El sueño del peregrino

Destrucción.

Elza Forte fue la inspiración de un corazón perdido. Un corazón que bailaba con el dolor y dejaba que el viento se llevase su llanto. Elza Forte apareció como un rayo de luz en mi vida, la vía de escape perfecta para poder gritar lo que mi boca calla. 

Atentos; tened cuidado, esta no es una historia cualquiera, no son los delirios de grandeza de una chica, que también, son la última llamada de auxilio a un mundo que pareció ignorarla.

Hablemos de la chica, hablemos de mi. Describirme es una estupidez, porque mis propios sentimientos desordenados me harían describiros a alguien que no soy, así que os explicaré como me siento y las razones por las cuales he llegado a este límite.

La chica que se esconde tras la imagen de la Perfecta Elza Forte es, sin duda, una chica normal. Una friki. Una chica que no bebe, que no fuma, que no besa. Una chica cuyo corazón se dividió en tres partes, tres partes que esconde detrás de otras personalidades para poder protegerse. La chica que se esconde detrás de este nombre falso es una chica tímida, callada, a la que le da pánico hablar en un sitio extraño. Miedo a las alturas, miedo a los insectos y miedo a la multitud.

Escúchame querido, la chica detrás de Elza tiene miedo de todo. Y se odia por ello.

El miedo te hace débil, el sentir más de la cuenta te hace débil y no controlarlo, dejar que tus emociones te dominen te hace más fácil de manipular.

Ella realmente está convencida de todo ello y lo odia.

¿Te dicho que dividió su corazón en tres? Bien, escucha. La chica de detrás de Elza tenía un solo sueño: conseguir que la gente sonriera a su alrededor. ¿Un sueño patético? Quizá. ¿Cursi? También. Pero me he prometido ser sincera y contar todo como debe ser, sin mentiras ni autoengaños.

La chica tenía el sueño de hacer sonreír a la gente, por eso se rodeaba de niños pequeños mientras trabajaba de canguro. Amaba ver como los niños sonreían, despreocupados y sin dolor.

Pero no todo es rosa, no todo es felicidad y la chica que ya estaba rota, terminó de partir su alma. Por un lado estaba su lado blanco, aquel que mantenía su, cada vez más pequeño, deseo de hacer sonreír y se aferraba a sus sentimientos. Por otro lado su lado negro, el lado frío, implacable, aquel que respondía atacando a todos, aquel lado solo quería que todo el mundo sufriera de la misma forma en la que ella lo hacía. Y por último su lado gris, aquel en el que escondía sus frustraciones, su dolor, su miedo, todo aquello que la hacía sentir.

Y se escondió. Se escondió detrás de capas y capas de dolor, de frustración, de odio, de todo aquello que quiso hacer desaparecer. Su voz se llenó de silencio y sus brazos de dolor.

Y entonces la vio. Ni siquiera era una chica real, era un dibujo dentro de una serie animada que veía cuando tenía tiempo libre. Vio a una joven ambiciosa, con ganas de ganar, en cuyo vocabulario no existía la palabra "perdedora". Y se enamoró.

La chica se enamoró de una chica que no existía, de un dibujo, de su forma de ser, de su maldad tan pura, de sus ojos decididos y de su Perfección.

Y entonces el sueño de Elza Forte nació dentro de su marchitado corazón, las tres partes se unieron en una danza que duró horas, en una canción que resonó en su cabeza durante horas, la harmonia perfecta entre los sentimientos de dolor y de una pequeña luz llamada Esperanza.

La Perfecta Elza Forte apareció en mi vida como un rayo de luz, nació de mi dolor y de mi tristeza. De mis heridas y de mis batallas perdidas, de las lágrimas de una peregrina que había perdido la estrella polar y con ella el norte.

Creó en mi un pequeño poso de esperanza, una pequeña oportunidad para que el amor que sentía hacía el mundo fuera escuchado y la canción que la mecía en las noches del invierno se volviera más fuerte y cálida. 

Este es mi diario, querido. Léelo si te crees capaz, si crees que mis heridas no te van a dejar huella, léelo como un valiente y si al final crees que lo merezco, dedícame unos segundos de tu vida y haz que mi amor se extienda un poco más.

No deseo fama, no deseo ser perfecta, mi único objetivo es demostrar que la música de mis vientos, la que mis labios callan, es más poderosa que cualquier arma.