Capítulo 00.

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Vi una luz blanca que se acercaba y yo me iba acercando a ella al mismo tiempo. Todo era bello, puro y sano. Sentía una inmensa paz. Todo hasta que de repente oí una voz. Se escuchaba muy alejada de donde me encontraba, no lograba oír bien que decía, pero si sabía de quien se trataba, era de mi madre. Poco a poco aquella luz iba desapareciendo y todo se volvía negro.

¿Qué rayos está pasando? ¿Dónde me encuentro?

De repente sentí como si mi cuerpo volviera a cobrar vida, como si hubiera estado muerta todo este tiempo y recién ahora recobraba el conocimiento.

—¡Amor! ¡Acaba de moverse! —escuché decir a mi madre emocionada.

Aún no podía moverme completamente, todo mi cuerpo estaba paralizado a excepción de mis manos las cuales poco a poco recobraban movimiento. Mis párpados se fueron abriendo lentamente, dejándome ver a mi madre a un lado de donde me encontraba. Al verme, las lágrimas comenzaron a brotar por sus mejillas como si no me hubiera visto en años.

—¡Lisa!,¡Despertaste cariño! —decía mi madre mientras se inclinaba para abrazarme.

¿Despertaste?¿A qué se refería?

Aún en los brazos de mi madre, logré darle una vista rápida al lugar en el cual me encontraba. Lo primero que divisé fue una manta blanca que me recubría, paredes del mismo color, sillones frente a donde me encontraba recostada y unos aparatos a un lado de la camilla. Sentí como otros brazos se unían a nuestro abrazo, se trataba de mi padre.

En medio de aquel abrazo me puse a pensar ¿Qué rayos hacía en un hospital?

Un dolor punzante invadió mi cabeza, haciendo que aparecieran en ella millones de imágenes. Comencé a recordar todo...hasta el por qué me encontraba allí.

Había sufrido un accidente junto a mi hermano...Esperen ¡¿Dónde se encontraba él?!

—¡Jason! ¡¿Dónde está?! —dije exaltada— ¿Cómo se encuentra? Necesito verlo.

Mis padres se separaron de mí rápidamente. Ambos se miraron sin decirme nada. Mi madre comenzó a llorar más de lo que había llorado. Algo no andaba bien, podía percibirlo. Mi madre se alejó lentamente mientras que mi padre se acercó para hablarme.

—Cariño necesito que escuches atentamente —los ojos de mi padre poco a poco se iban cristalizando— El día del accidente ambos fueron trasladados rápidamente aquí, se encontraban graves. Tú fuiste trasladada a esta sala en la cual estuviste durante ocho semanas en coma... —¿en coma? no podía asimilarlo, mi cabeza comenzaba a dar vueltas. Su voz se iba entrecortando— Por su parte, él fue trasladado aquí también pero su estado era mucho peor. Uno de los golpes recibidos le había causado un derrame cerebral el cual le costó la vida...

Sentí como si todo mi mundo se derrumbara. Todo dentro de mí se había destruido. Comencé a alterarme, esto no podía ser real, no podía estar pasándome esto a mí.

—¡Eso no es real papá! ¡Por favor dime que no lo es! —comencé a gritar mientras las lágrimas inundaban mis mejillas.

—Tranquilízate cariño...—escuchaba como decía mi padre, tratando de tranquilizarme.

¡¿Qué mierda estaba pasando?! Esto no podía ser real...Solo no podía. Jason estaba en alguna habitación de aquel hospital, ¡estaba segura! ¡Sí que lo hacía!. Me moví desesperadamente en la camilla tratando de desconectar esas malditas maquinas a las cuales estaba conectada.

—¡Maldita sea! ¡Sáquenme estas porquerías, necesito ver a Jason! —dije tratando de arrancarme uno de los cables que tenía en el brazo izquierdo.

Mis padres se acercaron rápidamente para calmarme. Ambos me recostaron nuevamente en la camilla tratando de que entrara en razón. Comenzaron a tranquilizarme, haciendo que me calmara.

Sin embargo, la realidad me había golpeado...y fuerte.     

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⏰ Última actualización: May 10, 2017 ⏰

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