Hace algunos años, salió una propaganda en la que un hombre trabajaba probando la calidad de nuevos productos. Con mi familia siempre nos quedábamos viéndola ya que, nos parecía gracioso que el último producto que debía probar, eran unos tampones.
Un día, estábamos todos en la mesa cuando pasa dicha publicidad y al llegar a la parte que nos reíamos, mi hermano, de 18 años, añade riendo:
-¡¡Hay que feo!! Esos tapones para los oídos son gigantes.
En ese mismo momento, la risa, fue de toda la familia al explicar para qué eran los "tapones", que se llaman tampones.
La inocencia de los 18 añitos...
🤣🤣🤣
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En boca de todos
Short StoryAnécdotas reales de niños y adultos,esas que nos divierte y pasan de boca en boca aún al pasar el tiempo. Esas típicas que cuentan nuestros padres y abuelos para avergonzarnos en las reuniones familiares. Para reír y compartir. invito a quien quiera...