Hace 10 años...
-Mamá, ¿Puedo ir al parque? -le supliqué mientras le estiraba del vestido.
-De acuerdo bonita, pero no te alejes demasiado, ¿Vale?
Asentí con la cabeza y crucé la calle con dirección al pequeño parque que estaba enfrente de nuestro jardín. Me dipuse a ir al columpio pero algo llamó mi atención. Una pequeña cometa estaba enganchada en la rama de un árbol. Nunca había visto una tan bonita, y no merecía quedarse ahí enganchada. Rápidamente corrí hasta allí e intenté subir, pero era demasiado pequeña y mis esfuerzos significaron que me tropezara y me hiciera sangre en mi pequeña rodilla. Sollocé todo lo que pude hasta que alguien se acercó a mí. Un niño de cabello negro y ojos tremendamente azules que parecía de mi edad me tendió la mano.
-No llores más -Me sonrió y me incorporé poco a poco-. ¿Dónde está tu mamá?
Le señalé mi casa aún con lágrimas en los ojos. El niño asintió y con su mano me limpió las lágrimas.
-Las princesas no lloran, y menos si son tan bonitas como tú -Sonrió ampliamente y yo me ruboricé. Algo tenía la sonrisa de aquel niño que hacía que yo quisiera sonreír también-. ¿Cómo te llamas?28
-Rebecca -bajé la mirada.
-Bien, vamos a buscar a tu mamá -Me apoyé en él y comenzamos a andar.
Poco a poco llegamos hasta mi casa y en el jardín aún estaba mi mamá regando las plantas. Al oírnos alzó la mirada y al ver mi herida vino corriendo hasta nosotros.
-Rebecca, ¿Qué te ha pasado? -Se agachó a ver mi herida.
-La encontré en el suelo señora, al parecer se tropezó -El niño habló por mí y entonces mi madre lo miró con una sonrisa.
-Gracias por traerla cariño, ¿Cómo te llamas?
-Soy Gale, de la familia Smith. Nos acabamos de mudar hace apenas unas semanas -El pequeño sonrió.
-¿Smith? Tu madre y yo somos muy amigas, pequeño -Contestó alegre.2
-Qué alegría, pero ahora me deben estar esperando mis papás así que me tengo que ir -se dirigió a mi madre, pero luego se inclinó hacia mí ya que él era más alto- cuídate Becks -me dio un beso en la mejilla haciendo que me ruborizara y se marchó corriendo. Nadie me había llamado nunca Becks-.
En la actualidad...
A partir de entonces nos habíamos juntado varias veces y con tan sólo 6 años que teníamos él se había convertido en mi amigo. Siempre nos juntábamos a la misma hora en el mismo parque, hasta que un día aquel niño que se había ganado mi confianza dejó de ir a mi encuentro. Lo seguí esperando unos meses más a la misma hora allí, pero definitivamente no lo ví más y no supe el porqué. Le pregunté a mi madre pero ella simplemente quiso evitar el tema. Desde entonces lo fui olvidando. Pero por más que pasan los años, siempre me lo encuentro por los pasillos de nuestro instituto y aquella amistad que creía tener con él se ha esfumado. Desde que él me dejó plantada cuando éramos amigos no hay ni una palabra buena que le dirija, aunque él hace lo mismo. Ha cambiado, ahora es arrogante, estúpido, creído, borde, idiota... Lo odio, lo odio por haberme dejado sola cuando creía que lo tenía a mi lado. Pero eso me ha hecho más fuerte, y ahora tengo muy buenos amigos de los que no me puedo quejar.
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Ese Chico...
Teen FictionEse Chico... Rebecca Parker era precisamente un ejemplo de buena chica. Buenas notas, un grupo de amigos lo suficientemente buenos, sociable, pero sobretodo popular. Aunque, como todo el mundo, había algo que la sacaba de quicio. O alguien.7 Por...