La sesión había terminado y Lou y los chicos me ayudaban a ordenar la ropa. No sólo estaban buenos si no que eran buenos. Y corteses. "Deja esos pensamientos, Ronnie" ordenó la vocecita dentro de mi cabeza. Tenía razón.
-Creo que merezco por lo menos tu número por haberte olvidado mi nombre -me dijo Harry apartándome de los demás, con cara de pocos amigos y los brazos cruzados a la altura del pecho.
- ¡Que no me lo olvidé! Estaba débil y confundida y no veía -bufé y él se burló.
-Igual. -ordenó sonriendo ligeramente.
-Eso sería completamente inapropiado, Harry Styles.
¿Y yo de dónde había sacado el coraje para hablarle así?
Vi cómo tensó su mandíbula, aún sin quitar la sonrisa pícara de su rostro. Como si hubiese aceptado un desafío. Estoy segura de que no es la reacción que esperaba de mí. Probablemente pensaba que ya me había vuelto loca por él y que con un simple chasquido de dedos me tendría a sus pies. Puede que sí, que me haya alborotado un poco las hormonas, pero no estaba en mis planes hacérselo saber. Susurró algo que no llegué a escuchar y volvió con sus amigos.
-Me has caído realmente bien, Ronnie -confesó Niall acercándose hacia donde yo estaba, con su peculiar alegre voz- y a los demás también. Deberíamos juntarnos todos algún día.
-Eso me encantaría, Niall. Y tú también me caíste genial. También los chicos. Pero creo que sería raro -bajó la mirada, avergonzado. Yo reí, dándole a entender que no lo decía de mala manera- de todas maneras nos volveremos a cruzar, te lo aseguro.
El sonrió, aunque podía notar un poquitín de decepción en su rostro. Era el segundo miembro de One Direction al que, de alguna manera, había rechazado en tan sólo un día.
No es que no estuviese interesada en mantener el contacto con ellos, a decir verdad no creí que iban a caerme tan bien como lo hicieron, pero no podía mezclar negocios y placer. O como dice la famosa frase "no cagues donde comes". No iba a arriesgarme por nada del mundo a arruinar esta campaña que tanto me había costado conseguir.
Me acerqué a ellos, que estaban todos sentados esperando a que el fotógrafo terminara de revisar las fotos rápidamente y diera su "veredicto".
-Gracias por cuidarme hoy, chicos. No sé qué hubiera hecho de no ser por ustedes -les dije, tomando a Zayn por los hombros como si fuese a darle un masaje.
-Awww, ¿te encariñaste, verdad? Es lo que provocamos. No hay de qué, preciosa - ¿Quién más que Louis podía hacer un comentario así?
-Sí, me conquistaron los caramelos, debo admitirlo -bromeé mientras me sentaba junto a él.
- ¡Digan whisky! -nos sorprendió Lou, apuntándonos con la cámara de su celular. Todos se posicionaron rápidamente y sonreímos al mismo tiempo.
Lou la subió a Instagram al instante, bajo la captura de: "¡Sesión de fotos! Fue un día asombroso.". La obligué a que se tomara una conmigo, después de todo, había sido mi enfermera por unos minutos. Sentía que la conocía hace años. Me mostró fotos de su pequeña hija Lux, era realmente hermosa. Habló sobre cuán bien se portaba incluso estando de gira y sobre cuánto quería a los chicos.
El fotógrafo parecía conforme con todas las tomas y nos avisó que ya podíamos irnos. Secretamente hubiese preferido que nunca llegase ese momento. De verdad lo había pasado bien, aunque existía una mínima posibilidad de que ya no les cayera tan bien a Harry y a Niall, pero yo misma tenía que tener en claro mi lista de prioridades, por muy doloroso -y ambicioso- que fuera admitirlo, el trabajo iba primero.
-Esto fue realmente agradable, deberíamos vernos otra vez, Ronnie -sugirió Liam con una sonrisa expectante.
No podía rechazar a uno más, simplemente no podía.
-Claro que sí, ¿estarán en la semana de la moda, verdad?
-Sí, ¿te veremos ahí?
-Puedes apostarlo. -contesté, besando su mejilla. Fueron saludándome uno por uno, y el último fue Harry- nos vemos... -murmuré algo avergonzada.
-Definitivamente -me contestó tomándome de la cintura para besar mi mejilla.
Mis rodillas temblaron. Mi estómago se encogió, y esta vez no era hambre.
Era Harry Styles.
Antes de que Lou saliera intercambiamos números de celulares y nos prometimos que saldríamos a tomar algo algún día.
Saludé sin más que hacer al fotógrafo y me largué de allí. Subí al auto, y al sentarme suspiré por lo agitada que había sido mi tarde, aunque la última parte se había basado en tontear con los chicos. Y ahí empecé a arrepentirme de haberles dicho que no. Tonta, tonta, tonta Veronica. Al menos me quedaba el consuelo de saber que los vería en... ¿20 días? ¿Podía esperar tanto para volver a verles?
Le envié un mensaje de texto a Mer para avisarle que iría a su casa. Tenía que ponerla al día y tan sólo habían pasado unas horas desde que no nos veíamos. Llegué en cuestión de media hora y Meredith me esperaba con una merienda.
Le conté con lujo de detalles todo lo que había pasado en el estudio: el mareo, haberme olvidado del nombre de Harry, el desmayo, el hecho de que salieron a comprarme algo para que comiera, Lou, Lux, Niall, Liam, Zayn y Louis. Todo. Incluso la parte de "oh no, no podemos ser amigos, soy una idiota discúlpame" -ella había elegido interpretarlo así-. Nunca nadie me había regañado tanto. Y tenía razón, la había cagado de verdad, aunque deseaba con todas mis fuerzas poder enmendarlo.
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GRACIAS
Mar ♥
