La primera mascota que tuvimos en casa fue un gato a la que llamamos Martín (si no mal recuerdo porque fue hace muchos años), fue cuando era niño. Juro que cuando lo ví lloré de alegría; fueron buenos tiempos las que pasé con ese gato pero no todo dura para siempre, un día Martín cayó enfermo y lo tuvieron que llevar a veterinaria, creo que tenía una enfermedad incurable o era por la edad no me acuerdo bien pero la cosa es que ya iba a morir y para que no sufra más le inyectaron una sustancia (de esos que le dan a los animales cuando ya van a morir) que lo mató por así decirlo.
Cuando me enteré de eso me puse a llorar junto con mi tío y mi abuela porque era nuestro primer amigo animal que habíamos perdido, fue triste para mí. Luego con el pasar de los años tuvimos otros gatos y también un perro callejero y cuando morían pues, solo llorabamos, fue así cuando me acostumbré a que una mascota nuestra muera.
Actualmente tenemos a dos gatas en nuestra casa, una es mayor y la otra es chiquita, las dos recogidas de la calle, al igual que los otros.
Nibori: Exceptuando a los cuyes que los trajo tu tía de Cuzco creo y los peces que los compraron.
Je cierto.