Un viento frío y un amor no correspondido

Ah, nótame por favor.

Podía notar que algo pasaba, lo veía en tu mirada, en tu forma de abrazarme y besarme...aquella sonrisa tan simple y hermosa que me había enamorado había cambiado, tenía algo serio y hasta falso en ella.

-Riho...

-¿Qué pasa?-preguntaste sin mirarme.

-Es lo mismo que te pregunto.

-No sé de que hablas-dijiste sin interés

-¿Aún me amas?-sonreíste y bajaste la mirada-

-¿Crees que seguiría contigo de no ser así?

No supe que decir, pero aquello me tranquilizo ya que seguías a mi lado quizás sólo habías tenido una mala racha, decidí no tocar el tema más.

Cuando miras dentro de mis ojos, se siente como si pudieses ver dentro de mi corazón,
Antes de siquiera saberlo, mi flequillo se hizo más largo,
Ha pasado mucho tiempo desde que me reí tan fuerte

Te abracé, y sentí como intentaste devolverme el abrazo, aún así fue el abrazo más frío que me habías dado, te miré a los ojos y pude notar que no tenían ninguna expresión, quise besarte pero volteaste la mirada y te separaste de mí.

-Estoy un poco cansada, voy a acostarme...

Me quede allí, al pie de la habitación tratando de entender que pasaba.

Horas después fui a acostarme, parecías un ángel caído del cielo, acostada en la cama con los ojos cerrados con una calma que hace tiempo no veía, sonreí y desee por un momento que despertaras y compartieras tu calma conmigo, incluso tenías una sonrisa no como aquellas que me dabas últimamente, sino una real; acaso ¿estarás soñando conmigo? Tuve curiosidad y me acerqué a ti, a ver si viéndote de cerca podría descifrar aquello que tu sonrisa quería decirme.

Mi corazón se siente más ligero, y realmente no quiero irme,
Estoy segura que nadie pudo notar mi amor no correspondido,
El frío viento y un amor no correspondido.

-Buenos días, ¿cómo amaneciste?

-Perfecto (sonriendo) ¿qué harás hoy?

-Bueno, tengo que ir a ver unos asuntos del trabajo pero podemos ir a cenar después.

-No te preocupes, saldré está noche...con unos amigos.

-¿unos amigos, esta noche?

-Sí, unos amigos -sonreíste nuevamente, mi corazón se congelo por un momento y sentí un escalofrió en todo el cuerpo, algo en tus palabras no me convencía.

Como el frío viento que acaricia mi mejilla
De repente crecí solitaria, y mi corazón me duele
Ah, nótame por favor.

Al parecer habías olvidado que día era hoy, hoy hace 4 años que habíamos comenzado nuestra historia, no supe que decir, quizás era sólo una broma tuya y estabas preparando una sorpresa para mí, -si debe ser- eso me dije.

Te miré, y me miraste...

Cuando el teléfono suena de repente, me siento ansiosa
No tengo idea de que hablar directamente
Si tenemos que acabar separados, entonces prefiero estar sola.

Me despedí de ti y salí del departamento, necesitaba un respiro las cosas habían estado muy tensas entre tú y yo, me habías dicho que el trabajo estaba siendo complicado, pero sentía que había algo más, pero nunca te pregunté, preferí que tú me lo contaras cuando estuvieras lista. Tremendo error.

Son las 8 pm, apenas pude salir de la oficina todo el camino pensé lo que podrías haber preparado para mi, metí la mano en mi bolsillo y abrí aquella caja negra, era un anillo hermoso, rojo como tu color preferido, había pasado más de 5 meses buscando el anillo perfecto para esta ocasión, desde que lo vi supe que era este, sentía nervios antes de ir a casa compré una botella de champaña y unas hermosas rosas rojas, todo tenía que ser perfecto, llegué al edificio me sentía impaciente, metí las llaves a la cerradura y sentí aún más el escalofrío, abrí y no había nadie dentro...las luces apagadas, y el silencio me lo confirmaron, te llamé por tu nombre pero no hubo respuesta alguna.

La decisión final, es algo que nunca quise hacer
Sin embargo, camino sola a través de este frío viento
Sigo terminando queriendo escuchar tu voz, y quiero que me lo digas una vez más.
Ah, nótame por favor.

Las horas pasaron, la botella se había terminado y la cajita con el anillo dentro se encontraba ahora en el suelo...escuche la puerta abrirse, eras tú escuche tu risa...

-Pero qué... ¿Por qué no duermes aún? Me preguntaste con tono de reproche.

-Quería felicitarte...antes de que acabará el día, pero supongo que no se pudo (mirando mi reloj, las 3 de la mañana, menuda fiesta a la que fuiste)

-¿Felicitarme de qué?

-Lo olvidaste, nuestro aniversario...

Pude notar como hiciste una cara de sorpresa, efectivamente lo habías olvidado...creí que correrías a mí y me pedirías perdón, pero sólo volteaste los ojos...y miraste hacia otro lado sin decir nada...mi paciencia explotó.

-¿No dirás nada?

-¿Qué quieres que te diga?

-Maldición Riho, ¿qué pasa contigo?

-Nada...-dijiste con la voz entrecortada, estabas llorando, me sentí la persona más idiota del planeta, me acerqué a ti y te abracé.

-Perdóname, no era mi intención yo sólo me molesté...tú seguías llorando y no sabía qué hacer, pasamos un rato así, hasta que dijiste algo...

-Me voy mañana...

Mi respiración se congeló...

-¿Irte? ¿A dónde?

-De aquí...de ti. Te separaste de mí y me miraste tan fríamente que sentí como mi corazón era perforado una y otra vez.

-¿De qué estás hablando?

-Ya no te amo, no puedo seguir con esto, con esta farsa...me voy, está decidido.

No supe que decir, siempre amé tu seriedad al decir las cosas, pero esa seriedad ahora estaba hiriendo lo más profundo de mi.

-Riho...

-Lo siento.

Sin embargo, camino sola a través de este frío viento
Sigo terminando queriendo escuchar tu voz, y quiero que me lo digas una vez más.
Ah, nótame por favor.

-Riho...