Aquella dulce desconocida.

"Coffee dreams"

Había pasado casi una semana desde la última vez que había visto a Eleanor, no pude evitar pensar en ella todos estos días, quería ser su amigo y que ella confiara en mí pero aún no tenía claro como lo lograría, era demasiado cerrada y ensimismada.

Hoy lucía muy linda, su cabello se encontraba recogido en una clineja y a diferencia de las veces anteriores tenía un pantalón jeans, una bonita blusa de chica a conjunto y unas bailarinas negras, su aspecto era como el de cualquier chica pero algo en mí se agitaba al verla vestida de esa forma, se veía realmente natural y encantadora.

Algo había cambiado desde la última vez que habíamos hablado, no tenía ningún libro sobre su mesa, parecía absorta en sus pensamientos y aveces cuando volteaba a verla podía notar que ella también me estaba observando, ¿qué podría significar aquello? Mis manos temblaban y podía sentir como sudaba frío, me encontraba claramente nervioso.

Tenía que invitarla a salir, ese sería el primer paso para poder establecer una amistad con ella. Al final de la clase me dirigí con paso seguro a su asiento y le hablé.

–Hola, quería saber si... –callé unos segundos y continué–¿te gustaría tomar un café conmigo?

Intenté articular esas palabras con la mayor seguridad que podía demostrar, ella me observó y sonrió, mi corazón empezó a latir muy fuerte, tan fuerte que pensé que cualquier momento se saldría de mi pecho y huiría corriendo ¿había sonreído?, no pude evitar pensar en lo lindos dientes que tenía y que ocultaba siempre con esa expresión de seriedad.

–Mm, claro, ¿cuando?– me respondió, ¿y ahora qué? En serio creí que se iría y no me respondería, pensé en serio que me diría que no.

   –Quizás ¿ahora?, sino tienes nada que hacer por supuesto.– la expresión de sorpresa en su ojos denotó que pensó que la invitación sería para otro día.

    –Oh, bueno.– se quedó un segundo pensando y siguió hablando.– No, no tengo nada que hacer, sería un gusto tomar un café contigo.– Sus palabras de verdad me impactaron, ¿quién era ésta chica? ¿qué había hecho con la verdadera Eleanor? No es que yo la conociera ni nada de eso pero su actitud el día de hoy era muy diferente a la que tenía normalmente, estaba sonriendo y siendo simpática.

   –Entonces, ¿vamos?– le dije.

   Ambos comenzamos a caminar hacía la salida y luego yo le comenté de la cafetería a la cual  íbamos a visitar, le hablé sobre los excelentes cafés que preparaban y el maravilloso ambiente del lugar, ella permanecía callada y una que otra vez añadía alguno que otro comentario.

    –Hey, no te he dejado hablar, que mala educación la mía.– le dije cuando estábamos sentados en aquella cafetería que tanto me gustaba "Coffee dreams", así se llamaba.

   –Disculpa, es que no suelo hablar mucho, no tengo con quien hacerlo, – hizo una pausa– pero coincido, el sitio es maravilloso, creo que ahora lo visitaré a menudo.– me mostró una leve sonrisa y volvió a callar.

    Seguí hablando e intentando interactuar con ella, poco a poco ella fue participando en la conversación, habló sobre algunos de sus intereses y me comentó sobre los libros que estaba leyendo.

  –Se oye realmente interesante.– respondí, ella asintió.
  –Es verdaderamente interesante- me dijo, luego miró uno de los relojes del lugar.– Es un poco tarde, gracias por invitarme a salir, necesitaba distraerme y fuiste una compañía muy agradable.

  La observé mientras se paraba e hice lo mismo.

  –Espero que se repita.– me acerqué a ella y le di un abrazo tímido, a ambos se nos hacía extraña la situación y era obvio que no sabíamos como actuar.– Nos vemos en clases– añadí, ella me miró y sonrió, creo que no me cansaría de verla tan radiante.

–También espero que se repita, Nethan. Nos vemos en clases.– respondió y luego salió de la cafetería.

Era la primera vez que me llamaba por mi nombre y oírla pronunciarlo me produjo un cosquilleo en el estómago. Estaba actuando como una niñata enamorada, y me gustaba.

  Si que me gustaba.