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Ya han pasado 3 semanas desde que entré a la escuela... sigue siendo igual de aburrida, pero no tanto gracias a mis amigos.

El día de hoy fue... raro. No raro en el mal sentido, si no que raro en el sentido de raro lindo.

Hoy me desperté más temprano de lo normal, normalmente me despierto a las 6 a.m., pero ésta vez fue diferente, ya que me desperté a las 5 a.m. Me preparé para la escuela y cuando terminé eran las 5:30 a.m. Y lo más normal que pude hacer fue ir a ver la televisión abajo.

Un rato después Adam bajó ya listo, se me quedó viendo raro y se fue a la cocina y preparó el desayuno, que yo se lo agradezco mucho porque no tenía ganas de despegarme de ver mi serie. Después de unos minutos bajó mi mamá ya arreglada.

¡Todavía me queda una semana más de gomitas gratis!, pobre de mi hermano.

Diana P.O.V

Cuando llegué a la escuela lo primero que sentí fue que alguien me jaló fuerte del brazo, cuando volteé vi que era Daniela. Tenía un agarre fuerte para ser delgada.

"¿Qué pasó?" Le pregunté mientras me sobaba el brazo.

"Necesito ayuda" Me dice haciendo ojos de perrito. Tengo que aprender como hace esos ojos de perrito, a mi me salen como si fuera una rata a punto de ahogarse.

"¿En qué ocupas ayuda?" Le pregunto.

"Em... creo que me gusta Alex" No sé como sentirme, él fue mi primer crush cuando llegué aquí. Pero sé que a él le gusta Daniela.

"¿Crees?" Le pregunto con una sonrisa y una ceja alzada.

"Bueno, me gusta" Dice retorciendo sus manos con nerviosismo.

"Y... ¿En qué quieres mi ayuda?" Ella me voltea a ver con una sonrisa en la cara.

"Necesito que le preguntes que es lo que le gusta y cosas así... ¿puedes?"

"Está bien" Le digo y ella da un salto de emoción.

"¡Gracias! te debo una, amiga" Me abraza de alegría. Ella ahoga un grito, como si hubiera visto un fantasma, y la miro confundida y me volteo para ver a quien vio. Pues obviamente era Alex con una sonrisa en la cara.

"Eh... yo me tengo que ir... baño, ¡nos vemos!" Wow. Solo wow. Ese chico si que la cambia... es el indicado para mi amiga.

Ella sale caminando un poco rápido y la pierdo de vista entre la gente que va llegando. Ahora estamos solos Alex y yo. Es hora de comenzar el interrogatorio.

"Hola" El me dice.

"Hola" Le digo y nos quedamos callados un momento.

"¿Te acuerdas que el otro día hablábamos de algo?" Me preguntó. Lo bueno que él habló primero, porque yo no sabría como empezar el tema.

"Eh... sí" Le contesto mientras caminábamos al salón.

"¿Tu crees que yo le guste?" Me pregunta cabizbajo.

"Yo pienso que si, ¿por qué preguntas?" Le contesto.

"Hace rato en cuanto me vio se fue" Yo me reí un poco y el me miró confundido. El no lo entiende.

"¿Por qué te ríes?" Me pregunta mientras el abre la puerta para entrar al salón, me deja pasar primero y luego entra él. Nos toca arte con la vieja-confunde-nombres.

"Es que no lo entiendes" El me sigue mirando igual, pero luego borra esa expresión de su cara.

"¿Cómo puedo saber si le gusto?" Me pregunta.

"Invítala a salir" Le digo poniendo mi mochila al lado de mi mesa de trabajo y el se sienta en el asiento de Connor al lado de mi.

"¡¿Invitarla a salir?!, ¿Y si dice que no?" Me pregunta  haciendo gestos con las manos.

"No lo hará" Le respondo y eso parece tranquilizarlo un poco.

"¿Cómo lo sabes?" Pregunta.

"Solo lo sé, créeme. Solo hazlo"

"¿Segura?" Pregunta haciendo gestos de mano como hizo Daniela hace rato. Esto es tan lindo.

"Si" Le sonrío y el hace lo mismo.

"¡Gracias!" Me abraza y me quedo parada y, después de unos segundos, reacciono y le respondo el abrazo. El timbre suena y todos se van a su lugar y atrás de Alex puedo ver a Connor, ellos se saludan mientras Alex se va a su lugar. La maestra entra y todos se callan al instante, como si radiara un tipo de energía que nos hiciera sellar nuestras bocas.

"Como ya sabrán el proyecto de fotografía se entregará en una semana, ya estoy ansiosa por ver sus obras de arte..." Me muerdo el labio tratando de ahogar un grito de sorpresa. ¡El proyecto, no hemos hecho nada! Como siempre, dejo las cosas al último momento.

Pero sigue faltando una semana, queda tiempo.

Dice una voz en mi cabeza y me tranquilizo más.

Las clases pasaron lentamente hasta llegar a la última donde, afortunadamente, no vino el profesor. Un milagro de los dioses.

Al salir del salón vi como Alex y Daniela hablaban. Alex volteó para hacia donde estaba yo y le levanté los pulgares como gesto para que siguiera hablando con ella. Luego Daniela volteó y le hice la misma seña que le hice a Alex. Esto es tan adorable.

Me voy a sentar abajo de un árbol en el "área verde" y me pongo a leer en paz y tranquilidad. Las cuales no duran mucho, porque alguien me interrumpió.

"Hola, ¿qué lees?" Me pregunta Connor que se sienta enfrente de mi. Por lo menos ya no está deprimido como hace unos días.

Yo solo levanto la portada del libro para que la vea mientras sigo leyendo. Veo que asiente y se queda callado. Después de unos minutos vuelve a hablar.

"¿Te acuerdas de lo que me ibas a contar el otro día en tu casa?" Me pregunta y yo asiento sin quitar la vista del libro.

"Me lo puedes contar ahora, no hay nadie cerca" Me dice, yo suspiro, marco la página en que me quedé, cierro el libro y lo volteo a ver.

"Como tu confiaste en mi la otra vez, me toca confiar en ti" Le digo y el asiente.

"Cuando era pequeña y mi papá vivía con nosotros, él llegaba todos los días con una botella de alcohol en las manos y le pegaba a mamá. Mi hermano y yo tratábamos de hacer que no le pegara, haciendo que nos golpeara también, mi hermano se interponía entre mi papá y yo. Y siendo una niña de cuatro años no puedes hacer gran cosa. Así pasaron dos años hasta que mi mamá pidió el divorcio y lo denunció. Nos mudamos a una nueva casa lejos de él y ya no sabemos nada de él" Le terminé de contar y noté como mis ojos se ponían llorosos. Él se quedó callado.

"Wow. Creo que en historias de infancias difíciles, la tuya estaría en primer lugar" Me dijo y yo me reí un poco y el sonrió.

El timbre sonó y todos salieron de sus salones y se dirigieron a la salida. Al fin Viernes.

Yo me fui con mi hermano, ésta vez Samantha no vino, su papá la iba a recoger.


Gracias por leer!




  













La Chica del Bolígrafo TurquesaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora