Mean Boys [EXO]

Parte 12. Todos contra todos

BaekHyun estaba parado en medio del pasillo con un montón de fotocopias en sus manos, comenzó a caminar a lo largo del pasillo dejando caer las hojas en blanco y negro, pegaba un par de hojas en los casilleros y lanzaba otras más por debajo de las puertas de los salones, iba regando todas las copias que tenía del libro del mal, quería que todo mundo se enterara lo que habían hecho los chicos más queridos y adorados de la escuela, quería que se vieran denigrados de su puesto, tal y como lo hicieron con a él.

—Tal vez no estamos en el libro, porque todos nos adoran y no merezco ser castigado por gustarle a la gente— comentó LuHan con cierto tono de petulancia en su voz, KyungSoo deseó que su amigo dejara de hablar.

—Y no creo que a mi padre, el inventor del estrudel de tostador... le complazca saber esto— pero LuHan no dejaba de hablar.

La campana sonó y todos los alumnos salieron de sus respectivos salones, para encontrarse con el mar de hojas blancas, todos tomaron un papel para leer lo que decía, las chicas y chicos comenzaron a discutir entre ellos alegando que sus secretos habían salido a la luz o que se sentían traicionados por algo que el libro del mal decía, poco a poco la escuela se llenó de diálogos de discusión y gritos de pelea cuando las cosas se salieron de control.

—¿Quiere agregar algo a lo que dijo?— le preguntó el director a LuHan.

—No— negó finalmente el chico porcelana —no responderé más preguntas sin un padre o un abogado presente.

—¿Joven Smith?

—Quien lo haya escrito probablemente no creyó que alguien lo vería... — dijo en un tono bajo y de manera lenta.

—Espero que nadie lo vea nunca.

Pero para la suerte de todos, toda la escuela ya lo había visto, y se estaba llevando a cabo una tercera guerra mundial entre estudiantes en los pasillos, a todos les molestaba que alguien hablara de ellos y les molestaba aún más que hubiera personas que simpatizaran con los comentarios hechos en el libro.

—Esto es lo que haremos... — el director se levantó de su lugar y cuando se disponía a ponerles un castigo a los chicos, la secretaria entro a la oficina y habló con pavor.

—¡JongHoon! ven rápido ¡Los chicos se han vuelto locos!

El director Kim observó un par de minutos a los tres frente a él y tomando un bate de béisbol que tenía por ahí, salió de la oficina con apuro para ver qué era lo que estaba sucediendo en los pasillos, le sorprendió ver a todo mundo peleándose, caminó con cuidado para que nadie lo fuera a golpear y se encontró con el entrenador sosteniendo a un par de alumnos.

—¡Logre separar a estos dos!

—Coach Carr ¡Aléjese de los menores de edad!— el director levantó el bate y lo amenazó, el entrenador soltó a la chica y el chico que estaban peleando y salió corriendo por el pasillo.

El director Kim se fue moviendo entre la multitud caótica y vio a un pequeño chico que había sido colgado del marco de la puerta, cuando se acercó para ayudarlo a bajar, el menor le lanzó una patada lográndola esquivar por centímetros, el profesor Kim se molestó ante tanto desorden y fue hasta la alarma de incendios —¡Ay no! ¡No me fui del barrio norte para esto!— rompió el cristal de la alarma y la accionó, ocasionando que el agua saliera de los pequeños dispersores del techo mojando a todos los alumnos que estaban en el pasillo —los chicos de segundo año repórtense al gimnasio de inmediato ¡De inmediato!— llamó la atención de todos.

Todos los alumnos de segundo año llenaron el gimnasio, en su mayoría chicos que no dejaban de hablar de las hojas que habían leído, ya se había corrido el rumor de que las únicas tres personas que no estaban en él habían sido los autores de tal obra.

"¿Se han acercado a la gente para darse cuenta que estaban hablando de ustedes? ¿Les ha sucedido 60 veces seguidas? A mi si"

KyungSoo llegó solo al gimnasio, en el caos había perdido a LuHan y a SeHun, y todos los alumnos volteaban a verlo con desprecio pues no dudaban ni un poco que había sido el bajito cara de ángel actitud de demonio quien había escrito todo. El chico se sentó en un lugar vació y a lo lejos vio a JongDae y a Lay, trató de saludarlos pero sólo obtuvo una linda grosería con las manos por parte de Chen y la indiferencia total de YiXing.

—Jamás en mis 14 años como educador vi conducta semejante— comenzó a hablar el director cuando todos los alumnos se sentaron —algunos padres me han llamado preguntando si hubo un tiroteo— caminaba de un lado a otro con el entrecejo fruncido y esa expresión de querer matar a todos —¡Debería cancelarles su baile de primavera!

Se escuchó una gran conmoción por parte de la multitud porque esa festividad era sagrada para todos en la escuela.

—No voy a hacer eso porque ya le pagamos al DJ— se apresuró a afirmar y sin dejar su expresión fría siguió hablando —pero no crean que no me tomo este libro en serio. El coach Carr abandonó las instalaciones hace un momento, el maestro Kim fue acusado de vender drogas, lo que los jóvenes de este año necesitan es que se les discipline... — golpeó el suelo con el bate que no había soltado —y yo lo haré... justo ahora, no me importa cuánto tarde ¡Nos quedaremos aquí toda la noche!

—No podemos quedarnos después de las 4— le susurró la secretaria.

—¡Nos quedaremos aquí hasta las 4!— se corrigió a si mismo con voz dura —Ahora... lo que intentaremos modificar es como se relacionan entre ustedes ¿De acuerdo? Un chico con otro. ¿Quién tiene un problema de adolescentes del que quiera hablar?

SeHun estaba levantando la mano cuando LuHan lo detuvo de inmediato. Pero en su lugar otra chica que ahí estaba la levantó.

—Adelante— le indicó el director para que pudiera expresarse.

—Escribieron en ese libro que miento acerca de ser virgen porque uso tampones extra jumbo pero...— la chica comenzó a hablar en voz baja pero poco a poco su voz se moduló hasta sonar segura —no puedo evitar tener flujo abundante y una vagina distendida.

—Si...— el director Kim puso cara asco y suspiro —no puedo hacer esto... — se giró y volteó a ver a su profesor favorito en toda la escuela —Maestro RyeoWook usted es un hombre exitoso, inteligente, cálido y sensible— habló con un tono más suave.

—¿Los soy?— se extrañó el profesor.

—Algo habrá que pueda decirles a estos chicos— siguió hablando con tacto al profesor —algo para aumentar su autoestima.

—Já— se burló el maestro Kim —no es problema de autoestima creo que están muy satisfechos de ellos mismos.

El director JungHoon le pidió con la mirada que hiciera entonces algo al respecto.

El profesor RyeoWook rodó los ojos y tras suspirar, aceptó —Ah~ de acuerdo... Ok... — el maestro Kim caminó hasta el frente donde pudo dirigir mejor a los chicos del auditorio —por favor cierren los ojos. Quiero que levanten la mano si alguna vez alguien ha hablado mal de ustedes a sus espaldas.

Todos en el auditorio obedecieron al profesor Kim y todos en el auditorio levantaron las manos. El maestro RyeoWook se quedó un poco sorprendido por la respuesta que los alumnos de la escuela tenía, pero se había dado un idea de cómo iba a hacer que el asunto del libro quedara resuelto.