CAPÍTULO II

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Una sonrisa macabra se creó automáticamente en el rostro de Cabello Gris, deje que poseyera mi cuerpo, no podría tomar control de el, y yo lo tendría encerrado allí hasta que se me diera la gana de sacarlo de allí y cuando se diera cuenta la sonrisa macabra se generaría en mi rostro y se borraría del suyo.

Desde mi punto de vista en ese momento podría matar dos pájaros de un tiro, lograría escapar gracias a la masacre que generó Cabello Gris, y podría darle su merecido con tiempo a Cabello Gris por tratar de poseerme.

- Estas muerta - Su voz sonó escalofriante, claro que había pasado cosas peores así que mi reacción fue sonreír y decir:

- Ya lo veremos.

Cuando terminó de poseerme trato de tomar el control, pero no le deje, levante muros y más muros, tan fuertes que con surte podría derribarlos, sabía que mi mente era como un laberinto, y sabía que ese laberinto no tenía salida, el estaría ahí perdido hasta que yo quisiera que saliera, las paredes de este laberinto se movían todo el tiempo, Jamás encontraría la salida por más esfuerzo que ejerciera en la labor.

Sonreí y a continuación me deje desplomar en el suelo como si fuera gelatina, era una habilidad que tenían los Cendys, dejar q su masa corporal de derritiendo y se convirtiera en un líquido transparente, e invisible a lo ojos humanos.

Escape por el pequeño acueducto q se situaba por lo menos 30 pisos más abajo de lo que me encontraba cuando escape de ese baño.

(...)

Llegue a el alcantarillado y una punzada en la cabeza me hizo ver mi cuerpo desde otra perspectiva, ya no lo controlaba en ese momento, era Cabello Gris el que me controlaba ahora, y de alguna forma había logrado evadir mi cerebro, y controlarlo, me esforze por encontrar la salida y una o dos horas después, tenía por fin mi cuerpo de vuelta, a mi merced.

(...)

Me encontraba desorientada, no estaba en la alcantarilla de la que me acordaba, sino en una habitación, no olía a jabón, ni mucho menos a producto de limpieza, sino que había un olor a moho y suciedad, mire a mi alrededor, todo estaba en la penumbra, casi no alcanza a vislumbra nada, cuando repare en que era probable que Cabello Gris hubiese dejado mi cuerpo.

-Al fin recuperas conciencia...  - Dijo secamente.

-¿Dónde estamos?.

-Es un lugar abandonado a mas de 500 km de la base.

-Vale pues me voy, no voy a estar a una distancia tan mínima con el cuartel --Cabello Gris me sostenían la mirada sería para luego decir.

-No puedes irte, me debes un favor, te saque del cuartel, asesine a los tipos que tu tendrías planeado matar y aparte traje tu cuerpo 500km lejos de la base -Hizo una pausa momentánea para ver mi reacción ante sus palabras- Solo voy a pedirte una mínima cosa que no te retrasará más que unas pequeñas horas.

Le mire con los ojos entrecerrados examinando su rostro aunque no podría competir o refutar e el graba favor que el me había dado así que sin mas que cuestionar asentí suspirando ya que los Cendy no podíamos romper una deuda, si lo hacíamos, nuestros cuerpos nos harían pagar caro por ello, de alguna forma, pero sin llegara a matarnos.

Cabello Gris se acomodo en la esquina entre dos agrietadas e inestables paredes manchadas con verdes pintorescos y naturales combinados con los pedazos de blanco y gris que tenían las abandonadas paredes, seguidamente apoyo cabeza en la pared y se quedó dormido al instante.

(...)

Habían pasado ya unas dos horas y media cuando decidió salir fuera del pequeño compartimiento y cazar un poco para tener suficiente comida para un par de días.

Se movía entre la maleta, ramas, troncos y hojas, mientras observaba atentamente cualquier indicio de vida comestible aparte de las innumerables plantas que la rodeaban.

(...)

Luego de más de una hora de caza de la cual había sacado un gran botín en un saco improvisado creado con plantas, llenas y ramas, se dispuso a volver al refugio inestable en el que descansaba su compañero.

Pero un sonido de murmuro y corriente la detuvo al instante, no había encontrado siquiera una gota de agua fresca en su aventura, pero ahora la escuchaba, estaba a unos cuantos metros pero no había duda de que había, se acercó sigilosamente a la orilla de la selva y el inicio de la pequeña playa de menos de la mitad de un metro.

Fue ahí cuando los vió, en la orilla del pequeño lago, con un campamento vigilado mediocremente, eso le daría ventaja para recoger un poco de agua antes de largarse hacia el campamento de su compañero y salir corriendo saquen lugar, pero lo que le preocupaba es que con tan pocas horas, los hubieran alcanzado ya...

Me dirijo digilosamente hacia el lago por la parte más alejada del campamento, recogí el agua suficiente Y me fuí rápidamente de ese peligroso lugar.

(...)

Me dirijo rápidamente a la entrada del refugio y con Cabello Gris todavía durmiendo, me arrodille y le sacudí rápidamente para despertarlo, el dio un respingo y bruscamente me miró confundido.

-¿¡Que pasa!?

-Hay un campamento, a unos pocos kilómetros de acá, si no nos movemos ahora, nos atraparon de nuevo, y no habrán más aventuras fuera del cuartel.

-Vale, vámonos rápido - asintió y salimos del compartimiento para luego ser tragados por la espesura de la selva.

Nos adentramos lentamente en la selva, haciendo el menor ruido posible, ya que los Cendy podíamos hacer mucho menos ruido que el de un humano en un bosque con un gran laberinto de obstáculos los cuales pueden delatar tu posición en segundos.

(...)

«Monster»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora