Tormenta

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Es una historia muy fuerte de violencia física como verbal, algo de erotismo para algunos y de violación. Es la primera vez que me aventuro a escribir algo así. Si son muy sensibles no les recomiendo leer esto. Repito, esto no es la típica historia de amor.

Si los ofendo de algún modo por la historia, les pido disculpas.


Que lo escriba no significa que este a favor o en contra de cualquier hecho, o circunstancia de esta historia.


Recomendación: No para menores de edad.






Su larga melena café rebosaba sobre sus hombros descubiertos. El cabello brillaba por el fuerte resplandor del sol. Gotas de sudor chorreaban por su espalda y cuello.

Llevo sus vista hacia el ventanal donde vio a su hijo, Christopher, que corría en los jardines de la ascienda persiguiendo las mariposas. Con una sonrisa en su cara, siguió subiendo la caja hasta el desván. A sus 32 años de edad, Katniss Everdeen seguía siendo una mujer atractiva, capaz de encender a cualquier hombre que ella se lo proponga. No solo por su exuberante cuerpo con curvas de infarto, si no por su intelectualidad y personalidad.

Después de varios minutos, ya todo ordenado. Fue hacia el baño a pasarse una toalla mojada por el cuerpo donde la ropa no tapaba. No tenía tiempo de bañarse, tenía que preparar la comida y ante todo, no podía descuidar a sus niños. Las gotas de agua helada que rodaban de la toalla a su cuerpo, recorrieron su pecho desnudo bajo su camiseta. Como amamantaba a Luisito cada vez que el niño quería, para mayor comodidad dejó de usar brasier. Katniss sintió como una gruesa gota de agua le recorrió su abultada mama izquierda, exactamente su circulo oscuro. Su pezón se puso erecto y le comenzó a picar. Katniss aturdida porque una gota de agua le provocara eso, dejó la toalla en el lavadero. Llevar varios meses sin su marido, le estaba pasando factura. Nunca fue esa clase de mujer con deseos sexuales, pero siempre llevaba una vida sexualmente activa con su marido y ahora que él no esta, siente ella la incomodidad.

Al terminar fue donde Christopher y lo hizo meter a la ascienda, pese a que el niño no quería. Christopher era igual de físico que su difunto marido. Cabello rubio, de ojos azules y piel bronceada. Es su copia pequeña. En cambio Luisito era la copia de Katniss, cabello castaño claro, ojos grises y piel blanca aterciopelada. Eran la adoración de Katniss, por ellos lo daría todo y más. Los amaba más que el amor de su vida, su difunto esposo Haymitch y los amó más al morir. Aquellos niños eran la prueba viviente de su amor.

Mientras hacia la comida prendió la radio y en tono bajo comenzó a sonar la melodía. Hizo un rico estofado de cordero, un jugo de manzana roja, la papilla de zanahoria para su Luisito y unas galletas de chocolate para su Christopher. Mientras lo preparaba sentía como sus tetas comenzaban a pesar más de la cuenta. Le dolían. Debido a que le da de mamar a su niño menor, siempre estaban llenas de leche. En las madrugadas incluso tenía que despertarse con la pesadez de sus tetas y ponerse un saca leche en cada pezón, no solo ocurría en las madrugadas, si no en cualquier momento del día. Por aquel acontecimiento, la nevera siempre estaba llena de biberones de leche sacados de sus tetas. Los biberones les servía cuando salían a la calle. Katniss se apretó ligeramente su mama derecha provocando que salga gotas de leche. Ella tenía una gran facilidad de botar leche sin que se aplique la succión, solo bastaba un apretón fuerte y salían varias gotas gordas a montón.

A las 2 de la tarde ya estaba el almuerzo. Katniss siempre preparaba la comida para que este antes del medio día. Pero tuvo que revisar los pagos previos de las compras de la ascienda y si había alguna deuda. Ella ya tenía hambre, pero como buena madre alimento bien a sus niños en el desayuno para que no tengas hambres hasta que ella preparara la comida, aunque le dio a sus hijos unas galletas a las 11:30 por si les daba hambre.

Tormenta-TERMINADO(Peeta&Katniss)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora