Capitulo #25

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Cloe

Eran ya las 11:30 pm de la noche y aun me encontraba en el sofá de la sala viendo la pelicula que Estefany habia decidido que veríamos. Estefany parecía agotada cuando llegó a casa asi que no me sorprendió ver que tan pronto como se acomodó en el sofá cayera rendida en un sueño profundo.

Me preguntaba que habia estado haciendo antes de venir aqui que la habia dejado en ese estado. Suspire, aun mi madre no habia llegado de su cita, admitía para mi misma que tenia curiosidad de conocer a ese viejo amigo que la afectaba tanto.

La película pronto llegó a su fin, cuando apenas estaba quedándome dormida, pero pronto el sueño se me fue de golpe al escuchar el ruido de un auto acercarse por el camino de asfalto de la casa.
Los pelos se me crisparon ante la sacudida casi eléctrica que espavilo el sueño que antes sentia fuera de mi cuerpo y un cosquilleo se acento en mis dedos.

Me quite las mantas lo más rápido que pude, me puse de pie y corrí tan deprisa como mi aun adormilado cuerpo me permitió hasta la puerta principal.

Mire por uno de los ventanales lo más discreta posible hacia la camioneta negra aparcada en frente. Mi corazón latía con rapidez por el subidón de adrenalina que se disparó dentro de mi y recorría mi cuerpo activando cada uno de mis sentidos.

Estaba en pleno uso de mi concentración, el mensaje que habia recibido hacia unas horas me tenia hecha un manojo de nervios. Sin tener aquien recurrir para contarle lo sucedido me hacia tener más presión aún y eso no era nada bueno.

La puerta del lado del copiloto se abrió y mi madre descendió de ella, estaba a punto de soltar un suspiro de alivio al verla, pero entonces sentí las puntas de mis dedos cosquillear con fuerza y recordé que en presencia de mi madre eso no solía suceder, y me puse nerviosa y en guardia, fue entonces cuando la puerta del piloto se abrió y lo primero que pude vislumbrar por culpa de la poca iluminación fue una manta de cabello negro, un hombre alto y con un cuerpo monumental bajo el ajustado traje, salió de la camioneta sin mirar en dirección a la casa, camino con paso seguro hasta donde se encontraba mi madre con llaves en mano y sonriendole. Este último ya a pocos pasos dijo algunas palabras que no logré entender, pero que llenaron de sorpresa a mi madre que inmediatamente después giro la cara hacia mi y me miró directamente.
En resumidas cuentas, el hombre se habia dado cuenta de que los observaba.

Ya descubierta no me quedaba más que hacerle frente. Asi que quite los seguros de la puerta, me calce unas sandalias que habian cerca y fui a por la manta que antes me cubría para resguardarme del frío de la noche.

Abrí la puerta luego de una respiración bien onda y salí a enfrentar a mi madre y a su amigo, segura de que me llevaría una reprimenda por estar espiando.

Compuse mi mejor sonrisa inocente, sin lograrlo realmente, pues la presión del cosquilleo en mis dedos se volvia cada ves más incómoda y algo fuera de mi comprensión parecia tirar fuera de mi. El hombre al lado de mi madre aun no me dirigía la mirada, pero al ir acercándome poco a poco empecé a notar algo familiar en él, y mi corazón comenzó a latir errático.

- Mamá...

Ella me dio una mirada entre severa y nerviosa, tenia las mejillas sonrojadas posiblemente por el frío o por el enojo, no estaba segura aún.

- Cloe...pensé que estarías durmiendo, ¿ qué haces despierta tan tarde?¿Estabas esperándome?- interrogó.

Reí nerviosa.

- La verdad estaba durmiendo, pero escuche el ruido del auto y quise venir a recibirte.- ladee la cabeza y asentí hacia su amigo, preguntándole con la mirada si nos iba a presentar.

El Secreto de un AngelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora