Ser una bailarina

Seguir creciendo.

Los años pasaron, y yo dia a dia me enamoraba más y más, de la danza. Al mismo tiempo que seguía en el taller  aprendiendo sobre todas las danzas, me incline a estudiar danzas árabes, con otra profe, pero en la misma academia, así que llego un punto que a salir de la escuela, entraba en la academia, y me iba a mi casa cerca de las nueve de la noche. 

Para mi suerte, mi memoria siempre fue muy buena, y no necesitaba estudiar mucho en casa las materias de la escuela, para poder pasar de año. La verdad, en la escuela era una persona muy solitaria, casi no tenia amigos, y me sentia rechazada por casi todos mis compañeros, pero cuando iba a danza, todo era distinto, era muy apoyada por mis compañeras y sobre todo por mi profesora, era indescriptiblemente feliz.

Cuando llegue a último año de primaria, comencé a prepararme para rendir el examen de ingreso a la secundaria en una escuela diferente. Para este examen realmente tenía que estudiar, incluso por primera vez fui a una maestra particular para que me explicara los temas que en el colegio no había visto. 

Mi suerte en la vida es tal, que ese examen era a la mañana siguiente de la presentación de fin de año de la academia. No me importo. Baile en ese festival como si no tuviera nada más importante, para mi no lo había, no me importaba seguir en la misma escuela, pero mi mamá, quería cambiarme si o si de escuela. Al fin, no entre en la escuela que mi mamá quería pero si en la segunda opción que ella tenía.

La exigencia en esta nueva escuela era mucho más dura, pero aun así, yo le seguia dando mayor importancia a bailar que a estudiar, tal es así que mi profesora fue elegida para dirigir el ballet de Casa de Madrid, e hizo una selección dentro del cuerpo de baile de la academia. Uno de los requisitos que había para poder formar parte, además de saber bailar español, era  tener como mínimo dieciséis años, en ese momento, yo sólo tenía catorce, pero me eligió igual, y pidió permiso para que yo participara, el cual le dieron, así que desde ese momento además de las clases regulares del taller y de arabe, agregue los sábados con las clases y los ensayos del ballet.