[ I ]

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Esa chica era Marinnette.

Al encontrarse frente a frente, sus manos empezaron a sudar, su corazón latía más fuerte. El miedo la invadía.

Un fuerte grito fue escuchado entre ella y su mayor.

-¡Van a terminar casados!- Gritó Alya.

La azabache mayor se acercó al marco de la puerta cuestionando la existencia de la imposibilidad de la máquina del tiempo-¿Quienes son?-Preguntó finalmente

-Soy tú.

-¿Que...?-Una voz masculina se escuchó en el fondo del salón principal alertando al resto de adolescentes.

-Adrien-La adolescente no podía con tanta confusión, Volteo a ver a su compañero de clase mientras sus mejillas se teñian de rojo carmesí-tu...yo... Matrimonio-

-¡Marinnette!-Alya corrió en amparo de Marinnette al ver como se desplomaba en el suelo.

El Adrien mayor también corrió en ayuda de su susodicha esposa, apoyando su cuerpo en sus piernas mientras rozaba sus dedos sobre sus mejillas y cabello esperando a que despertara pronto.

-¿Debería desmayarme o ya acabaron?-

-¡Nino!-Todos reprendían al moreno mientras le obsequiaban una mirada de cansancio.

Los dos rubios se miraban de reojo mientras observaban a qué ellas despertarán.

-¿Estan bien?-Dijo el Agreste menor.

Las dos voltearon a mirar y Alya se limitó a decir-Al parecer te casarás con Adrien-

-Bueno todo muy feliz y eso, pero no se les olvida algo?-Interrumpió Nino, haciéndole señas a Adrien.

Mientras Adrien intentaba decifrar los movimientos de manos y el repetido parpadeo de Nino, Alya tomo la iniciativa.

-Necesitamos ayuda.

-¿Ayuda?

-Un Akuma nos atacó hace unos cuantos minutos de vuelta en nuestro tiempo, tenía orejas de conejo y un sombrero así en plan Alicia en el País de las maravillas, el punto es que no sabemos cómo volver y necesitamos un lugar donde quedarnos mientras tanto.

Adrien y Marinnette lo meditaron unos cuantos segundos, ahí estaban sus personajes pubertos en la puerta de su casa sin saber realmente quienes eran en verdad. Es decir, Ladybug no le había revelado su identidad a Chat Noir y viceversa, y como eso no ha pasado Alya todavía no sabe nada, así que al final el mayor respondió.

-Esta bien los ayudaremos, no ha pasado tanto tiempo así que mi padre se exaltaría si viera otra vez a su querido hijo en todo su esplendor, así que no podemos arriesgarnos a qué los vean. Igual no creo poder ayudarlos demasiado, deberían dejárselo a Ladybug y a Chat Noir.

-Cierto...-Dijeron Adrien y Marinnette del pasado.

-Hablando de esto, creo que ustedes necesitan cuatro necesitan hablar de cosas importantes así que por favor siganme, no quiero que interrumpan la siesta de Hugo.

Los cuatro se cuestionaron la razón de esto, hasta que la verdad les golpeó en la cara a dos personas en particular.

-¿Hugo?-Cuestiono Adrien.

-Si, Hugo Agreste-El rubio y Marinnette se quedaron completamente callados y sonrojados, hubiese sido mejor no conocer nada de su futuro-Llegamos, coloquense cómodos, presiento que esto va para largo, cierto Marinnette?-

-¿Espera que?-

-Si necesitan algo, por favor pregunten.

Seguido de eso, la mujer azabache se fue.

-Esta bien Marinnette ¿Que nos tienes que decir?

Marinnette paro en seco después de sentarse en uno de los sillones de la sala, todos la miraban expectantes.

-Bueno, es complicado-Mordió su labio inferior mirando al suelo evitando sus miradas, se armó del valor que le quedaba y continúo-Soy...Ladybug-

El salón se quedó en silencio, Nino miro de reojo a Adrien quién solamente se quedó mirando a Marinnette estupefacto. Alya por otro lado estaba muy seria, su mirada recorrió a las personas en la sala hasta que recayó sobre Marinnette.

-¿Porque no me lo dijiste antes?-Alya no parecía molesta ni exaltada, más bien se mostraba dolida ante el engaño de su amiga.

-No es que no quisiera, era por seguridad. No me perdonaría si algo les llegase a pasar.

Marinnette alzo su mirada mientras jugaba con sus manos esperando otra respuesta.

-En ese caso, Te perdono. Y no te preocupes nada de esto irá en el Ladyblog, si tú ocultas tu identidad para protegerme yo puedo omitir información para protegerte.

Ambas sonrieron, y Alya atrapaba a Marinnette en un abrazo.

-Ustedes no han dicho nada ¿están bien? Se que es un poco difícil de creer pero miren, tengo un Miraculous que es como joyería poseída por animales mágicos o algo así-Marinnette balbuceaba mientras señalaba sus aretes. En eso se escucha una pequeña risa, y Marinnette se da por vencida en tratar de explicar-Tikki, puedes salir-

La pequeña criatura salió del bolso de Marinnette, y todos la observaban con detalle.

Y mientras Alya se colocaba a jugar con el Kwami Adrien se acercó nervioso a Marinnette.

-Marinnette, te creo-Adrien rompió el silencio mirando a la nombrada fijamente. Ambas mujeres en la habitación estaban confundidas, no entendían porque la seriedad e intensidad de su mirada.

Una sonrisa ladina y apenada se asomo entre sus labios, mientras pasaba una mano por su cabello y su mirada caía sobre los ojos de la chica.

-Es más creo que estamos en la misma situación, My Lady.

Y para colmo de males, después de esta confesión, entre las cuatro paredes de la habitación solo se escuchaba la delicada, sonora, y espantosa risa de Nino Lahiffe.

-¿Asi es como le hablas cuando eres Chat Noir?

Adrien perdió la postura encantadora que tenía y se encorvó en forma de puchero mirando mal a su amigo.

-Espera Nino, lo sabías? No me vengas con mentiras Lahiffe, Lo sabías?-Interrumpió Alya.

-Claro que lo sabía, y por la misma razón de nuestra querida amiga Marinnette, no podía decirte nada.

Marinnette solamente observaba a Adrien sonrojada, algo dentro de ella todavía no procesaba bien el asunto, hasta que algo le hizo ¡Click!

-Un momento, le revelasté tu identidad a Nino? Creí que habíamos acordado no hacerlo? Pudiste ponernos en peligro.

-Yo no sé la revelé a proposito, no es mi culpa que el haya estado en la habitación cuando me destransforme-Respondío un poco desconcertado Adrien, esperaba cualquier otra cosa excepto un regaño.

-Yo lo único que quería era ver Naruto con Adrien, y después de una hora de esperar en su habitación, llega Chat Noir por la ventana, y es en ese momento que me pregunto si le ocurrió algo a Adrien. Claro, hasta que se destransforma y ¡Voilà! en menos de dos segundos tenía al mejor modelo de Francia frente a mi.

Marinnette se sentó y apretó el puente de su nariz frunciendo el ceño. En eso el otro Kwami en la habitación salió y se acercó fallidamente a Tikki quien solamente volvió dónde su dueña diciéndole que no es el momento.

-Realmente me va a dar dolor de cabeza, no puedo creer que sean la misma persona, son tan diferentes... Chat tu y yo tenemos mucho de que hablar. Mientras tanto tenemos que salir de aquí.

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HOLAZAA​!!

Espero que les guste este fanfic! Peroo muchooo!

SOLO PARA QUE NO SE CONFUNDAN!!
Adiós Pequeña mariposa..

Vaia no sé porque les gritaba tanto, lo siento :c

Our Future My Lady...[EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora