Te invito a que cojas un poco de comida, y te pongas cómoda, hoy te voy a contar como es que mi carrera se desmorono y mi vida termino, la principal razón eres tu: Lauren Jauregui.
-Chicas iré por una botella de agua, ¿alguien quiere?.-Preguntó Normani
-Pues, trae 4.-Respondió Dinah
-Pero ellas no han respondido.-Dijo Normani
-No lo dije por ellas, son para mi, tonta.-Empezamos a reír todas
Habíamos tenido convivencia con algunas fans en Miami y habíamos cantado por una hora covers, entre ellos Red, Stay. De la nada deje de ver a Lauren, quien era la favorita del grupo y al parecer la más querida, pues todas se lanzaban a ella en cuanto la veían. De la nada empecé a escuchar su voz.
-Camz,Camz.-Gritaba Lauren
-¿Dónde estas?.-La buscaba
-Camz.-Seguía gritando
De pronto la vi. Estaba agachada junto a un niño de al parecer un año.
-Mira Camila.-Lo cargó Lauren
Ella sonreía alegre, cómo si no tuviera más problemas, cómo si no hubiera trabajado toda la semana sin descanso, ella era preciosa.
FIN DEL FLASHBACK
Me dirigí a comprar un café y un panesillo. Sonó mi celular.
-Lauren, ¿dónde estas? Mañana a primer hora saldremos a México.-Habló Ally
-No estoy segura de poder ir.-Contesté
-¡No jodas! Cancelamos el concierto en Colombia y Argentina, es hora de superar esto.-Dijo Ally molesta
-No lo puedo superar Ally, solo han pasado 3 días.-Mi voz se quebró
-Lauren, lo siento, sabes que me exalto rápido, ¿no?. Oye, ni Dinah, ni Mani, ni yo hemos superado esto, estamos devastadas, ¿sabes? te necesitamos con nosotras Lauren. No te hemos visto desde aquel día cuando iban a cremar a Camila, pero el mundo sigue y seguirán con o sin ella.-La voz de Ally por un momento se quebró
-Mi mundo no puede seguir si no esta ella, Ally.-Dije
-Sólo escuchame. Ella estaria contenta si siguieras con lo que te hace feliz. Busca a Dios, lee la biblia, el sanara tu dolor Lauren. Recuerda que esto no es solo tu trabajo, es tu pasion, es tu vida; sin embargo, si no pudieses ir mañana, no te preocupes, te entendemos.-Su voz sonaba tranquila y segura.
-Gracias Ally.-Colgué.
Mientras tomaba mi café, decidí sacar el siguiente sobre. Lo abrí y saqué la hoja doblada que había en el.
"Decirle adiós a la persona que más amas es muy doloroso, pero creo que es más doloroso estar con alguien que ya ha perdido el interés en ti, que no le importa ya cómo estás. Es feo luchar por algo que ya no tiene solución y lo único que consigues a cambio son lágrimas y dolor".
Dejé de leer. ¿Se refería a mi?
Continué leyendo.
"El disco número dos, lo encontrarás en el lugar dónde está lo que más me gusta y por nada del mundo dejaría de comer".
Empecé a reir. Salí del lugar y mire al cielo sonriendo.
-¿Encerio Camz? ¿Lo encontraré en dónde vendan bananas? Pero hay muchos lugares donde los venden.-Continuaba riendo.
Empecé a caminar por toda la ciudad, preguntando en cada lugar donde vendian bananas. Me detuve a comprar una agua de mango.
"Piensa Lauren. Banana's shop, no ya fui" Pensaba entre mí
-Señorita su agua.-Dijo un señor robusto.
-Gracias.-Respondí.
Mientras esperaba mi cambio, me dediqué a ver que el señor en su puesto de aguas frescas. Un niño se me acercó y me regalo una pequeña flor.
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-Hey, thanks.-Sonreí pero el no respondió
-Marcos, no molestes a la señorita.-Dijo el señor enojado
Me agache quedando a la altura de el. Le toque su hombro.
-¿Cómo estas? ¿Tienes hambre?.-Pregunté y el asintió
-Señorita, no le haga caso, es un niño que se la pasa pidiendo limosnas, es un niño ratero y aprovechado.
-Quédese con el cambio.-Respondí muy molesta.
Tome de la mano al niño y me lo llevé. Fuimos a comprar pizza y mantuvimos una pequeña conversación. El tenia 8 años y no tenia padre ni madre. El no sabia que tomar el dinero que le daba la gente era robar. Yo le explique que eso no era robar, pero que robar no estaba bien, que no lo hiciera. Que si necesitaba dinero me contactara. El no estudiaba pero aprendió a escribir y a hablar español por su cuenta, a pesar de haber estado viviendo toda su vida en Estados Unidos, nunca aprendió a hablar ingles, por lo cual le prometí que yo le enseñaría. Después de comer, lo acompañe a comprar ropa y lo invite a pasar la noche en mi departamento.
-Oye bonita, hoy el hombre plátano hace su show, ¿me llevas? siempre he querido verlo pero la gente me aparta y los guardias me retiran del lugar.
-¿Hombre plátano?.-Pregunté extrañamente recordando a Camila
-Si, en el algo de station, por donde están los edificios grandes.-El niño sonaba emocionado
-Por supuesto que iremos, pero de ahora en adelante será el hombre banana.-Reí
-No, el hombre platano.-Dijo enojado
Llegamos a la tienda, algunas fans se acercaron a pedirme autógrafos, con gusto se los di. Mire al pequeño quien veía a un hombre con botarga de banana bailando. Me acerqué a el y puse una de mis manos en su hombro, el volteo a verme y sonrió. La banana bailarina se acerco conmigo y me regalo un ramo de bananas. ¿Adivinen que? Encontré el disco número 2.
