Sale del galpón cual roedor, con dos botellas en cada mano en un intento de sigilo. En el transcurso tambalea un poco, apenas puede mantenerse en pie.
Todos lo notan pero lo dejan pasar por alto. Tal vez porque ya están cansados o tal vez porque pensar en ello sólo los angustia e irrita.
Lo observo desde el rincón, destruyéndose poco a poco. Lentamente pierde su humanidad. Ya no tiene deseos o ambiciones, su única preocupación es tener una botella en la mano al final del día, y lograr mantener su contenido en el estómago luego de beberla.
Cada vez siente más cansancio y dolor, y los suplanta con un poco más de alcohol. No hay día que pase sobrio, ya se ha vuelto parte de él.
A veces temo que ya no me reconozca y me enojo, pero enojarme significa que me afecta y no puedo permitirlo, así que muestro desinterés al sufrimiento de todos mientras por dentro hiervo de ira y repulsión.
Porque junto a su vida se está llevando la vida de los que más quiero.
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midnight thoughts.
Poetry¡Felicidades! Acabas de ganarte un boleto de ida a los lugares más recónditos de mi mente. Sólo una advertencia, no hay vuelta atrás.
