Parada

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Era un día como cualquier otro el sol brillaba intensamente a pesar de que ya casi llegaba su ocaso,  iba saliendo de clases luego de un largo día, caminaba por la acera despreocupada y ansiosa por llegar a casa, al llegar a la parada del autobús esperaba impacientemente mientras la gente caminaba en distintas direcciones, minutos después llegó mi autobús y subí y como habitualmente sucedía se encontraba lleno y no había ningún asiento disponible.

Dos paradas mas adelante una señora subió un con hermoso niño y como siempre, faltaba un caballero o alguna persona que le cediera el puesto a alguien que realmente lo necesitara como esa señora.
Me encontraba parada casi al frente de la señora con su hijo, el niño sonreia ampliamente, parecía muy divertido al mirar en dirección hacia mí pero en realidad no se reía conmigo, volteé a mi derecha y vi a una chica que hacia muecas provocando la risa del niño. Era unos centímetros mas alta que yo, de piel blanca y cabello castaño con algunos mechones mas claros, era la primera vez que la veía, sus ojos verdes con toques grises brillaban mas que el sol de aquella tarde. Yo no era amante de esa coloración en los ojos pero vaya que en ella quedaba perfecto. Segundos después me percate de que me había quedado mirándola sin disimulo alguno así que rápidamente aparte mi vista pero para mi desgracia ella ya había notado mis ojos sobre ella por lo que procuré no mirarla mas, pero luego de detallar su hermosura me fue inevitable no mirarla aunque sea de reojo.
Una parada antes de la mía ella se bajó y mi mirada la siguió hasta que dejé de verla...

Al día siguiente esperaba ansiosamente la hora de salida, procure tomar el mismo autobús, a la misma hora quizá con un poco de suerte podía volver a encontrarla, Dios, la vida, el destino o lo que fuera había conspirado a mi favor. Ella llegó minutos antes de que llegara el autobús, se paró justo a mi lado y mi corazón se acelero al sentir nuevamente su presencia.

–Hola, coincidimos nuevamente –Dijo ella sonriendo ampliamente.

¡Me había hablado! No lo podía creer, estaba nerviosa, ansiosa no sabia ni como me sentía en ese momento, solo sabía que debía tener autocontrol y sonar lo mas serena posible.

– Si, así parece...
Justamente cuando iba a preguntar su nombre el autobús llegó.

Subimos y estábamos una al lado de la otra como el día anterior solo que esta vez ella era quien me miraba, la encontré observándome de pies a cabeza como si me estuviese analizando y eso de cierta forma me molestaba porque yo quería mirarla y si su mirada estaba sobre mi, simplemente no podía hacerlo.

Estuve varios minutos debatiendome entre hablarle o no. Cuando finalmente me decidí ella interrumpió el silencio...

– ¿ Estudias Medicina?

– Si. ¿Lo dices por el uniforme?

Ella rió ampliamente y asintió.

Luego de aquella pequeña conversación sería mucho mas fácil hablarle... O eso pensé, estaba completamente bloqueada, no sabía que debía preguntar, me sentía en una especie de sueño en el cual mis labios no podían articular ni una sola palabra pero mis sentidos se encontraban mas despiertos que nunca.

Una vez mas ella se fue y se despidió con un simple adiós... ¿Que más esperaba? Si solo me había limitado a responder a sus preguntas.

La tarde y la noche trascurrieron y yo no dejaba de pensar en esos ojos tan hermosos por que no solo eran sus ojos, era su mirada, era su esencia y todo lo que transmitía. Me prometí a mi misma y a la vida que si la volvía a encontrar no dudaría ni un segundo en hablarle y en caso de que mi estupidez me hiciera fallar en el intento esta vez iría preparada, tomé una nota y escribí en ella:

Se que somos dos perfectas extrañas que apenas han cruzado un par de palabras pero antes de ti no creía en el amor a primera vista, me parecía absurdo y quizá esto no sea amor pero debe parecerse mucho porque desde la primera vez que te vi mis pensamientos solo tienen cabida para ti, tus hermosos ojos se han convertido en los protagonistas de estas noches de desvelo. Se que probablemente mañana el temor a hablarte me gane otra vez y es por esa razón que he decidido escribirte esta pequeña nota.

PDT: espero encontrarte nuevamente aunque en caso de que eso no pase no quiero correr el riesgo de perderte. Te dejo mi número.

Realmente debía estar loca o muy enamorada para escribir eso pero tenia que hacerlo.

Al día siguiente estuve puntual en la parada del autobús, hoy estaba mas entusiasmada que nunca realmente deseaba verla ¡Estaba decidida! Hablaría con ella y le daría la nota, la invitaría a caminar un poco para hablar mejor y esperaba con todos mis anhelos que ella aceptara.

Los minutos pasaron y mi corazón impaciente resonaba fuertemente, pasaron horas y pasaron varios autobuses, ella no llagaba... ¿Acaso había llegado tarde? ¿Seria que ella había tomado otra ruta?... Ya casi anochecia así que me fui, mis ilusiones estaban devastadas, pero aun tenia un poco de esperanzas, mañana era otro día y la volvería a esperar...

Los días pasaron y ella nunca mas apareció, mi corazón se volvió trizas por su ausencia ¿Tal vez había sido un espejismo? ¿Otra mala broma del destino? El encanto de sus ojos dejó mis ilusiones en la ruina, nunca pensé que un simple encuentro con una completa extraña dejara mi mundo derribado... Pasaron los meses y llevaba la nota siempre conmigo, sabia que ella era real y que en algún momento la volvería a encontrar pero nunca sucedió...

Ella simplemente se desvaneció y junto con ella todas mis ilusiones, sin embargo de vez en cuando visita mis pensamientos quizá la vuelva a encontrar, sólo el destino lo sabe...

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⏰ Última actualización: Jun 07, 2017 ⏰

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