Recolector De Escencias

vamos

-disculpa-contesto el joven indignado- no soy como tú piensas

-Vamos deja de fingir

-no lo hago en verdad

-Se te nota

-pues las apariencias engañan

-Pues por eso te digo que eres así, vamos deja de fingir, cuéntame, que estabas escribiendo em tu libreta

El joven sé que do pasmado, por que aquella mujer no t aquel cuaderno de experiencias y vivencias de aquel hombre

-a esto- mostrando el cuaderno- son versos, frases y recuerdos

-muéstrame uno

- está bien-abrió el cuaderno y comenzó a leer - Hay tormenta en aquel día soleado, mientras pájaros y urracas cantan versos y poesía que no podrán ser escuchados.

Hay algo diferente en cada día, cuando voy recorriendo el contorno de mi rostro para narrar como llegue a los veintidós, poco a poco vas envejeciendo a tan temprana edad. Te das cuenta del cambio, ¡el tiempo te come en verdad!

A los veinte años los ojos se ven más pronunciados. A los veinte, con un día más, un pequeño centímetro de piel se recorrió. ¡esto se va apresurando!, esto sucedió al llegar a los veinte, con doscientos cincuenta y seis días.

A los veintiuno mi rostro se fue haciendo poesía.

Cada cambio se nota como si el tiempo te apresurara a madurar, pero la mente se niega al cambio.

Como van pasando los días, sin pensar empiezas a aborrecer las cosas que en algún momento te parecerían divertidas.

Ya solo falta un día para llegar a aquella etapa final, a donde quiero detenerme en crecer, pero es inútil.

Algunos dicen que la vida a esa edad es bonita y otros opinan que es atroz. pero ya mañana la descubriré cuando cumpla veintidós

Itzel lo miro a los ojos y acerco su rostro con el del joven, ambos quedaron de frente, nariz con nariz hasta que.