El Escape

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Todo estaba en caos, no había pasillo por donde no se escuchara las suelas de las botas militares yendo de un lado a otro y la retumbante voz del enojado "Líder Rojo" pues su juguete más preciado había huido y de solo pensarlo se le hervía la sangre.

-Manojo de incompetentes! No permitan que el experimento salga nos pondría en riesgo a todos!- Gritaba con firmeza, se oía enfurecido pero por dentro se encontraba destrozado, triste y melancólico. Sabía perfectamente el daño que le había hecho a su enemigo jurado durante esos largos dos años, tiempo suficiente para hacerlo sentir algo más que odio y superioridad. Pero sabía perfectamente que ese sentimiento lo llevaría a la ruina.

-L-líder- Uno de sus soldados se le acercó temeroso pero decidido a darle la pequeña hebilla la cual estaba marcado como "19A"-Lo encontramos en los muros, señor, el experimento se a escapado- El soldado entrecerró los ojos esperando el grito de su líder, pero no ocurrió nada cuando volvió a mirar, Tord se había ido dando la orden de que todos volvieran a sus puesto para después entrar a su oficina azotando la puerta tras él.

...

Al día siguiente el líder se encontraba como si nada hubiera ocurrido lo cual extrañaba a sus subordinados pero no le tomo importancia, tenía que aparentar estar bien aunque no fuera así. Se sentía como si le hubieran arrebatado algo que era suyo. 

Después de dar las órdenes del día se dirigío a un pequeño cuarto como de mantenimiento el cual recordaba con nostalgia, la admiro unos segundos para después revisar que nadie estuviera en aquel pasillo, despues de esto giró lentamente el pomo para después empujarla y entrar con cautela. 

Ahí estaban, todas sus viejas pertenencias las cuales se había llevado de la casa de Edd la primera vez que se fue de ella, y algunas de la segunda.

El gran líder soltó una pequeña sonrisa nostálgica al recordar aquella vez cuando combatió zombies con una cuchara y un tenedor o el dia que se fue cuando atropelló a Tom con su auto, pero se le borró la sonrisa cuando otro recuerdo llego y unas amargas palabras que lo hicieron darse cuenta de todo lo que había hecho "No eres mi amigo" le gritó el testigo de jehová para después mandarle aquel arpón el cual le hizo tanto daño físico y que ahora solo reposaba ladeado en unas cajas. 

Contempló el objeto por varios minutos percatandose de un poco de sangre que se encontraba en la punta de este, la cual seguramente era del amante del ska pues si no mal recordaba se hallaba herido cuando eso. Una idea alocada pero posible había cruzado por la cabeza del noruego.

...

Que loca idea se le habrá cruzado a el commie este?

The Son|Eddsworld|Where stories live. Discover now