P A R 💗

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—¡Ya hyung!— aventó una almohada a la nada.— Déje dormir.— chillaba Jimin cubriendo sus orejas con el cobertor y rodo en su cama para no escuchar el estronduoso ruido que Yoongi producía en el teclado de su cuarto.

—Vamos Jiminie, Levántate es un bonito día.—

—No quiero ir hyung.— murmuró con su aterciopelada voz mientras pataleaba la cama haciendo berrinche.

El peli negro tomó entre sus dedos pálidos el botón que estaba en el teclado girandolo para subirle al máximo volumen y hundir sus dedos en teclas aleatorias, donde cayeran, provocando un ruido sin ritmo e insoportable para el menor.

—¡YA! ¡FELIZ! ¡ESTOY DESPIERTO!— rugió con enojo destapandose con fuerza de todas las sabanas.— Si hubiera sabido que ibas a ser tan molesto hubiera rentado en otro hogar.

Yoongi sonrió mostrando sus encías mientras pequeñas risas salían.

— ¿Qué le parece tan gracioso?— le molesto ver tanta felicidad del mayor por su sufrimiento.

—Te ves realmente lindo cuando despiertas cachorro.—

En las mejillas del rubio comenzó a brotar un cálido color rosado y sin darse cuenta una pequeña sonrisa se formaban en sus labios, esa sonrisa de la cual el peli negro se enamoro.

—Pff... que ridiculeces dice Min.— rodo sus ojos levantándose del suave colchón para ir al baño y ocultar su sonrojo fingiendo enojo.

[...]

—¿Cuando me dirá que es usted?— caminaban a la escuela, y al hacer la pregunta giro su rostro con su ceño fruncido, viendo la cara blanca del mayor.

—Un fantasmin que te cuida Jiminie.—

—Ja... ja... ja.— río con ironía el pequeño omega.— Que gracioso es.— molesto hizo un gesto infantil, le saco la lengua haciendo reír al mayor.— ¿Es alfa, beta o un Omega?

—Cuando mueres eso ya no importa... o al menos para mi.

—Entonces ¿Qué era antes de que murie...

—¡JIMIN!— un grito de su nombre interrumpio su conversación, volteo para ver donde provenía esa voz. Su mejor amigo que también es un omega se acercaba junto con el alfa guapo de la escuela, todos morían por ese bien marcado y buen cuerpo dominador con su varonil aroma.

—¿Otra vez de raro?— hablo Taehyung con un tono de burla y un gesto gracioso de confusión.

Jimin se avergonzó tanto que le dijera eso ante la presencia del guapo alfa Jungkook.

—Yo-yo n-o es ci-cierto!— se defendio.— ¡Tu eres el loco!—

—Ey déjame en paz, no es mi culpa que me tiraran desde chiquito.— con un tierno puchero dijo.

— Se nos hará tarde, mejor vamos a la escuela.— hablo Jungkook tranquilizandolos.

—¡¡¡Si cierto!!!— se echó a correr Tae dejando atrás a Jimin y Jungkook.

El rubio se quedo viendo con el ceño fruncido lo extraño que era su amigo hasta que una mano grande le acarició la cabeza y miro de reojo al alfa castaño.

—Vamos Jimin-ssi— le dijo sonriendo al pequeño Omega para luego caminar hacia Tae que les gritaba enojado y Jimin se sintió raro. Volteó de lado contrario donde se encontraban sus amigos.

—¿Yoongi hyung?— susurro leve para que no le tacharan de loco otra vez al hablarle a la nada.

El pálido fantasma estaba viendo como los dedos de su mano iban desapareciendo y rápido la escondió cuando Jimin le hablo.

—Apresurate y ve a la escuela.— le dedico una sonrisa tierna.— Nos vemos Jiminie.— le dio la espalda y desaparecio.

—¡VAMOS PARK! ¡NO TENEMOS TODO TU TIEMPO!—

—¡YA VOY!— corrió rápido sin antes echar una última vista al pelinegro.

[...]

Jimin se encontraba sentado en clases oyendo las explicaciones del profesor pero sin ponerle atención ya que su mente viajaba en otra parte.

Al querer ser un omega "independiente" aunque fuera un peligro estando el solo y mudarse de su casa a un departamento barato nunca se imagino que le hablaría a un fantasma.

La primera vez que lo vio se asustó tanto que grito y los vecinos tuvieron que ir a ver si se encontraba bien, pero el fantasma le advirtió que lo llevarían a un manicomio si decía eso ya que era el único que lo podía ver y al pensarlo tenía razón lo creerían un loco ya que la gente te tachan por cualquier cosa que no es "normal". Así empezó todo, se fueron haciendo amigos, se dio cuenta que el ente era demasiado amable, pero nunca le ha contado como fue que término su vida, de echo no le dice nada de él, solo le dijo como lo podía llamar.

Pero en parte le salvo la vida ya que le motivaba a seguir viviendo, se había mudado para suicidarse sin que nadie se diera cuenta, pero gracias a él ya no se sentía tan solo y tenia compañia, lo escuchaba cuando tenía ataques de depresión hasta lo ayudaba con sus tareas.

Algunas veces creyó haber escuchado pequeños murmullos en su sala diciendo lo siento pero cuando salía el fantasma no se encontraba ahí.

El sonido de la campana de salida lo interrumpio de todos sus pensamientos, aterrado de no haber escuchado ni siquiera la tarea.

—TaeTae.— llamó a su amigo que iba a la salida del salón.

—¿Ya no estas en las nubes?— dijo indignado de que le ignorara toda la clase.

—¿Que?— confundido dijo ante la actitud de su amigo.

—Me ignoraste en toda la clase Jiminie.— se quejó Tae haciendo berrinche y un mohín en sus labios.

—V perdó....—

—¡No! ¡vete con tu amigo imaginario!—

Su amigo salió corriendo, el rubio se le quedo mirando algo preocupado ya que conocía desde bebé a Taehyung y sabia muy bien que su amigo se sentía triste por algo y no por algo tan simple de no hacerle caso en clases.

— Hola Jiminie.—

Volteo a ver la persona que le saludo y con una cálida sonrisa le devolvió el saludo.

—Hola Kookie~—

—¿Puedo hablar contigo un rato?—

— Claro, vamos a la cafetería a hablar.— le sonrió y ambos se dirigieron al lugar.