⸙͎ 𝐇𝐎𝐌𝐎𝐏𝐇𝐎𝐁𝐈𝐂 ♡ 𝐥𝐞𝐦𝐠𝐲𝐮𝐥

O1

como todos los días, hyeongjun entraba al colegio deslumbrando los pasillos, todo gracias a su particular forma de vestir.

"un chico aestethic", según su hermana wendy, de quince años.

sintió las miradas de los alumnos del plantel.
y cómo no, si tenía cara de ángel, era el chico más genial del instituto, el más atractivo, el más popular.
hyeongjun era todo... menos heterosexual.

en primer año de preparatoria, a sus cortos diesiséis años, el pensó que lo mejor sería "salir del closet", ya que no quería seguir engañando a su mejor amiga — casi hermana— que estaba enamorado de el.

pero a jiwoo poco le importó, después de todo hyeongjun era su mejor amigo y no podría odiarlo por no corresponder sus sentimientos.
su popularidad empezó ese mismo año, cuando los bullies de séptimo no hacían más que fastidiarlo por su aspecto afeminado y delicado.
llegó a su límite cuando uno de esos tontos empezó a esparcir rumores de que había tenido encuentros íntimos con él en hoteles caros.
hyeongjun no era un niñito tonto que se dejaría manipular, oh no, el dió cuerda al chisme y lo modificó a su gusto.

“¿de verdad te acostaste con él?”

“¡por supuesto! pero ugh, no me lo recuerdes, fue la peor experiencia”.

“¿enserio? ¿porqué?”

“pues creí que por ser mayor, tendría más experiencia, tu sabes, en como dar placer, pero parece que el pobre tiene problemas de eyaculación precoz, supongo que tiene disfunción eréctil, porque no duró nada y ya se había venido, ¡ah!, también tiene algunos fetiches raros, como que le gusta vestirse de pokémon y dibujitos ahí de anime, y a parte le gusta el masoquismo, quería que le diera nalgadas mientras gemía como pikachu, ¡ugh!, que tipo tan raro, jamás lo repetiría”

y como si de viento se tratara, el chisme voló por toda la escuela y todos hablaban del pobre hyeongjun y su mala experiencia en la cama con uno de los bullies de séptimo.
¿está de más decir que el acoso en la escuela se acabó?
sí, todo gracias a hyeongjun y su inteligencia.

entonces regresamos al presente, con un hyeongjun de diesiocho, que cada lugar que iba era lugar que saludaba a medio mundo.
entró al salón y las miradas se posaron en él.

— ¡buenos días a todos! — saludó en un intento de mirarlos a la mayoría.
los “igualmente” y “buenos días, hyeongjun” no se hicieron esperar.
llegó a su mesabanco y miró la silueta a su lado, completamente recostada en la madera y sus brazos funcionando como almohadas a su cabeza.
— ey, jiwoo, despierta, he llegado — susurró cerca de su oído, pero su amiga ni se inmutó.— ¡jiwoo! —

la chica de pelo borgoña brinco de su silla y miró a los alrededores, asustada.
no pasó mucho cuando se percató de hyeongjun y lanzó un golpe a a su brazo izquierdo.

— ¡ouch! ¿porqué la agresión? —

— estás viendo que estoy dormida, tonto, te lo mereces — se cruzó de brazos y apartó su mirada del castaño.

— aaaaay, que tierna mi chuu, así enojada se ve igual de linda ¿cierto? —

— usar el apodo bonito no hará que te perdone, jun—

— chuuu, porfis, no me escuchabas — la muchacha giró más su cabeza y a hyeongjun se le vino una idea — ¿y si te compro dulces?

jiwoo giró su cabeza emocionada y abrazo a hyeongjun.
el enojo se le pasaba rápido y con un poco de labia, hyeongjun conseguía contentarla.
así era su linda chuu, otra persona igual de popular que él.
jiwoo sencillamente se hacía conocer por ser extremadamente extrovertida y adorable, era como tener un cachorrito.
amaba sonreír y hacer felices a las personas.
así conoció a hyeongjun, los dos congeniaban tan bien que daba miedo, igual de amigables, de lindos, y para nada heterosexuales.