Capitulo 1: Coma

498 47 7
                                    


POV JunHong

En el mundo hay amores de todo tipo, lindos, puros, correspondidos, unilaterales y platónicos pero también se encuentran aquellos donde los deseos oscuros consumen al ser humano volviendolos en aventuras efímeras. Deseamos lo prohibido, anhelamos lo imposibles. Desde el instante que descubrí el significado de esa commercial palabra llamada amor descubrí que estaba enamorado del novio de mi hermano mayor.

—Es tarde.—Mi voz aguda se filtra por el oído derecho del hombre encima mío, aquel que me mantiene arrinconado entre las sábanas, muerde mi cuello dejando marcas, él puede dejarlas pero yo lo tengo prohibido .— Llegarás tarde a tu cita.

El mayor no contesta a mis palabras, solo deja caer el peso de su cuerpo desnudo sobre mi espalda, su entrepierna se pega a mi trasero, elevo la cadera en busca de más contacto. Soy débil, soy malvado por robar estos segundos que no me pertenecen, muerdo mi labio inferior al percibir dientes clavándose en mis hombros, quiero que me marque, deseo tanto que en el colegio cuestionen el origen de tan posesivos abusos, voy a presumir que soy tuyo aunque no pueda decir tu nombre.

—Envie un mensaje cancelando.— Contesta sin rastro de remordimientos, ha aprendido a fingir de maravilla.—Hueles delicioso, JunHong, me he vuelto adicto a tu aroma.

Un gemido escapa de mi boca al sentir como una lengua se desliza por mi columna vertebral, la obliga a colapsar por el contacto húmedo, unas manos deslizan la sabana por mi cadera dejándome desnudo ante tu perversa mirada, dedos se introducen entre mis pegajosos muslos, los separan, una boca da inicio a una ronda de besos, me ahogo en el calor iniciado en mi vientre, quiero más. Sacó la cabeza de mi escondite la giro hacia un extremo, entonces veo un pedazo de papel escondido entre el borde de la cama y un mueble, estiró la mano para alcanzarlo. Bang continúas mordiendo mi cuerpo, besándolo, humedeciendolo con tu perversa lengua, alcanzo a leer el título, es la nota de remisión de una florería, quiero llorar, gritar de rabia, arrugó la prueba de que aún no he conquistado tu corazón, solo me deseas pero no me amas. Lanzó lejos la basura para girarme y verte a los ojos, elevo los brazos para aferrarme a tu espalda, apresó tu lengua en mi boca, elevo la cadera para que nuestros miembros rocen, comienzo a mover la cadera para incitarte a danzar una vez más en la cama, quiero volver a ser tuyo. Eres mio, por favor no sueltes mi mano, no quiero despertar. Por favor, no te vayas.

El ruido de unos voces en el pasillo me despiertan, estiró el brazo para descubrir que me encuentro solo en esa mullida cama, escondo mi rostro en las almohadas, huelen a ti, tu calor se conserva en el espacio abandonado, hace un mes que experimento esta sensación, despertar a tu lado es el regalo más enervante que el destino hasta el momento me ha regalado. No me arrepiento y afrontaré las consecuencias que mi lujuria acarrea.

—Eres un maldito bastardo.—La voz de Sleepy se logra colar por la puerta, un golpe seco se escucha por la zona.— ¿Qué tienes en la cabeza?.—Apretó los dientes, no quiero escuchar pero es inevitable.—¿Porque lastimas de esa maner a HimChan?

Un nuevo golpe resuena, Bang quizá aventó por pecho a su hyung obligándole a guardar silencio, él lo esconde pero desde la noche que me trajo a su piso sus dos compañeros le han recriminado sus actos, solo ellos saben la verdad, me acuesto con el novio de mi hermano mayor. Cada vez que me los topo en las mañanas siento sus miradas cargadas de reproches, me recriminan el camino al que te he conducido, te he puesto una cadena para arrastrarte al infierno de donde provengo. Es inmoral y cruel lo que ambos hacemos a las espaldas de HimChan.

Lo admito, fui yo quien esa que noche que fuiste a buscar a HimChan ahogado en alcohol, te seduje y terminamos teniendo sexo. ¿Qué hubieran hecho ustedes? era mi oportunidad de oro para besar tus labios que tantos años soñé. Yo fui quien te invito a mi habitación, te bese delicadamente, ofrecí mi cuerpo para que calmaras tus ganas, te enrede en mis piernas para envenenarte con mi hiel.

Lunas de HielDonde viven las historias. Descúbrelo ahora