El trayecto hacia mí la escuela se me hizo eterno, mis ojos desviaban la mirada a cada casa bonita que veían y no me costaba imaginar la clase social de gente que vivía en ellas. Zack no había gestionada ninguna palabra en todo el camino, en parte me aliviaba porque no tendría que responder a las típicas preguntas acerca de ¿De dónde vienes? ¿Cuántos años tienes? ¿Cuál fue tu antigua escuela?, pero aún se convirtió en un momento incómodo.
Al cabo de unos minutos todos comienzan a bajar del autobús, estaba muy nerviosa así que ni me moví.
—Es hora de que bajemos Amelia—dijo Zack en un tono dulce.
Asentí y me dispuse a seguirle el paso, era un poco agobiante con tantas personas a mi alrededor.
En la entrada de la escuela había un cartel gigante con su nombre y en el pastizal había flores de todos los colores.
— ¿Te apetece que te enseñe la escuela?- pregunta Zack
En realidad solo me apetecía entrar a mi primera clase, pero ya que me lo propuso...
—Si—le digo—pero en unos minutos empieza mi primera clase.
—Ah, por eso no te preocupes, solo será un momento—dice restándole importancia.
Me coloco la mano en el hombro y comenzamos a caminar por algunos pasillos. Un olor a comida chatarra invade mis fosas nasales y supuse que estábamos cerca de la cafetería. Después de un rato dando vueltas ya conocía los salones principales y Zack me había contado algunas historias que en su momento seguro que dieron mucho que hablar en aquella Escuela.
De repente Zack saluda a un grupo de chicos que estaban conversando entre ellos, habían dos chicas y tres chicos, los saludo y supuse que los conocía o que eran amigos de él.
— ¿Conoces a alguien de aquí? —dice intentado sonar amable—que no sea yo, claro.
Negué con la cabeza
—Puedo presentarte a mis amigos si quieres...—me dijo en tono infantil.
—Si seguro— le digo— ¿Qué podría salir mal? —pensé.
Zack avanzo caminando hacia ellos y se detuvo para que lo vieran.
Todos giraron mirando con recelo.
—Eh chicos, ella es Amelia una amiga. Es nueva aquí, así que espero que os llevéis muy bien— dijo con una sonrisa en sus labios.
—Hola—Intento sonreír y hago un gesto en forma de saludo con la mano.
Todos estaban mirándome fijamente, si este no era el momento más incómodo del mundo no sé qué era. Finalmente alguien se dispuso a hablar.
—Hola— dijo confuso—somos amigos de Zack, me alegro que hayas ingresado aquí. Las familias no elijen a esta escuela como primera opción para que sus hijos estudien—dice en todo de burla—Soy Lucas, Lucas Young,
—Encantada Lucas— le digo con una sonrisa
Lucas es un chico de piel mestiza, ojos color caramelo y por lo que logre notar un físico bien cuidado. Al terminar acaricio su pulgar con mi mejilla y de repente sentí una sensación extraña que no había experimentado hace varios días o tal vez meses. Le sonreí y me sentí feliz por aquel contacto.
Posteriormente observo en frente mío una chica de cabello ondulado, piel morena y de una apariencia llamativa.
—Hola Amelia, mi nombre es Ana, Ana Wood encantada—dice extendiendo su mano con delicadeza.
Correspondo al gesto amablemente y le regalo una sonrisa. Me sentía muy bien, estaban siendo muy amables conmigo y eso hacía que me sintiera cómoda entre todo esto.
Ana era una chica bastante mona, supuse que nos íbamos a llevar bien. Quedaba una chica y dos chicos que tenían la mirada confusa como si dudaran de mí, no me molestaba, de todos modos no era la primera vez que alguien se incomodaba al estar cerca de mío.
Me volví al lado del chico guapo de ojos azules y le dije;
—En 10 minutos empezara la primera clase—le dije a Zack.
—Oh, casi lo olvidaba...nos vemos, después terminaran de conocerse—dice y salimos en camino a lo que parece que sería nuestro salón de clases.
Cuando entramos estaba casi lleno. Había unos pocos asientos atrás, así que fuimos, sin mencionar las múltiples miradas de los demás y los murmullos sobre nosotros, ¿Es que la gente no puede seguir con su vida?
No tenía idea de cómo comportarme así que solo miraba al frente e intentaba atender la clase. Pero me constaba concentrarme porque en mi mente no dejaba de imaginarme todo lo que iba a pasar ahora, no estaba preparada hacer amigos, soy muy insegura con eso, tenía miedo de no ser la chica que ellos esperaban que yo fuera, pero peor aún es que no sabía quién esperaban que yo fuera.
Aun así estaba claro que no querían a alguien con problemas, y nadie iba a estar cuidando de alguien todo el tiempo, así que me propuse no ser esa chica de la que se preocupan todo el tiempo o a quien le preguntan si está bien todos los días. Eso iba a cambiar.
Todavía me faltaba conocer a algunos amigos de Zack. ¿Podría salir eso bien?
Holaaaaa, lamento haber echo esperar pero aquí esta el capitulo 2, les esta gustando?
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Malos Hábitos
PoesiaAmelia Harford a sus 15 años es una chica con problemas de autoestima e inseguridad. Sus padres no confían en ella, tal vez podrían pasarse la vida hablando sobre los problemas que les ha causado su hija. Sin embargo, es una chica muy enamoradiza y...