mi reacción, ella vaciló por unos segundos antes de decir algo, creo que verdaderamente le afectó y ya yo me estaba sintiendo culpable.

- Mira hija, la historia de tu padre es algo que yo quisiera mantener encerrado en un baúl, no se donde demonios lo viste, no entiendo porque tanto interés, sólo no dejes que te envenene la mente querida. Tu eres un ángel en todo el sentido de la palabra -dijo mi madre y quede en shock por unos segundos. "Ángel".

- No hablé con el mamá, sólo lo vi. Es que... Últimamente me han pasado cosas demasiado extrañas, tengo sueños en los que se que no son sueños, llamadas de alguien que causa mil sensaciones en mi y ni se quién demonios es y lo mas extraño, me dice que soy un ángel, así como tú me acabas de decir mamá. Dime, por qué dices eso? Por que dices que soy un ángel? - dije y la cara de mi mamá era un poema pero antes de que ella pudiera responder mi teléfono comenzó a sonar, era Malia, tenía que contestar.

- Chloe no piensas venir? Faltan 10 minutos para entrar a la última clase de historia! Aquí te estoy esperando con Bry, no faltes, por favor - dijo con tono casi que de suplica, se me había olvidado por completo el instituto .

- Si esta bien, no pensaba faltar sólo que me distraje hablando con mamá, gracias por llamar Mali. Nos vemos. - dije cortando la llamada y mirando nuevamente a mi madre quién tenía una expresión en su rostro que no podía descifrar.

- Chloe, yo se que debes querer muchas respuestas sobre eso pero ya no hay tiempo. Vamos, te llevo al instituto y al llegar prometo responder cada pregunta que tengas - dijo sin siquiera mirarme, tomó el bolso y espero que yo tomara mis cosas.

- Esta bien mamá, no hay problema. - dije sintiéndome algo satisfecha por lo que había logrado.

Nos montamos en el auto y en todo el camino ninguna de las dos articuló una palabra, tal vez era lo mejor, sabía que mi mama no estaba nada cómoda con respecto al tema de mi padre.

    Al llegar al instituto, me despedí y me bajé del auto. Me gustaba más cuando yo manejaba hasta aquí, mamá casi que maneja a 2 km por hora. Salí corriendo para encontrarme con Malia, el profesor de historia era mi preferido y yo su preferida, por lo que iba a dar una despedida y yo no podía faltar, sabía que posiblemente me pusiera a sollozar al despedirme de él.

   Llegué y ya todos estaban entrando al salón y sentí un alivio enorme al poder entrar con todos los demás. Era increíble saber que hoy era el último día de clases, ya me iba a graduar. Entre tantas cosas que habían pasado, se me había olvidado por completo que ya esta era mi última semana y éste, era mi último día.

   La despedida estuvo increíble, el profesor me llamó y en medio de la clase me dio una "mini-despedida" a mí en particular, no podía negar que quería a ese señor de setenta y tantos años, como a un padre. Fue mi tutor en casi todos los proyectos del instituto y lo admiraba en cantidades inimaginables, lloré ríos enteros pero me dijo que podía visitarlo cuando quisiese.

   Cuando salí del salón, no podía creer lo que había frente a mi. Todos mis compañeros de clase estaban igual que yo, pero después que salí, se me quedaron mirando. Malia llegó y se detuvo a mi lado.

- Woooow! Chloe me puedes explicar quién coño te ha mandado eso? - dijo Malia con un asombro palpable.

- No... No lo sé - dije titubeando, decidí acercarme al increíble y perfecto regalo que estaba delante mí. Era un oso con un ramo de flores inmenso, junto con una inmensa tarjeta que decía para Chloe, si, todo era inmenso.

    Cuando tomé la pequeña tarjetita que estaba en el oso que supuse que era para mi sola, no pude evitar que mi respiración se agitara.

" Felicidades mi ángel, estoy tan orgulloso de ti, te acompañé toda la vida y aquí estoy, dejándote al fin un regalo de los tantos que me faltan por darte. Fuiste, eres y serás mía para siempre"
J.A.

   Y ahí estaba yo, una vez más con una tarjeta que un desconocido me había mandado, que me llamaba casi todos los días y que estaba completamente segura que no era mi padre y lo peor no era todo lo anteriormente dicho, no... Lo peor es, que lo que estoy empezando a sentir por él no es de este mundo.

    Definitivamente tengo que hablar con mamá lo antes posible, me estoy enamorando de un completo desconocido.