Epílogo

1.9K 159 13
                                    




                    

Tres años después

-Y ahora con el discurso de graduación la señorita Shaily Carston -El director Weber me cedió el micrófono.

-Hola a todos -dije cuando subí al podio -Muchas gracias por acompañarnos en un día que es tan importante para todos nosotros.

"Cuando me dijeron que yo daría el discurso no lo podía creer, sin duda ha sido una grata sorpresa y no podía dejar pasar el hecho de que todos los que estamos hoy aquí no sentimos profundamente emocionados.

Cuando llegué aquí, desde Oregón no traía conmigo mas que mis valijas y metas por alcanzar, el día de hoy he logrado una de las principales y me siento honrada de hacerlo a lado de una generación tan genial.

Aquí conocí a las mejores personas, tuve buenos momentos y aprendí a ser una mejor mujer cada día, no solo por lo que puedan decir, también por mi misma.

Aprendí que nadie tiene derecho a reprimirme, y que mis objetivos no deben cambiar solo por que a unos cuantos no les parezcan.

Siempre tendré presente lo que me enseñaron en clase, pero aún mas lo que aprendí afuera de las aulas, conviviendo con gente que ha tenido problemas, enfrentando yo misma a mis demonios, por que se que siempre habrá alguien haya afuera que este en una situación peor a la mía, y no debo victimizarme, debo sobreponerme.

Gracias profesores y amigos, gracias familias por que sin ustedes todos los que hoy ostentamos un nuevo titulo no podríamos haberlo logrado"

Las personas que me veían se levantaron y aplaudieron, la mayoría de mis compañeros conocía mi historia, algunos como rumor, otros como chisme, hablaban de mi todo el tiempo cuando volví, pero poco a poco las aguas se fueron calmando y demostré que era una estudiante con potencial.

Adelante un semestre estudiando días enteros, y logré graduarme junto con mis amigos.

Ahí estaba, parada con toga y birrete, mi diploma apretado a mi pecho.

Entre la gente que aplaudía estaba mi tía Ann, se había mudado conmigo y con la venta de su casa en Oregón y la casa de mis padres, habíamos podido comprar una pequeña casa ideal para ambas.

Bajé del podio, después de la ceremonia fuimos al estacionamiento, ahí nos esperaban nuestras familias para ir a almorzar todos juntos.

-Hay que celebrar después del almuerzo -dijo Malia mientras caminábamos hacia los autos-¿Qué les parece si vamos a bailar en la noche?

-Es una excelente idea -Hannah daba saltitos de alegría -No puedo creer que me graduara, por fin podré tener el trabajo de mis sueños.

-Acabas de graduarte y ya estas pensando en trabajar -le dije y empezamos a reír.

-El sonido mas bello -dijo una voz masculina detrás de mi y me giré -¿Qué planea mi graduada favorita?

-Iremos a bailar en la noche -le dije mientras me ponía un beso en la mejilla. -¿Quieres venir?

-Yo creo que no -Aaron me miraba sonriendo, nos habíamos quedado parados mientras los demás se alejaban -Quedé con los chicos para ir por unas cervezas, pero nos podemos ver mañana para celebrar tú y yo, ¿qué te parece?

-Creo que es la mejor idea que ha tenido usted -sus brazos me rodearon por la cintura y depositó un cálido beso en mis labios.

-Aún no puedo creer que aceptaras.

-Ni yo -ambos reímos -Me agarraste desprevenida, eso fue lo que pasó.

-Ahora sí, tenemos un asunto pendiente -Aaron se puso serio -Dijiste que hablaríamos después de la graduación.

-Tienes razón -dije y me solté de su abrazo -Pero antes tendrás que atraparme.

Salí corriendo hacia el jeep, mi tía ya me esperaba en el así que me subí en el asiento de conductor y lo encendí, unos segundos después llegó mi novio corriendo.

-Esto no se queda así -dijo por la ventana.

-Tardaste un año en que aceptara salir contigo, ¿cuánto crees que deba esperar para aceptar el anillo?

-Nada -dijeron mi tía y él al mismo tiempo y yo solo pude soltar una carcajada.

-Ya veremos.

Puse en marcha el jeep y conduje con dirección al restaurante.

Por fin tenía todo lo que siempre había deseado, era feliz.

Mientras conducía, con el aire de Santa Mónica despeinando mi cabello pensé en lo gratificante que era desintoxicarse del veneno de una relación fallida, hacer un Detox de todo lo que nos estorba para ser felices; entonces supe que este no era el final, tan solo es el inicio.

DETOXDonde viven las historias. Descúbrelo ahora