1.Alas Rotas

30 2 0
                                    

Las nubes grises se desplazaban sobre la tranquila ciudad, el despertar de los pueblerinos habia sido fria, y aun mas con las gotas que humedecias las calles y jardines.
 no era ordinaria, y no exactamente por su personalidad, si no por sus vivencias.
Penurias que la vida le habia otorgado como si hubieran sido solo por y para ella; mas era valiente, lloraba oh claro que lo hacia, renegaba de su tristeza y renegaba con los cielos por la su vida miserable, pero NO SE RENDIA, Christine, es como solo ella puede ser; madre, hija, hermana.
Ella y Camille, su pequeña hermana de nueve años; una niña amorosa, dulce y vivaz luchaban dia a dia.
*
Vivian a las afueras de snowville, o aburriville como le decia camille, era un pueblo demasiado tranquilo para cualquier persona; nunca habia accidente de transito, los robos eran cuentos de ficción, los ancianos formaban gran parte de la comunidad; solo habia una primaria y una secundaria, la universidad no era muy viable, sin embargo gente culta no faltaba.
Siempre era invierno, un eterno invierno, frio e insensato.
Esa mañana Camille se levanto temprano, saludo a todos su peluches de izquierda a derecha; habían sido ordenados así por christine, ella tuvo la idea de ponerlos en el sofa que camille nunca usaba y que estuvieran del mas grande al mas pequeño.
-¡Buenos Días! Pepe, mario, lucho, carmen, roció, rene, amalia, joaquin y juan.-dijo muy rapido y de completa memoria.
Se puso sus botas favoritas, unas de flores amarillas que casi le llegaba a la rodilla, sobre su pijama polar, también se coloco un suéter muy acogedor que Christine le había "heredado", se hizo una coleta alta, algo despeinada; corrió al baño y se aseo. Cuando termino fue corriendo a la habitación continua a la suya, allí estaba christine durmiendo plácidamente, hasta babeaba un poco; su cabello era solo un revoltijo, traía un pijama rosa y su brazo colgaba del lado de la cama. Camille salto sobre esta, provocando que Christine se sobresaltara y diera un grito al cielo.
- Camille, si vuelves a hacer eso te ahogare mientras duermes.-sonaba borracha pero ella no lo percibía.
- jajajajaja, lo siento solo queria despertarte, ya es tarde van a ser las nueve.-al ver que su hermana aun no se levantaba, se fue corriendo.
Christine no supo donde se fue, hasta que lo intuyo por el olor que invadia el aire; cafe, se levanto somnolienta, se dirigo a su baño despues de haberse colocado sus pantuflas, hacia un frio tremendo, la lluvia habia mojado las calles proporcionando humedad al ambiente; se vio al espejo, no parecio asombrarse por su rebelde cabellera o la mancha blanca en la comisura de su boca; se enjuago la cara, los dientes y se hizo un moño. Se puso ropas decentes, jeanes un polo, un chompa gruesa, unas botas de cuero, apesar de frio ella queria salir algo la impulsaba al aire libre; asi que busco la pelota en el cuarto de camille y bajo a la cocina.
Su padre estaba recostado en la barra leyendo un grueso tomo, con una taza de cafe caliente; sus lentes caidos cubrian parte de sus ojos cobre, su cabello canoso, y la ropa vieja que siempre llevaba lo hacia aparentar mucha mas edad de la que tenia; era un hombre curioso para sus hijas, ellas nunca lo habian entendido y él a ellas tampoco.
- Buen día.-dijo christine hacia su padre, el solo asintio.
- Seguro te quedo muy rico, preciosa.-dijo mirando el cafe y abrazando a su hermana que estaba sentada en la pequeña mesa de la cocina.
- jaja, eso creo, papá no se a quejado.-dijo sonriendo.
Ella miro de reojo a su padre y dijo susurrando.- Él nunca se queja de nada, no se vale.-rio.
Mientras Christine tomaba su cafe, su padre se fue silenciosamente a su despacho.
Cuando terminaron su desayuno, ellas salieron a jugar, bajo las escasas gotas de lluvia.
-¿Que tanto miras?.- camille habia estado esperando un rato, a que christine le tirara la pelota pero se canso prontro y se acerco a ella.
Christine no se percato cuando la niña se ponia a su lado, le producia demasiada extrañeza como el arbol con el cual habia crecido de pronto se percibia raro, como si una tela cubriera tu vision y no pudieras ver claramente por mas que estuvieras frente a ello.
Christine intento concentrarse en el juego, pero camile no estaba.
- Cof,cof.-la pequeña tosio fingidamente.
-Oh lo siento.. pero es que hay algo alli, no logro saber que es-dijo reflexionando.
-Ahh.. yo no veo nada.- ella entrecerro los ojos buscando algo de lo decia su hermana mayor.- creo que esta garuando mas fuerte, vamos adentro tengo frio.-pidio.
-Si ahora, quiero ver que es eso.-en el pueblo no vivia demasiada gente, por tanto no habia muchos automoviles, ni tampoco accidentes muy seguido; cruzar las calles sin mirar era algo totalmente normal y a nadie le interesaba; asi que cruze corriendo, solo escuche un grito, un frenazo y una bruma azul azabache.
-Chistine!!!! Chris!!! Despierta!!.- camille sollozaba me partia el corazón.
-Tran..tranquila.- me dolia todo, mi cabeza explotaba- estare bien bebé, anda a l...- vi a papá venia corriendo estaba en shock lo vi, lucia atormentado y ... temor.
-Papi llevatela estare b.. .- me retumbaba la cabeza demasiado, mis ojos pesaban, me sentia de una tonelada no se como mi padre me cargo y yo pude desmayarme.

**********
Todo era oscuridad.
El frio hacia doler mis huesos, mi cuerpo parecia fluir y mente viajar.
De pronto se encontraba recostada en forma fetal sobre un pasto ligeramente humedo, ella no podia ver mas alla de un metro; a traves de la densa neblina. Se levanto lentamente, se sentia placida, desde hace mucho no se habia sentido tan relajada.
Un rugido de dolor se oyo lejano; y la niebla se disperso a la vez. Era un bosque, altisimos arboles lo recorrian.
-¿Hola?- pregunto al viento, esperando un respuesta que tal vez no llegaria.
Algo la cego, puso su mano tapando la vista reluciente y la forzo.
-¿Quien eres?-¿ o que eres?
Los arboles se agitaron bruscamente, cientos de aves revoloteaban como salvajes y todo era realmente extraño, ella tuvo un fugaz recuerdo, una risa, una niña de ojos celestes.
-Maldicion! Que es todo esto!.- grite asustada.
-Tengo que salir de aqui, yo tengo que regresar.
-ahhhhhhhhhh!!!.-alguien la jalaba del brazo.- maldicion sueltame; quien eres.-no podia ver su rostro traia un gran sombrero que lo ocultaba, un traje grisaceo y algo brillante que no logro ver porque cayeron por una colina llena de arbustos y algunos troncos,.-agh agh.- se dio de espaldas contra el suelo, eso la dejo sin aire un momento, a pesar de ello se incorporo raudamente, tenia que averiguar quien era ese hombre ensombrerado.
-Quien rayos eres tu! Auch! Creo que me roto una costilla y todo por culpa tuya.-el hombre estaba en arrodillado con la cabeza en el pasto, lo pudo ver mejor, su sombrero yacia un metro a su derecha aplastado por la movida caida, tenia cabellos castaños como rebeldes, el traje le quedaba holgado, y un brillo rojizo le colgaba del cuello.
-Te salve, deberias estar agradecida y no estar gritando.- hacia una mueca al intentar no reir.
- ¿De que? Estuve un rato alli y no habia nada, solo un monton de pajaros molestos.-escupi.
El la miro con confusion.
-Hay muchos peligros de este lado del bosque.-tenia un brillo es sus ojos, ojos lilas, lilas brillantes.
-Si me di cuenta. Aunque no se como llegue a parar aca.-la muchacha desconcertada, intento recordar como fue que llego a ese lugar, con ese raro sujeto. Una chispa en su memoria; su ultimo recuerdo.. un destello azul, el auto, el sauce, Camille. EL ACCIDENTE-yo.. esto no es real, no se como despertar.- solto en un susurro.
-Esto es real, si te preguntas.- a pesar de su suave voz el la escucho.
-No puede ser, estoy soñando, deben ser cosas de mi mente loca.-se sentia un poco ridicula.
-Esto es en serio, yo soy real tenia un padre y una madre, ademas de eso un hermano problematico.-dijo gracioso.
-Esta es la tierra de VALKIR!!!.-lo dijo como si fuera presentador de un circo.
-...- valquir?, enserio enserio estoy soñando.
-VALKIR! con k.-parecio algo ofendido.-Vamos.-le extendio el brazo y la miraba con la comisura de los labios levantados.
-Ok...- es un maldito sueño digo, no pasara nada malo. Se dijo para si-eres un sueño raro.
-Jaja, que no es un sueño.-

EL CUERVO AZULDonde viven las historias. Descúbrelo ahora