Capítulo 25.

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Pasaron días de aquella propuesta y ya era la boda.

Pero no, no crean que de Laura y Ross.
¿Recuerdan que hubo otra propuesta? Bueno, ellos no eran los únicos planeados en casarse, Ellington le pidió matrimonio a Rydel y ellos decidieron casarse.

Todo transcurrió muy bien.

- Rydel Mary Lynch, aceptas al joven Ellington Lee Ratliff como la pareja que permanecerá contigo hasta que la muerte los separe, en la salud y en la enfermedad, en las buenas y en las malas.

- Acepto. -dijo con una gran sonrisa en su rostro.

- Ellington Lee Ratliff, aceptas a Rydel Mary Lynch como la pareja que permanecerá contigo hasta que la muerte los separe, en la salud y en la enfermedad, en las buenas y en las malas.

Ratliff tardo en contestar pero por distraído al estar viendo a su futura esposa.

- ¿Ellington? -dijo el Padre al no hallar respuesta de su parte.

- ¿Eh? Si si, lo siento, si, acepto.

- Los declaro marido y mujer, puedes besarla.

Todos se pararon aplaudiendo mientras ellos dos se daban ese gran beso lleno de amor y ternura.
Rydel lucia un vestido muy lindo, ajustado en su cintura y un poco suelto de abajo con algo de vuelo un poco abierto de un color rosa pastel.

Todos estaban felices bailando en la fiesta, estaba oscureciendo pero ese no era motivo alguno para parar. Había un poco de tensión para Laura pero ni ella sabia porque, Ross estaba bailando con Rydel y Stormie se acerco a Laura.

- ¿Podemos hablar a solas, Laura?

Laura asintió pero le extraño la manera de pedírselo de Stormie, fue muy fría.

- ¿Que ocurre?

- Ocurre que quiero que te alejes de mi hijo Ross.

- ¿Que?

- Lo que oíste querida.

- ¿Porque?

- Eso es algo que a ti en definitiva no te incumbe pero si te sirve de algo, el merece a alguien mucho mejor de lo que tu puedes darle, alguien que realmente vale, como lo oíste, el se casara con alguien mas.

Stormie miro a Laura unos instantes y se marcho.
Laura no sabia con exactitud que hacer, era obvio pero en su cabeza no cabía eso, ella lo amaba pero también quería y anhelaba su felicidad, ella no iba a permitir que el se endulzara o clavara mas con ella.

Así que decidió hacerlo en ese momento agarrando fuerzas de donde no las tenia pues si corazón poco a poco se iba debilitando.

Ross había terminado de bailar hace unos momentos, Laura de sintió tan mal de apagar esa sonrisa de ese bello rostro pero debía hacerlo, le pidió a Ross hablar en un lugar mas privado y así fue.

- Ross...

- ¿Que ocurre hermosa?

- Yo... Quiero romper el compromiso. -dijo lo mas fría que pudo.

- ¿Que?

- Lo siento.

- Pero ¡¿Porque?! Te demostré que te amo, ¡Que pase lo que pase yo te iba a proteger!

- No fue suficiente, lo siento no me interesas como algo mas creo que eso siempre lo confundí, fui muy estúpida.

- Por supuesto que no, aquí el estúpido fui yo al confiar en ti, en esto.

- Creo que tienes razón, no fue mi culpa.

- ¡Eres una sinica!

- A la cual amaste.

Amor Prohibido [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora