Capitulo 3: Pray

372 46 10
                                    

POV YongGuk

La luz de la mañana se filtra por las cortinas desgastadas, son viejas, pasadas de moda y horribles eso fue lo que dijo HimChan la primera vez que las vio cuando las puse. Jun nunca noto el diseño o color solo le molestaba cuando no tapaban los rayos del Sol en las mañanas y golpeaban su blanco rostro obligándolo a esconderse en mi cuello.

Siento asco de quien soy, en lo que me he convertido, quiero culpar al capricho de Jun, al drama de Him pero ninguno tuvo la culpa, fui yo. Soy yo quien aceptó esa noche vengarse de su novio con su hermano menor aún sabiendo que era un tabú, un pecado mortal por el cual la iglesia católica puede excomulgar y crimen suficiente para visitar el infierno.

Ha pasado una semana desde que pelee con JunHong en el callejón, fui tan cruel, las palabras escaparon de mi boca con el fin de herirlo, debo estar orgulloso porque lo hice, desde ese día los mensajes y llamadas provenientes de su número desaparecieron, debería estar agradecido pero es todo lo contrario, mis manos tiemblan como si pasara la fase de abstinencia de un drogadicto en recuperación.

El único mensaje en mi bandeja de entrada es de HimChan quien me invita a una fiesta en su honor, ha conseguido la planta en su trabajo, me siento orgulloso de él porque sé que diario lucha por alcanzar sus metas profesionales y de vida. Salto fuera de la cama, mientras camino alrededor de ese rectángulo alcanzó a observar como mis libros y cosas han sido empaquetadas, rasco mi cabello sin mucha fuerza desearía que mi situación fuera un sueño del cual despertaré en cualquier momento y mis sentimientos regresaran a su estado natural. Me detengo al ver una camisa blanca sobre salir de uno de los cajones del closet, esa prenda no me corresponde y tampoco es del tipo que usaría HimChan, mis dedos temblorosos se acercan para acariciarla pero me detengo a centímetros, me doy media vuelta, no puedo caer de nuevo, debo dejarlo ser feliz.

He pasado el día entero escogiendo el outfit perfecto para la cena de esta noche, mientras camino por las calles me detengo frente a una negocio de fideos, por la ventanas observo a las parejas disfrutar de los platillos. Los recuerdos aparecen como fantasmas incoloros, transparentes, al primer sitio que invite a HimChan cuando nos volvimos pareja oficial fue a un puesto de ramen, él estaba rojo como tomate casi no comió nada estaba preocupado por la dieta y verse cool ante mis ojos. Simplemente adorable y perfecto para mi. En mis pensamientos se cuelan unos cabellos plateados, hace unas semanas almorcé con JunHong en este mismo sitio, en la mesa de la esquina celebrabamos que mi primera canción fue incluida en el álbum de una conocida banda, no paraba de moverse al ritmo de la música, era tan ruidoso que los clientes giraron a mirarnos y el dueño tuvo que invitarnos a guardar silencio.

Muevo la cabeza para sacudir esas absurdas ideas, no entiendo porque continuó mezclando los 30 días que pase con JunHong con los 5 años que llevo compartiendo con mi pareja. El ruido de llantas de una patineta rodando por el pavimento captan mi atención, me giro con brusquedad como si ese sonido gritara mi nombre en otro canal, me regaño a sí mismo por buscar la figura de la persona incorrecta.

Vuelvo andar por las calles tratando de no arrugar la ropa, quiero lucir presentable y elegante para que Him se sienta orgulloso de mi, deseo sentir sus labios sobre los míos como en los viejos tiempos, nuestras manos entrelazadas, envolverme en su perfume.

Vuelvo andar por las calles tratando de no arrugar la ropa, quiero lucir presentable y elegante para que Him se sienta orgulloso de mi, deseo sentir sus labios sobre los míos como en los viejos tiempos, nuestras manos entrelazadas, envolverme en s...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Lunas de HielDonde viven las historias. Descúbrelo ahora