CAPÍTULO III

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Horas después ya estábamos a varias millas lejos de aquel cuartel, casi no habíamos descansado y la comida era todavía abundante gracias al poco tiempo, el estrés y el apuro de alejarse de aquel campamento de militares que descansaba en el lago, acechando por su presa (nosotros).

Descansábamos poco y en las noches mientras uno dormía el otro hacia de vigía, eran largas y estresantes.

(...)

Así pasaron los días, agotadores y lentos pero constantes, con una gran cantidad de alarmas falsas, tantas que ya habíamos creado una estrategia en caso de una emboscada imprevista, haríamos el plan al pie de la letra en caso de ser necesario.

Cada uno se ponía a las espaldas de el otro, apuntando con las mediocres armas que habíamos creado con ramas, lianas, rocas y demás, si tenían armas de fuego tendríamos que escondernos lo mejor posible en los pesados e improvisados escudos que habíamos creado haciendo así que si nos agachamos nos tape de lado a lado y de arriba a bajo, pero con la espalda descubierta, ya que el otro estaría en esta parte, protegiéndose también.

Habíamos creado una especie de alianza silenciosa y que con cualquier cosa podría romperse, pero los dos la necesitábamos, a pesar de nuestro incómodo encuentro y nuestra rivalidad al principio de este, el uno dependía del otro, así que no nos quedaba otra opción que confiar.

Sin embargo al empezar a hablar poco a poco coincidimos en que teníamos una personalidad parecida y que también en el cuartel habían algunos experimentos en los cuales se parecían bastante los procesos, pero, curiosamente, los resultados no eran los mismos, en ninguno de los casos.

(...)

Normalmente no nos tomábamos mucho tiempo a la hora de las comidas, sin embargo hoy teníamos que reabastecernos con la comida y demás.

Por lo tanto los dos estábamos cada uno por su lado cazando nueva comida.

Sin embargo, siento que hay algo raro en este escape, es... demasiado fácil, horas luego del escape empecé a pensar que era pura suerte, pero ahora, que me he pasado semanas "escapando" de aquellos tipos... siento que algo no esta en orden, un fácil escape como esteren una base de alta seguridad como en la que nos retenían... algo no encajaba en la historia, pero por el momento solo les quedaba no pensar mucho en aquello, (cosa que no conseguía muy bien) y seguir con el camino agotadoramente largo.

(...)

Era de noche y me tocaba la vigilancia mi... Se suponía que Cabello Gris tendría que dormir, y aunque normalmente caía rendido en el césped luego de unos minutos... Esta vez no fue así.

Se quedó un rato mirando la noche estrellada con ojos de nostalgia, (ojos que no había presenciado hasta ahora) él seguía acostado... pero no dormía, solo miraba el cielo estrellado con unos ojos casi llorosos... Así duro un largo tiempo, hasta que repentinamente cambió de posición quedando sentado, se llevo la mano a la boca pensativo (N.A: Imagen).

El sonido de la naturaleza era tranquilizante... Perfecto para respirar relajadamente, leer un libro y tomar una taza de café caliente... se sobresaltó ante ese pensamiento, había estado desde que tenía memoria en ese laboratorio, su memoria no podía recordar nada más aparte de esas paredes blancas y los aterradores experimentos que estas guardaban.

Un sonido hizo que parara en seco aquellos pensamientos que se arremolinaban en su mente creando un gran huracán de ideas y conspiraciones en cuanto a la situación.

Aquel sonido no era muy perturbante... más bien lo que los humanos llamarían algo normal, era suave en comparación con la primera vez que escuchó ese sonido, en el laboratorio... Y más tranquilo en comparación con las otras veces que lo había escuchado en esta semana... Esta vez el sonido era débil pero audible y con un poco de nostalgia en su entonación... Fue así como la voz de Cabello Gris sonó en mis oídos, y dijo:

- ¿Alguna vez te pusieron un nombre aparte de de esos estúpidos números?

- Emmm... No... Pero que se le puede hacer, después de todo somos sus ratas de laboratorio.

- Eso... - Cabello Gris iba a decir algo para protestar... pero luego cerro la boca y al rato la volvió a abrir para decir - Me temo que es verdad.

Luego de eso no se habló más del tema... Cabello Gris se había girado, dándome la espalda, durmiendo, o más bien fingiendo dormir.

Al cabo de un rato su respiración se tranquilizó y noté que se había dormido.

(...)

Llevaba toda la noche haciendo guardia y faltaban poco menos de una hora para el amanecer, pero gracias a la falta de sueño me costaba quedarme despierta, estaba haciendo todo lo posible para no caer en el sueño... Pero... Fue inevitablemente tentadora la idea.

Poco a poco caí en un sueño... o más bien una pesadilla.

(-EN EL SUEÑO-)

Desperté, todavía no había amanecido así que me di una pequeña vuelta por los alrededores, sin perder de vista a Cabello Gris, habían unas bayas.. se veían deliciosas... pero bien podían ser venenosas, no le di mas vueltas al asunto y caminé otra vez a el lugar donde estaba Cabello Gris recostado cuando llegué a su lado me disponía a levantarlo y decirle que teníamos que seguir con la marcha, pero me detuve un momento, viendo el amanecer, era espléndido... y una de las pocas veces que podía apreciarlo bien, ya que el cansancio se había ido por completo.

Me volví hacia Cabello Gris, pero ya no era él, había otra masa al lado Mio... Lo miré con terror, se parecía mucho a...

- «Esa Persona» ¿Verdad? - Era verdad, «Esa Persona» estaba allí, con ella mirándola con su aterradora cara desfigurada y desprendiendo odio en flameantes llamas desde sus ojos (Aunque así no era la última vez que lo había visto, pero en sus pesadillas se mostraba con aquella apariencia).

«Esa Persona» empezó a levantarse del suelo en donde había estado Cabello Gris, estaba muy cerca de ella, así que decidió levantarse rápidamente del suelo con un pequeño grito ahogado, mirándolo con terror vio como se acercaba, pero ella no podía moverse, sus piernas no respondían al terror.

Algo le tocó el hombro, miró allí, era una mano esquelética, no pudo contenerse más y soltó un agudo y largo grito de terror.

(-FIN DEL SUEÑO-)

Despertó y vio una mano en su hombro... Subió la cara mirando la cara del propietario de aquella mano... no era «Esa Persona»... Pero tampoco era Cabello Gris... Se sobresaltó y aparto rápidamente esa mano en su hombro...

- Señorita, ¿Se encuentra bien? - Dijo la voz propietaria del desconocido enfrente suyo.

(...)

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⏰ Última actualización: Apr 14, 2019 ⏰

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