2.

3 0 0
                                    

A la mañana siguiente Alberto me llevo a desayunar a un pequeño local que está cerca de la casa de Alexa.

- Vamos debes pedir algo o vas a morir - dice Alberto mirando el menú.

Con solo oler la comida me dan ganas de volver el estómago.

- Ya te dije que no tengo hambre, aún sigo asqueada de ayer -

- Esta bien. Pediré yo entonces - se para de su lugar y observo a la gente que está comiendo y riendo de cualquier cosa de lo que hablan.

Sonrío al recordar todas las veces que Stefan encontraba la manera de hacerme reír. De repente siento que alguien me observa pero no logró distinguir quién es ya qué hay demasiada gente en el local.

- Volví - dice Alberto con un enorme sándwich de jamón y queso.

Se ve totalmente delicioso pero a la vez me dan ganas de volver el estomago.

- Vuelvo en un momento- me levanto con dirección al baño.

Y ya una vez estando ahí le pongo seguro al baño y saco todo lo que tenía adentro que en realidad no era nada pero aún me sentía mal.Me lavo la cara y me dispongo a salir, lo bueno es que Alberto ya se había acabado su desayuno. Alberto decidió llevarle un sándwich a Alexa aunque dudo que lo rechace. Apenas llegamos y nos encontramos a una Alexa con mega ojeras bajo los ojos y despierta.

- Hola bella durmiente!!! Te trajimos algo de desayunar - se queja del dolor de cabeza.

- Ay cállate no grites no ves que me duele la cabeza y tu gritando como vendedora del mercado - ambos reímos ya que sabemos que le encanta pasarse con el alcohol.

- Díganme que el sándwich es de pavo - Alberto asiente y le arrebata la bolsa.

- Kath no quiso comer vomito en el restaurante -

- Será porque esta embarazada- le da una mordida a su sándwich y niego con la cabeza.

- Claro que no además ya me hubiera dado cuenta. Me puse así porque no soy de las que se mal pasa con el alcohol - la miró con grandes ojos refiriéndome a ella.

- Te acostumbraras - ruedo los ojos y espero a que termine de comerse el sándwich.

- Bien chicas yo las dejo a mi mamá no le gustó la idea de desaparecer por una noche - se despide de nosotras dejándonos solas.

- Bien tenemos toda la tarde y tú elijes que hacer -

Cameron

Una...dos...tres...cuatro...cinco...seis...siete de la mañana y sin poder dormir, todo por no dejar de pensar en aquella chica que no he podido dejar de pensar toda la noche. Ya que no pude dormir salgo a desayunar a un pequeño local que me encanta y sobre todo por sus sándwiches de pavo.

Me siento en una de las mesas de la ventana, una chica que hace drama con su novio, amigo o lo que sea me llama la atención me quedo viendo la chica que trae puestos unos lentes solares y puedo visualizar los mismos ojos que hace unas horas acabo de ver.

Al parecer se incomoda y comienza a girar su cabeza por todos lados para ver quién la observa con detalle, quisiera que supiera que soy yo quien la ve de una manera distinta a como veo a las mujeres. En un rato se levanta con dirección al baño me gustaría saber el motivo por el cual fue.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jul 18, 2019 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Error en el amor, ¡Jamás!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora