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Anoche no pude dormir bien y me desperté tarde lo cual casi me costó que me cerraran la puerta de la escuela en la cara, ¿por qué? ¡porque a mis vecinos de la casa de atrás se les ocurrió hacer una fiesta y poner la canción "Chantaje" de Shakira, a la 1 a.m. a todo volumen! Y la música tuvo que estar muy fuerte para poder despertarme, ya que tengo el sueño pesado.

Así fue el primer día en mi nueva escuela:

Entré a la escuela y el guardia cerró la puerta después de que entrara.
Busqué mi salón y cuando al fin lo encontré iba a abrir la puerta, pero resulta que alguien dentro del salón tenía la misma idea y yo no puse mucha atención. Resultado: un golpe en la cara con la puerta.

Mi primera reacción fue sobarme la cara no importándome que se cayeran mis libros.

"Ouch"

"¡Lo siento!, ¿estas bien?" Dijo la voz de un chico.

No lo sé, vamos a darte en la cara con la puerta a ver si estas bien.
(ese era uno de los resultados de cuando no dormía bien).

"Sí, estoy bien" Pero cuando le contesté ya no estaba.

Recogí los libros y entré al salón. Todos los asientos estaban ocupados, excepto el que estaba frente a la profesora. Mi día cada vez va mejorando.

Y por si hacia falta, en el pase de lista, la profesora me dijo Ana. Nunca habían confundido mi nombre. La consecuencia de todo esto fue que el salón se riera de mi.

Como dije, mi día cada vez va mejorando.

La profesora nos puso a trabajar en equipos de 3. Y como tengo tan buena suerte (noten el sarcasmo), me tocó con el tipo que me dio con la puerta y mi salvación fue que la profesora agregara a otra niña al equipo. Su nombre es Daniela.

Cuando nos juntamos, el primero en hablar fue el chico.

"No te preocupes. A todos nos cambia el nombre"

"Sí, a mi el año pasado me llamó Mariela"

Pobres de nosotros, vamos a tener que soportar a esta profesora por 2 años más.
Cuando la profesora nos pidió que nos regresáramos a nuestros lugares noté que mi mochila se había quedado en el otro lugar cuando el chico que me dio con la puerta (que se llama Connor) la agarró.

"¿Te la llevo a tu lugar?"

"No, dámela, yo puedo sola"

"¿Segura?, te lo iba a hacer como un favor por lo de la puerta"

"Segura. Y el favor te lo puedo cobrar luego."

Me dio la mochila y se fue con sus amigos.

Al terminar la clase me quedé platicando con Daniela, parece que hice una nueva amiga. Me contó que le gusta leer y va a clases de baile.

Todas las clases fueron igual de aburridas, en una casi me duermo, de no ser porque Daniela me avisó que me estaba quedando dormida.

Al finalizar todas las clases, mi hermano (que acaba de entrar a último año) y Samantha me esperaban en el carro para recojerme.

Y así fue mi primer día de clases. Lindo, ¿no?

Gracias por leer y espero que les esté gustando la historia ♥

Y perdón si hay errores ortográficos o de lo que sea, acá son las 2 a.m. y si no lo escribía era capaz de olvidarlo.

La Chica del Bolígrafo TurquesaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora