La noche estaba en su punto, las últimas dos botellas estaban empezando hacer efecto en mi cuerpo, tome mi copa y le di un trago largo, el dulce sabor del vodka se entrelazo en mi lengua, saboree lo más que pude, y tragué.
-Hey Sam!- Gritaron, alce mi cara, y sonreí -Voy- Solté de vuelta
Me paré de mi asiento, y puse mi cuerpo andar en dirección a los chicos, todos con copa en mano, riendo de las locuras habladas en el momento.
-Sam, tenemos que irnos, tengo llamadas de mi madre- Alison me dijo, mientras le daba un largo trago a la botella
Esta noche me quedaria con ella, mi mejor amiga.
-Bien, estoy lo suficiente entrada para subir a la moto y ponerme borracha- Le contesté riendo.
-¡Vamos chicas, aguarden! Sólo son las dos y media- Jason comentó, fumando un cigarrillo
-Y es por eso que debemos marcharnos, mi madre loca, y solo tenia hasta las dos- Alison sujeto mi mano, y me arrastro hasta el final de parque, el cual estaba muy solo para un sábado. Escuche los gritos de los chavos despidiéndose, honestamente no me quería ir, pero no seguir con las reglas me dejarían sin permisos y la disco de dos semanas seria una leyenda.
-Let's go, baby- Dijo Alison cuando subio a su gran moto, yo solo me reí y subi atrás.
-Besé a Davis- Soltó de repente, el aire golpeando nuestra cara ocasiono que el alcohol se subiera al cerebro -Joder, se me esta subiendo, los doritos están en la moto, hay que sacarlos y comerlos antes de entrar- Agregó rapidamente.
-Seria raro si no lo hubieses besado, llevan flirteando una semana, y por cierto, trata de manejar bien, o llegaremos en partes a casa- Grite, ya que, casi nunca me oye por el ruido de la moto y el aire.
-Si, como sea-
El comer doritos era una tradición después de una gran borrachera.
Subimos las escaleras lo más decente que podria hacerlo, Alison sólo grito qué ya estabamos en casa.
-Fue una gran noche- Me dijo, soló asentí, busque la playera de su hermano mayor que le habia robado un par de meses atrás, desabroche mi pantalon, quite mi blusa, me calce la playera y me quite el brassier.
-Oh, tengo una botella de vodka por aquí- Busco arriba del armario, y saco una caja de zapatos, nuestro escondite de alcohol.
(.....)
Después de haber acabado la mayor parte de la botella, que era algo grande, Alison prendió su estéreo, algo bajo, y puso alguna canción aleatoria.
-¡Oh dios mio!- Dijo ella -Esa canción me pone tan malditamente caliente- La voltee a ver, solté una carcajada -Callate Sam, esa canción me provoca querer tener sexo-
Sonreí, y me acerque a ella, gateando hasta llegar a sus hombros, me recoste ahi.
-Sam, prometi ya no tener sexo contigo, no va a funcionar- Solto de repente, riendo, y a mi honestamente me sonó a un reto.
Me puse sobre ella, mis manos se fueron a las suyas, y las entrelaze, empece por su cuello, dejando pequeños y húmedos besos, ella soló aguantaba la risa. Seguí besando hasta llegar al valle de sus senos, ella rapido dejo de reír y su respiracion se agito un poco, solo un poco.
Segui con los besos, besé todo su cuerpo, un beso en el estomago, otros en sus piernas, Alison trataba de resistir, pero muy en el fondo, el alcohol estaba haciendo de las suyas.
No dire todo lo que paso esa noche, pero si se preguntan si tuvimos sexo, la respuesta es si.
Y no, nos gustábamos entre si, solo era la calentura del momento, y fue solo eso, sexo. El sexo con tu mejor amiga es como comerte una manzana, te la comes por hambre, no por qué tu fruta favorita sea la manzana. Sin sentimientos, sin remordimientos, solo sexo.