Kilometros

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Recuerdo aquella vez que por complicidad de mi mala suerte y de la vida terminé enamorada de una chica de otra ciudad, quien ya era correspondida pero que al parecer eso no le bastaba, ella también se enamoró de mi, de una forma inexplicable, sin contacto, sin cruzar miradas, solo bastaba una llamada para trasmitir todas nuestras emociones, confiar ciegamente la una en la otra y sentir una paz inmensa durante esos minutos en la línea, pero definitivamente eso no era suficiente y mucho menos sano para ninguna, así que poco a poco nos fuimos alejando pues ambas sabíamos que necesitábamos mucho mas que eso, nos necesitábamos a ambas haciendo esencia viva la una en la vida de la otra pero eso no era algo que pasaría o por lo menos no a corto plazo, los meses pasaron y el olvido fue lo mejor.

Amores ImposiblesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora