capítulo 2 : encadenado a una asesina

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    Un peliazul caminaba por los pasillos de la CHS, miraba todo a su alrededor, el decorado fue excelente. Rarity, una diseñadora, del colegio sutilmente eligió la nueva decoración.

  El peliazul, como vicepresidente que es, aporto su ayuda pintando el establecimiento.

— no puede ser — susurro mirando con rabia a cierta peliarcoiris.

— ¡hey! — llamo la atención de soarin — ¿qué tal? Ni saludas — le golpeo la espalda con rudeza regalándole una sonrisa.

— ¿qué quieres? — pregunto en un semblante serio.

— que bien me conoces — sonrió de lado — dame dinero — rápidamente cambio su expresión a una seria y decidida — 200 dolares.

— no.

— mira intento de vicepresidente, si no me das dinero te dejaré como a mi brazo — se levanto la manga de su camiseta y mostró unas enormes y profundas marcas en su extremidad.

  El peliazul sabia que ella era capaz, al decir verdad, tenia una teoría sobre la vida que por cierto nadie conoce de rainbow dash.

  Saco de su billetera (cartera) y rebuscó entre tarjetas, números escrito en papeles, etc.

— solo tengo 125 — dijo sacando el monto dicho.

— bastara — tomo el dinero y se lo guardo.

— mirarse, parecen perro y gato ¿verdad pimkie? — exclamo una rubia, amiga de rainbow.

— si... — se acariciaba la barbilla pensando en algo. — lo tengo — rebuscó entre su mochila, mientras los tres la miraban extrañados ante su conducta.

  Saco unas esposas y en un parpadeo se la incorporó en la mano derecha de rainbow dash y en la izquierda de soarin.

— ¿qué... Mierda? — dijo calmada — ¡es esto pinkie pie! — grito hecha furia.

— yo soy la maestra del ship — se apuntó a si misma — y ustedes dan buen shippeo hací que, como no darán de su parte para que el shippeo salga a flote, lo mínimo que podía hacer era encadenar los — dio una breve explicación.

  Los dos se miraron con odio, haciéndose gestos ofencivos mutuamente.

— esto... Sera hasta que terminen las clases ¿cierto? — se decidió a hablar él peliazul.

— dejame ver... Mmmm.....mmmm.... No, se quedaran a si hasta que se me de la pinkie gana — sonrió la chica alegre.

   Pasaron los días y los dos aun no eran desencadenados, primero creían que era una broma y que los soltarían enseguida, pero las cosas no fueron hací. Como rainbow dash vive sola, estaba mas que decidido que el peliazul se quedaría en su hogar, sus padres del joven eran unos alcohólicos que no notarían su presencia o ausencia así que todo estaba bien.

— mierda, mierda — decía la peliarcoiris alterada acomodando todo el lugar.

— ¿qué te pasa? ¿sabes que estoy encadenado a ti y ahora estoy como marioneta de lado en lado? — se quejó el peliazul parando la desesperación de la chica.

— tú no entiendes. Hoy vendrá mi novio.

— ¿tienes? — pregunto alzando una ceja.

— ¿como puedes levantar solo un ceja?.

— es un don — sonrio.

  Al paso de unos minutos, un joven que, por su apariencia se veía mas grande que la chica apareció con una caminata que demostraba su alta autoestima. El peliazul lo miro con asco, mientras el otro del mismo modo.

— amor, ¿quién es él? — pregunto clavándole un beso frente a los ojos verdes de soarin.

— es un estorbo, vámonos — fue lo único que dijo, mirando de reojo al peliazul. Empujaba al joven de cabello gris hasta su habitación, sin darse cuenta que aun estaba encadenada.

— ¿sabes que tengo que ir contigo a donde sea que vallas? — pregunto de una forma obvia. — además, ¿qué vas a hacer en tu habitación? ¿tendras sexo?.

— es... Hacer el amor, para tu información. — respondio la peliarcoiris cruzada de brazos.

— no, son dos cosas distintas y tu no aras el amor, si no tendrás sexo. — sonrió el peliazul de lado.

— si siento amor por él, es hacer el amor.

— ¿lo amas? — pregunto sorprendido — si es un viejo depravado de como unos... no se, ¿8 años mayor que tú?.

— diez para que sepas, y no te metas, solo. Ash ¿sabes que? No más importa lo que piensas. Te advierto, si dices algo a alguien, a ti te are lo mismo.

  El peliazul se quedo anonadado ante las palabras de la joven que estaba a la punta de la cadena. ¿si le dice a alguien tendría sexo con él? Pensó repazando cada palabra que dijo la chica. Podría contárselo a medio mundo por esa recompensa, no le gustaba, no le caía bien, pero sus pensamientos imaginaron a el teniendo relaciones sexuales ¡dejaría de ser virgen!. Tal vez no lo haría con la persona que queria, pero en ese momento no pensó racionalmente, si no como un hombre.

— vamos, en silencio — susurró rainbow llevándolo hasta su habitación.

— ya llegaste — dijo el peligris en la cama con una pose sensual.— ¿por que esta él aquí? — preguntó cambiando su "voz seductora" a una seria.

— estamos encadenados por una mala broma de mi amiga, esperó no te molestes — se subió enzima de el tocando su torso desnudo, mientras el peliazul solo rodeo los ojos.

— pero que este se de la vuelta, ver a mi gran amigo le dará un shock.

   Soarin obedecio a lo dicho por el hombre de cabello gris quien se llamaba quibler. No paso mas de dos minutos para escuchar un grito desgarrador del mayor, se dio la vuelta quedando sin hablar por lo visto. Rainbow sostenía un cuchillo que daba múltiples apuñaladas apuntando al corazon de el hombre.

— no dirás nada — le susurro limpiándose la sangre que salpico a su rostro.

El Delito De La TraiciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora