Ryan enloqueció y comenzó a gritarme, y así, comenzamos a pelear, no con golpes, si no con palabras la cuales me dolían más que un golpe, él me decía cosas horribles, yo solo me intentaba defender. Sin más Ryan se fue en su carro, yo le gritaba desde lejos que no me podía dejar así, pero el solo se fue......
Varias horas después recibí una llamada, era del teléfono de Ryan, no era la voz de Ryan, era de otro hombre que decía ser un policía.
Ryan tuvo un accidente muy grave.