Estuvo semanas sin hablarme, ni siquiera me saludaba cuando pasaba por la cafetería.
Hasta que en una de las veces, decidí comprarle una rosa y un helado de coco, su favorito. Puede que sea cursi y típico, pero a ella le gustaba y a mi no me importaba mientras le sacara una sonrisa.
Cuando me vio entrando al local, sus ojos se iluminaron. Parecía que había estado esperando eso todo el tiempo...
Me perdonó...
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Caylene
Short Story"En el momento en el que sus ojos se posaron en mi por primera vez, supe que iba a caer..." # 126history.