Motivación.

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"I can do it, and I will." 


La motivación es el motor que nos impulsa a realizar un acto. Sea para bien o para mal, nunca haces nada sin un motivo. Todos nuestros impulsos tienen un propósito, una razón que nos conlleva a actuar, y aveces... aveces hacemos cosas con los motivos incorrectos. Queremos lograr algo y lo hacemos pero no siempre tenemos la intención de hacer algo bueno. O tal vez si la tenemos, tal vez si hay un beneficio pero pueden ocurrir dos cosas: O los beneficios no son repartidos con equidad (uno gana y el otro pierde), o la intención es buena pero la acción no es la correcta.  

Ejemplo: Tenemos la intención de hacer un esfuerzo para alcanzar nuestras metas pero no hacemos nada para lograrlo. ¿Lo ven? Buena intención, acción incorrecta. En este caso la acción es nula, porque queremos hacerlo pero no movemos ni un dedo para lograrlo. 

Suelo escuchar más veces de las que quisiera admitir que llevar una vida plena es solo cuestión de actitud y es cierto,  imaginemos el caso de que tenemos las ganas de tener una vida plena, pero estamos rodeados de gente tóxica, apagada y gris. Estas personas pueden influirte y alejarte de tu propósito muy fácilmente. O bien pueden motivarte. Sí, sí, motivarte a mantenerte en tu propósito para no terminar gris y apagado como ellos. P-E-R-S-P-E-C-T-I-V-A. 

La motivación va de la mano con la actitud, y también con la acción. Lo que es dicho debe de ser hecho. Hacer del sustantivo un verbo. ¿Quieres hacerlo? Deja de parlotear y hazlo. No es simple, nada es simple. Pero no es imposible. La vida premia a los esforzados, a los que derraman sudor corriendo tras sus sueños. Por mucho tiempo me pregunté por qué siempre te dicen que sigas tus sueños, es decir ¿Cuáles sueños? Si tengo que seguir mis sueños pues ya la cagué porque no sé cuales son... Pero después de darle vueltas al asunto comprendí qué clase de sueños debes seguir. No son esos que sueñas mientras duermes en la noche, son esos que sueñas despierto. Esos sueños que reproduces  involuntariamente en tu cabeza porque tu cuerpo te pide a gritos lo que anhela.

Son esos sueños que aparecen en tu mente cuando piensas en qué quieres hacer con tu vida, qué cosas quieres lograr, qué cosas quieres añadir... no son necesariamente objetivos profesionales o físicos. Puedes soñar con tener paz contigo mismo, puedes soñar con hacer que tu voz se escuche entre la multitud. Hasta apoyar una causa puede ser un sueño. Y no debes esperar a que las puertas se abran solas, debes ir a abrirlas por tu cuenta porque nadie, NADIE, va a venir a tocar a tu puerta, nadie va a abrirlas por ti. Lo que sea que te propongas va a ser un camino largo y difícil, pero si es algo que hace que tu corazón lata... si es algo que te hace sentir vivo... hazlo. 

Agarra con fuerza las herramientas que necesitas (motivación, actitud, ganas...) y lánzate a hacerlo. 


- All the love Xx. 

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