Pervertidos - Anécdotas De Un Uke (Golden X Freddy)

Cambio de roll

-Como pude permitir que esto pasara, se supone que yo tenia controlada la situación, bueno al menos eso quería pensar . -Dice el "perfecto" Fred, con su perfecta voz.

Aun así no puedo desaprovechar esta oportunidad. Dice mirando al Rubió dormir.

Se acerco a el como si estuviera apunto de comenzar su juego. Paso una de sus piernas sobre el cuerpo del peli-rubio y posteriormente el brazo, quedando encima de el.

Desde ese alguno podía apreciar perfectamente ese lindo rostro y seductores labios que le apetecía probar en ese instante.

Y no lo dudó, se acercó y puso sus labios contra los de el, quien no despertaba de su profundo sueño, aprovechando esto Fred no dudo en hacer lo que le viniera en gana, asi que comenzo a jugar entre besos, despues se aparto un poco, con sus manos acarició sus suabes labios y despues los abrio solo un poco.

Miro un poco mas aquel espectaculo, se paso la lengua entre los labios y se acerco a el de nuevo, esta vez introduciendo su lengua dentro de la boca del rubio.

El esperaba que despertara, pero como no estaba sucediendo decidio continuar jugando a los "besos" pero ahora con la lengua.

La cual pasaba dentro de su boca y entraba y salia cuantas veces quería el peli-negro.

Aquello le comenzaba a cansar, el quería hacer otras cosas con su querido osito, cosas que no había tenido oportunidad de hacer antes, pero ahora se encontraba en su poder, libre de hacer lo que quisiera.

Introducio por ultima vez su lengua dentro de la boca de este y al separarse una linea de saliva los unía.

Se coloco entre las piernas de Golden, las cuales se encontraban abiertas y comenzo a formar un camino pasando dos de sus dedos sobre la pierna de este hasta llegar a la entrepierna.

El rubio comenzaba a producir algunos sonidos dormido, algo así como un gemido pero con menos intensidad.

Pero Fred no se conformaba, quería tener al rubio gimiendo su nombre y rogando por mas. Y asi seria.

Comenzó depositando pequeños besos por su pierna subiendo poco a poco al mismo tiempo que se encargaba de sobarla.

Una erección por fin de hizo presente por parte del que se encontraba dormido.

Fred subio y subio hasta llegar a esta, dio un ultimo beso en su pierna y comenzó a lamer la punta de este.

El rubio por fin comenzaba a despertarse, por fin esa mirada autoritaria se habían borrado de sus ojos.

Fred no se detuvo al percatarse de que ya se encontraba despierto, si no que lo lamia con mas intensidad.

- Ahh. F-Fred...nghh... Q-que, aghh , ha , haces ?

Este lo ignoraba completamente y continuaba lamiendo.

-nghhh!! FRED!

Aaahhh!

Fred por fin había introducido el pene del rubio dentro de su boca, lo que al parecer causo un gran placer en el.

Y nada mejor, pues el solo quería escucharlo gemir.

Continuo lamiéndolo dentro de su boca y entrando y saliendo.

- Fred! N-No, p-pares, ahh

-Vamos Golden, gime mi nombre. Solo se detuvo para pronunciar estas palabras y seguir con lo que estaba haciendo.

-FRED!! Ahhhh, FRED.
El rubio se limitaba a seguir la orden que este le había dado.

Ya que el peli-negro se encontraba un poco aburrido de realizar esto decidió continuar masturbandole.

- Fred, ahh, Fred, n-no pares! .

Le ordeno.

Este continuó haciéndolo bajando cada vez la intensidad provocando aun mas deseo en el.

- Y ahora que quieres que haga princesa?
Preguntó el peli-negro mientras jugaba con sus palabras.

- Fred, hasme tuyo! Q-quiero sentirte adentro.

-Sus deseos son ordenes princesa

Y como Golden se lo había pedido, el peli-negro paso las piernas de este sobre sus hombros, y se introdujo dentro de el.

- Fred! Ahh Fred

El rubio no había olvidado lo que Fred le había pedido y lo seguiría haciendo.

Al peli-negro le excitaba demasiado escuchar a Golden pronunciar su nombre entre gemidos y lo inspiraba para dar embestidas cada vez mas fuertes y profundas.

- N-No, te , detengas Golden.

Seguía ordenando el peli-negro sin detenerse.

- Ahh , F-fred....Fred....ahhhh.. FRED!..

Por fin Fred había terminado, nada mas ni nada menos que adentro del peli-ruibio, al cual había querido poseer hace ya tanto tiempo.