Conóceme realmente ©

Conocer a alguien no es pedirle que te cuente sobre su vida, porque te contará las cosas superficiales, esas que ya todos saben. Conocer a una persona, es mirarla a los ojos, y saber que algo anda mal, sólo por su manera de parpadear, o en la forma en la que frunce los labios. No es saber cuál es su canción favorita, sino el saber el por qué lo es; es leer su libro favorito, y encontrar el por qué lo es entre palabras y palabras; es conocer su historia, y las cicatrices que le dejaron su infancia. 

Cuando realmente conoces a alguien, conoces todas sus versiones, todas sus facetas, todas y cada una de sus máscaras, lo que se esconde detrás de esa fría mirada.

Y llega un momento, en el que puedes, incluso desde la distancia, ver el momento exacto en el que se rompe, y es entonces, cuando lo único que puedes hacer es correr a ayudarlo, y te sientes inútil, porque mientras vas llegando ves como su sonrisa se va desvaneciendo lentamente y todo queda suspendido en el aire, y te duele tanto, tanto. Y es que cuando alguien te ha enseñado todo de sí, incluso las partes que más odia, todo lo que le pase, se siente como si te pasara a ti.

Y tú, me conoces realmente?